Infografía sobre políticos enchufados
A los pocos meses de llegar a varias de las alcaldías más importantes, los podemitas han caído en el vicio que criticaban a la casta: el enchufismo y el nepotismo. Un afamado catedrático de historia era director de departamento en una universidad pública, y en este departamento eran profesoras su mujer y su hija.
En el Tribunal de Cuentas, según una investigación de El País, un 14% de la plantilla, de 700 personas, tiene vínculos familiares dentro del organismo de la institución, y cerca del 10% tienen vinculaciones con altos y medios cargos.

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Estos son ejemplos de la vieja política, de la casta. ¿Y qué han hecho en los breves meses que llevan al frente de varios importantes ayuntamientos los movimientos de la nueva política, los regeneradores de la democracia, la voz de los sinvoz? Pues se han cogido en seguida el viejo y tradicional enchufe.
Al poco de ser elegida alcaldesa de Barcelona la activista anti-desahucios Ada Colau, su partido Barcelona en Comú anunció que había contratado a Adrià Alemany, como responsable de relaciones políticas e institucionales de la formación. Casualmente, Alemany es la pareja de Colau.
Uno de los tenientes de alcalde, Jaume Asens, defendió la contratación de Alemany porque no se le puede “discriminar” por el hecho de ser conviviente con la alcaldesa, porque es una persona muy valiosa para la formación.
En el mismo Ayuntamiento, el primer teniente de alcalde, el argentino Gerardo Pisarello, tiene a su novia, Vanesa Valiño como asesora de la Concejalía de Vivienda, dirigida por Josep María Montaner.
Ada Colau y Manuela Carmena/Fuente EFE
Ada Colau y Manuela Carmena/Fuente EFE
En Madrid, Manuela Carmena nombró como jefe de su gabinete a su sobrino político, Luis Cueto, casado con su sobrina carnal Ana Noguerales Carmena, lo que está prohibido por el Reglamento de Ordenación del Personal del Ayuntamiento de Madrid.
Cueto, administrador civil del Estado y funcionario del Ministerio de Industria, ha desempeñado cargos en Gobiernos del PP. Cuando Jon Juaristi fue director del Instituto Cervantes, le tuvo a sus órdenes: “Era un organizador eficaz y un podador implacable, nada sentimental, de los que siempre hacen falta. Lo recuerdo como pura racionalidad burocrática, weberiana, sin afectos profundos”.
No es el único caso, Luis Maestre, padre de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, fue nombrado en septiembre subdirector de Atención al Contribuyente de la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de la capital.

 Diputación de Orense “empresa privada”

Pero el nepotismo es un vicio del que no se libra ningún partido, y no es necesario mirar a la familia Pujol.
José Luis Baltar, denominado el cacique bueno, fue inhabilitado para nueve años en 2014 por haber convertido la Diputación de Orense en una “empresa privada”, según la sentencia, y haber colocado en el organismo público a 104 personas durante los años en que fue su presidente por el PP.
Y en la anterior legislatura municipal (2011-2015), en el Ayuntamiento de Sevilla, dirigido por el PP, se produjo la ‘casualidad’, según el PSOE, de que la prima del delegado del distrito Sur, José Luis García (presidente de Nuevas Generaciones del PP de Sevilla), su novia y varios familiares más de otros concejales fueron contratados como coordinadores de los talleres de varios distritos municipales, por parte de las empresas a las que se adjudicaron los contratos correspondientes.
Telefónica se ha convertido en un lugar donde se colocan políticos retirados o cónyuges de políticos
Pero las colocaciones en la Administración se quedan para los políticos de medio pelo. La flamante Telefónica se ha convertido en un lugar donde se colocan políticos retirados o cónyuges de políticos en ejercicio que tienen en común haberse sentado en el consejo de ministros o haber entrado en Moncloa durante unos años como si fueran los inquilinos.
Entre los que ya se encuentran trabajando en Telefónica, junto a Rodrigo Rato (ya cesado debido a sus escándalos judiciales y fiscales), destaca Iván Rosa Vallejo, abogado, cuyo mérito más conocido es el de ser marido de Soraya Sáenz de Santamaría. 

Cuando el PSOE perdió la inocencia

Pero aunque no inventaron el nepotismo, quienes merecían patentar el enchufismo de parientes son los socialistas. El PSOE se inventó en 1979 un eslogan que hizo reír a los conocedores de la historia de España: “Cien años de honradez y firmeza”. 
Esa honradez empezó a desaparecer al poco tiempo de que los socialistas entrasen a gobernar miles de municipios y, a partir de 1982 en el Gobierno.No tardaron en estallar los escándalos. El caso de nepotismo que marca los años de Felipe González (1982-1996) por su altura y a la vez su cutrez es el que se llamó ‘Waterguerra’.
Juan Guerra, uno de los hermanos del vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general del PSOE, Alfonso, disponía de un despacho en la sede sevillana de la Delegación del Gobierno en Andalucía sin tener título para ello y en él recibía ‘peticionarios’.
Entonces se hicieron famosos los ‘cafelitos’ durante los cuales Juan Guerra solucionaba sus problemas. Después de varios años de proceso, el juicio concluyó con la condena a Juan Guerra a un año de cárcel y multas de más de 150.000 euros por un delito fiscal. Alfonso Guerra había dimitido en 1991 y las denuncias contra su hermano sin duda influyeron en el desgaste de su poder.
La malas costumbres en la Junta de Andalucía empezaron como malas hierbas y se han convertido en robles
El PSOE controla la Junta de Andalucía desde 1982, es la única Administración española que desde las elecciones generales de 1977 ha estado en poder de un mismo partido ininterrumpidamente. Las malas costumbres empezaron como malas hierbas pero décadas después se han convertido en robles.
Manuel Chaves, miembro del socialismo andaluz y de una familia franquista, fue ministro de González y Rodríguez Zapatero, presidente del PSOE (2000-2012) y presidente de la Junta (1990-2009).
Manuel Chaves/Fuente: EFE
Manuel Chaves/Fuente: EFE
Seis de sus hermanos han estado colocados en la Administración, como Leonardo, director general implicado en adjudicaciones irregulares; Antonio José contrataba con la Junta a través de una empresa, Climocubierta; Carlos María fue auxiliar de seguridad interino; Rosa María cobra del Servicio Andaluz de Salud; Fernando es profesor de instituto; y Francisco Javier apareció un día en Canal Sur.
Los hijos de Chaves tampoco han tenido apuros para labrarse un futuro en estos tiempos de paro estructural y juvenil. Paula trabaja para la familia Benjumea, propietaria del grupo Abengoa, y a Iván se le ha responsabilizado de mediaciones o ‘consultorías’ entre las cajas de ahorros andaluzas y la Junta. A diferencia de sus votantes, a la familia Chaves la pésima gestión económica de los socialistas nunca les ha afectado.