Imperialismo
1 ¿Cuál ha
sido la ciencia más intervenida por el poder imperial? Sin lugar a dudas la
historia.
2 Los estudios
de las ciencias humanas y sociales han
estado embotados en España a causa de la política, dándose muchas veces como
muestra el valor opuesto de la realidad.
3 El orgullo
imperial.
4 ¿Hay dos
cosas más opuestas que la masonería y el imperialismo? Se parecen tanto como
se desparecen y en la vida uno y otro están cerca y a la vez tan lejos de
entenderse.
5 El
imperialismo ha consumido un tiempo alejado de la vida.
6 El
imperialismo es un sistema político que vive sumido en una selva de miedos.
7 El Estado
español no era castellano y cuanto más lo decía menos lo era.
8 El lirismo
de nuestra política imperial está metido en nuestra literatura a lo largo y
ancho de siglos de existencia que la ha empapado; y si observan los manuales
de Historia de España verán cómo ésta ha sido la parcela más castigada por su
influencia, tanto en su método como en su estilo y contenido, y del mismo modo
han estado sujetas a este arbitraje las demás ciencias sociales en las
diferentes ramas del saber, y.. ¡hasta el cine! en medio de su modernidad, no
se ha librado de los efectos de este virus, empobrecedor de proyectos.
9 Sin la
presencia de lo religioso el imperialismo español no hubiera significado gran
cosa, y lo religioso, a su vez, sin este protagonismo no se habría movido de la
manera que lo hizo.
10 La imagen
política que el Estado Imperial ha venido transmitiendo respecto de las Dos
Castillas es de tal envergadura y afecta a una naturaleza cultural tan densa
que se necesitará de tiempo para esclarecer una mayoría de los gestos
políticos cuya distorsión está viciada de origen y cuyo significado no es
realmente el que se ofrece a primera vista, porque detrás de las apariencias
está la realidad.
11 «La Farsa de Ávila», protagonizada
por un grupo de nobles que se levantaron en Ávila en protesta contra Enrique
IV, es una muestra de cómo la geografía castellana ha servido, para relanzar
gestos políticos, en los que la
Castilla gentil apenas nada tenía que ver o en los que ha protagonistas,
como en este caso, no era ninguno castellano. ¿Por qué eligieron hacerlo en
Castilla fuera de sus reinos? ¿Por qué Castilla, su suelo y su nombre ha
servido tantas veces de señuelo para difundir una idea que internamente no le
pertenecía?
12 Los
imperialistas han creído ser los mejores españoles y estaban convencidos que
para ser español había que ser como ellos.
13 Asimilar León
a Castilla o Castilla a León ha sido una de las principales pretensiones de la
política imperial.
14 El imperialismo
es una carencia de perspectiva, con respecto a un estado evolutivo.
1 5 El usar la
lengua y el nombre de Castilla no es razón suficiente para sentirse castellano,
renunciando a sentirse de su región.
16 Un día le
preguntaron al célebre Rodríguez Español, cuál había sido el mito más grande de
nuestra historia; y sin dudarlo contestó: Castilla.
17 El
imperialismo político ha estado siempre respaldado de un defensor vehemente: la
cultura imperial española, que ha sido copiosa, porque ha tenido en sus manos
abundancia de medios económicos.
18 La lengua
castellana ha servido como vehículo unificador del imperio y el folklore
andaluz como imagen estereotipada de la españolidad.
19 La idea
imperial está dispuesta a dejar o tomar cualquier nombre que sea digno de
ella.
2 0 Al
imperialismo no le cabe en la cabeza el concepto de libertad.
21 El imperio
produjo una política imperial, una cultura imperial, un orden imperial, un
colonialismo imperial, una sociedad imperial, una mitología imperial y en cierta
manera una religión imperial.
2 2 El
imperialismo ha estado lleno de ideas y en ese fin hubo ríos de generosidad y
esfuerzos titánicos a unos niveles abrumadores.
23 Antes de que
apareciera la «Anticastilla» ya existía ésta misma realidad con otro nombre,
fuera del territorio castellano.
24 En derechos
fue el Imperio a por las Españas; primero cayó Castilla y con Castilla fue
desgastándose un símbolo real de libertad federativa, extendiéndose las raíces
de este pulpo político a los demás pueblos, que en el tiempo de una acción
progresiva e inexorable fue debilitándoles en aquello que les pertenecía.
25 Está a
destiempo de la realidad de los pueblos, el imperialismo, pero es una idea que
ha sabido imponerse conservar ese privilegio durante dilatados períodos de
tiempo, galopando sobre el corcel del poder y por encima de todo tipo de
miramientos y derechos.
26 La pedagogía
del miedo ha sido el brazo ejecutivo del imperialismo.
27 La masonería
y el imperialismo son dos posturas radicalmente opuestas: los imperiales no
aceptan a los masones y los masones no aceptan a los imperiales: tal para
cual.
28 Cuando el
imperio elige hombres castellanos sabe perfectamente quiénes son y sabe que
éstos están dispuestos a servir la supremacía de los ideales del poder sobre
todo tipo de razones e intereses locales y regionales.
29 El
imperialismo tiene un foco de irradiación que ocupa un espacio geográfico, el
cual tiene capacidad para influenciar al resto del territorio.
30 Mandar con
imperio es hacerlo con imposición o despotismo, sin tener en cuenta más que
las ideas de uno, que tratará de imponerlas a los demás, por todos los medios.
31 El principal
enemigo del imperio ha sido la libertad y uso su esfuerzo político se ha
concentrado en disminuirla.
32 El miedo que
no le cabe dentro al imperialismo, es la libertad.
33 La máscara
del imperio ha sido Castilla. Tras ella se esconde un mundo político.
34 El imperio
vivió con tal intensidad si deseo que pudo parecer locura a quienes no fueron
de esta línea de hacer historia.
35 Con la
debilidad de Castilla, el imperio hizo su máscara, una máscara llena de
astucia política.
3 6 Castilla ha
servido para camuflar el complejo imperial.
37 La máscara
del imperio se hizo con el nombre de Castilla, con su historia y su cultura y
para que ocultara mejor el rostro fue necesario llevar a cabo una manipulación
inteligente desde el poder, que no ha tenido dejación en siglos de historia.
38 A Castilla la
hicieron la cirugía política dotándola de una debilidad interna, la suficiente
para que pudiera convertirse en máscara, de tal manera que la máscara con el
tiempo se hizo a quien la llevaba y el engaño de su confección sirvió para
consolidar la mitificación del mito.