La OMC rechaza la eutanasia
amparándose en su código
deontológico
"El médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente,
ni siquiera en caso de petición expresa de éste"., es uno de los artículos del
código deontológico de la OMC, código en el que se han amparado todos sus profesionales para rechazar la eutanasia.
El código deontológico de la Organización Colegial Médica defiende la vida hasta la muerte natural, es
por este motivo por el que desde la OMC han rechazado la eutanasia. Sobre todo ahora que están
aprobadas para pasar a trámite en el Congreso de los Diputados las propuestas para despenalizar la
eutanasia.
A continuación, les mostramos los artículos que defienden la ética de los profesionales a la hora de
respetar la vida de los pacientes:
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En su Art. 5 apartado 1 dice que “la profesión médica está al servicio del ser humano y de la sociedad.
Respetar la vida humana, la dignidad de la persona y el cuidado de la salud del individuo y
de la comunidad son los deberes profesionales del médico”.
En su Art. 36 apartado 1 explicita que “el médico tiene el deber de intentar la curación o mejoría del
paciente siempre que sea posible. Cuando ya no lo sea, permanece la obligación de aplicar las
medidas adecuadas para conseguir su bienestar, aún cuando de ello pudiera derivarse un acortamiento de la vida”.
“Regular la eutanasia supone un chantaje moral a los más débiles, a aquellas personas que se sienten un peso para la familia y para la sociedad”.
En el apartado 3 de este mismo artículo: “El médico nunca provocará intencionadamente la
muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa de éste”. Y en el 5: “La
sedación en la agonía es científica y éticamente correcta sólo cuando existen síntomas refractarios
a los recursos terapéuticos disponibles y se dispone del consentimiento del paciente implícito,
explicito o delegado”.
Miembros del grupo de trabajo de Atención Médica al Final de la Vida y de la propia Comisión
de Deontología de la OMC han detallado que: “se hace demasiado para retrasar la muerte
y demasiado poco, y tarde, para aliviar el sufrimiento”.
“Sesenta mil personas se mueren al año en España con dolor; legalizar una forma de acabar
con ellos es una indecencia”. Además, “la sedación paliativa es un tratamiento médico.
Es lo último que podemos hacer por el paciente y no se puede confundir con la eutanasia”.
“Es una irresponsabilidad legislar la eutanasia porque hay una insuficiencia de atención a pacientes al final de sus días”
En este sentido insisten en que “en lugar de ocuparse de esas 60.000 personas que mueren con
sufrimiento, se preocupan de las excepciones”. “La eutanasia no es un problema médico y va
en contra de ser médico”.
“El resultado de las encuestas depende de cómo se hagan las preguntas. Con unos buenos cuidados
paliativos no se pide la eutanasia. Regular la eutanasia supone un chantaje moral a los más débiles,
a aquellas personas que se sienten un peso para la familia y para la sociedad”.
“Es una irresponsabilidad legislar la eutanasia porque hay una insuficiencia de atención a pacientes
al final de sus días y también una falta de formación del médico en cuidados paliativos. La sociedad
y la medicina pueden ofrecer algo más que anticipar la muerte”.
La alternativa que ofrece la OMC es la puesta en marcha de unos cuidados paliativos de calidad
y la elaboración de una Ley Orgánica en materia de derechos y garantías en el proceso de morir.
Por su parte, Juan Antonio Salcedo Mata, miembro de la Federación de Asociaciones para la
Defensa de la Sanidad Pública ha recalcado en Nueva Tribuna que están “de acuerdo en la necesidad
de unos cuidados paliativos de calidad, con cobertura adecuada y con personal bien formado,
características de las que adolece el sistema”.
Pero, según Salcedo “los cuidados paliativos no solucionan la totalidad de los problemas. No
son excepcionales las peticiones o demandas de eutanasia y/o suicidio asistido”. A pesar de
aplicar unos buenos cuidados paliativos y existir control de síntomas, “las personas no toleran
la dependencia ni el malestar que originan a sus cuidadores y familiares, tampoco la perdida
de calidad de vida según su concepto. Esto es causa de sufrimiento para los pacientes y refractario
al tratamiento. Cómo tal síntoma refractario, ¿admitirían una sedación paliativa? ¿O es eutanasia?”.
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública aseguran que
“la eutanasia aplicada bajo las indicaciones adecuadas, debe ser un acto médico y éticamente
aceptable al respetar el principio de autonomía”.
“La medicina no puede evitar la muerte, si puede y debe evitar el sufrimiento innecesario que
ocasiona la prolongación de la vida bajo circunstancias insalvables. Está admitida la objeción
de conciencia”, sentencia.
Además insiste en que “la OMC parece ignorar el clamor popular, de las y los profesionales
y de Instituciones de Bioética en torno a la legalización de este procedimiento”. Y avisa:
“Tendrá que reconocer que un Código Deontológico es de rango inferior a una Ley que
despenalice la eutanasia”.