miércoles, 27 de noviembre de 2019

Salvar vidas no tiene precio

Rosana Ribera de Gracia | Derecho a Vivir <info@derechoavivir.org>

27 nov. a las 17:56
Hola,l:

Hoy mismo, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha publicado, ha publicado las últimas cifras del aborto correspondientes al año 2018.
Como era de esperar, los datos siguen siendo alarmantes: 95.917 niños han sido sacrificados mientras los empresarios del aborto se siguen lucrando con este drama social, lo que supone un incremento del 1,91 por ciento respecto a 2017.
La inmensa mayoría de los abortos (90,44%) es a petición de la mujer, sin dar ninguna causa o motivo para abortar y la inmensa mayoría se produce en centros extrahospitalarios privados (90,7%).
Lo vuelvo a repetir: ¡el aborto es un negocio escudado en un falso derecho!
La plataforma Derecho a Vivir apuesta por poner en marcha, de una vez por todas, alternativas al aborto, empezando por otorgar a la mujer una información imprescindible para tomar esta dura decisión de abortar a su hijo, que es la ecografía que se les ha de practicar antes de someterse a este drama, una ecografía con el volumen del latido fetal que no esconda que lo que la mujer lleva dentro es una vida.
Precisamente hoy que salen a la luz estas cifras escandalosas, quiero recordarte la campaña ‘Un latido, una vida’ y de la ambulancia con el ecógrafo. ¿Te acuerdas? La Ambulancia Vida.
Es un proyecto que llevamos años liderando desde Derecho a Vivir contra viento y marea en el más absoluto ostracismo… pero con el que hemos logrado salvar la vida de muchos niños que habrían acabado abortados y arrojados a la basura como si fueran excrementos.
Hoy que sabemos que el año pasado, cerca de 96 mil niños murieron exterminados en los abortorios, mientras que estos niños de los que te hablo viven gracias a tu esfuerzo y compromiso, y al de muchos otros ciudadanos generosos como tú. Hoy, si cabe, más que nunca, este proyecto cobra un significado enorme para mí.
La izquierda no nos perdona esta labor. Odia que denunciemos la muerte salvaje de inocentes. Y odia también que, durante todos estos años, hayamos dado información, fuerzas, ánimos y ayuda a un sinfín de mujeres que se veían solas y presionadas para que abortaran.
Una de estas mujeres rescatadas, cuyo bebé nació gracias a este proyecto, ha querido dar la cara y denunciar el crimen del aborto. Aparece en este vídeo que te llegará al corazón. ¿Podrías compartirlo?
El proyecto 'Un latido, una vida' ha saltado estos días a los medios de comunicación gracias al odio de la izquierda. Y digo gracias, porque ha sido una suerte que lo hayan “revitalizado” ante la sociedad, aunque no fuera este su propósito.
Mira los titulares:

