A fin de vender nuevas
vacunas, Pfizer crea
mutaciones del virus del Covid

 

Dada la importancia de la noticia que, en España, la aplastante mayoría de medios del Sistema han silenciado, nuestra CARTA CONFIDENCIAL se limita hoy a ella. Mañana o pasado, habrá más noticias (impactantes también) en la CARTA CONFIDENCIAL N.º 5

 

Jordon Trishton Walker, director en Pfizer de I+D (Investigación y Desarrollo) y Operaciones Estratégicas (está tan sólo dos puestos por debajo del CEO de la farmacéutica), es un bocazas que se ha ido de la lengua. Pero, cuando lo echen de la multinacional, siempre podrá alegar que no sabía que estaba siendo grabado con cámara oculta por un periodista de Project Veritas, uno de los grupos más acreditados en periodismo de investigación.

Vean lo que dijo en el video ya censurado por YouTube, pero que reproducimos abajo. En él reconoce a las claras (y encima se ríe) que los científicos de la multinacional están estudiando —mediante lo que se llama “evolución dirigida” (prohibida por la legislación estadounidense)— la forma de mutar el virus del Covid. No, lo que pretenden (¡cállense los conspiranoicos!) no es inocularlo a la población —nada ganarían las farmacéuticas: sólo las funerarias—. Y esa gente lo único que quiere es ganar y ganar: en este caso, vender más millones de nuevas vacunas en el mundo entero. Pero...

Hay un pero, ¡maldita sea! El mismo alto ejecutivo reconoce que un asunto así es sumamente peligroso. Si se descubre… (“No se lo digas a nadie. Prométeme que no se lo dirás a nadie”, le pide patéticamente al periodista). O si la mutación se les va de las manos, si el bicho se escapa del laboratorio y resulta aún más dañino que el anterior, entonces… Entonces, los miles de millones amasados por Pfizer aumentarán vertiginosamente. Y allá penas los enfermos y los muertos.

(Que el bicho se escapó fue, por cierto, lo ocurrido en la ciudad china de Wuhan, reconoce el mismo ejecutivo, cargándose así el pretendido surgimiento natural del Coronavirus.)
 

El video, como decíamos, ya ha sido obviamente censurado por YouTube. Pero el canal de Twitter de EL MANIFIESTO (@elmanifiestocom) lo ha rescatado. Véanlo, subtitulado, aquí abajo.

Y aviso a los tuiteros. ¡Retuitéenlo! Y, sobre todo, si aún no lo han hecho, sigan a @elmanifiestocom. Ya tenemos más de 10.000 seguidores. Pero, gracias a un simple clic, van a ser muchos más.