En su deseo de desprestigiar a Gádor Joya, la que fuera la coordinadora y portavoz de Derecho a Vivir durante años (gracias, querida Gádor), han sacado a la luz la Ambulancia Vida… Pero lejos de desprestigiarla, lejos de arruinar nuestro proyecto, nos ha dado alas y un nuevo empuje.
Nuestro compromiso sigue intacto en favor de una sociedad que ayude a las madres a seguir adelante con su embarazo, donde se las anime a luchar por el milagro que llevan dentro, en vez de torpedear su ilusión y abocarlas a desembarazarse de un bebé al que consideran una molestia.
Te recuerdo cómo es el maravilloso proyecto Ambulancia Vida.
Consiste en situarse enfrente de unos centros de muerte (mal llamados “clínicas” abortistas para dar a entender que se cura en ellas) con una ambulancia equipada con todo lo necesario para realizar ecografías y atender las necesidades primarias de una mujer embarazada.
El objetivo Ambulancia Vida es sencillo: mostrar a las mujeres, que voluntariamente quieran, y de manera gratuita, el niño que llevan dentro, permitirles escuchar el latido de su corazón, y que así puedan darse cuenta de que su bebé no es un “amasijo de células” como les quieren hacer creer aquellos que se lucran con la muerte de bebés y la venta de sus órganos. ¡No te quepa la menor duda de que el aborto se promociona porque es un negocio, un negocio multimillonario!
Tengo que admitir que no es fácil lo que hacemos. Acercarnos a una mujer en ese trance desesperado, cuando va dispuesta a abortar, y hacerlo con la delicadeza que lo hacemos, respetando sinceramente su decisión, sea cual sea, es tremendamente complicado.
Y además, al ser un trabajo voluntario, no siempre disponemos de conductores, rescatadores o incluso más difícil médicos que puedan dedicar su tiempo libre a esta actividad.
Sea como sea, esto no nos quita la ilusión de estar todas las semanas haciendo lo que hacemos: salvar vidas. Esto no tiene precio, ¿no crees?
Aunque te parezca mentira, la izquierda está indignada con lo que hacemos. ¿Por qué? Porque odian la vida, así de sencillo, porque el aborto es parte de la agenda de la ideología de género.
Su obsesión es tal que han pedido explicaciones en la Asamblea de Madrid porque dicen que “acosamos” a las mujeres que van a abortar. ¡Un ejemplo de hasta qué punto manipulan la realidad para sus intereses! Ayudar es acosar, pero abortar es libertad… Parece 1984 de Orwell. De locos, ¿verdad?
Y como te decía, ha emprendido una campaña de acoso y derribo contra Gádor Joya, una de las pediatras más relevantes, durante mucho tiempo coordinadora y portavoz de Derecho a Vivir, y ahora diputada regional por el partido Vox. No le perdonan que esté llevando la defensa de los no nacidos, como nunca antes, al primer plano de la política nacional.
Ladran, luego cabalgamos.
Y no dejaremos de ofrecer esta ayuda a las mujeres a las que abocan a abortar sin contarles la verdad de la vida que llevan dentro… Queremos que más mujeres como Angélica, que decidió in extremis no matar a su hijo, puedan disfrutar del regalo de la maternidad, evitando el doloroso trance de pasar por un aborto y las secuelas terribles de este drama.
Gracias por tu inestimable apoyo.
Rosana Ribera de Gracia y todo el equipo de Derecho a Vivir
P.D.: Hemos lanzado una campaña para pedir que la Comunidad de Madrid ofrezca a todas las mujeres, antes de someterse a un aborto, la posibilidad de ver la ecografía del bebé que llevan dentro y escuchar el latido de su corazón. ¿Nos ayudas firmando esta petición? ¡Gracias!
P.D.2: Aquí tienes el informe completo del Ministerio de Sanidad

¿Partidaria del “derecho a abortar”? Espera, que te vamos a enseñar ese derecho

(IMÁGENES REALES DE LAS QUE NO HABLAN LAS FEMINISTAS) ¿Partidaria del “derecho a abortar”? Espera, que te vamos a enseñar ese derecho


Rodrigo de Castilla.- Hay cosas que no soy capaz de tragar. Muchas. Demasiadas. Una de ellas es el aborto. No ya el hecho en sí mismo, que tengo clarísimo que representa un asesinato con alevosía y premeditación. Sino todo lo que se ha fabricado alrededor de este asesinato
para tratar de justificarlo.

Pregunten a sus amigos veganos y animalistas. Hagan la prueba. Vean cuántos de ellos están a favor del aborto. ¿Muchos? No se sorprendan. La educación del Nuevo Orden ha determinado que la vida de un cachorro de pequinés vale más que la de un bebé. Escuchar a un ser humano defender el derecho a la vida de los animales mientras defiende el derecho a matar bebés debería estar castigado con la pena más severa.
Lamentables fotos de niños negros de vientre hinchado en los anuncios de las ONG en televisión. Todas y cada una de esas ONG que le piden dinero tienen muy claro que prefieren gastarlo en abortos que en dar de comer a los niños. Esto es así.
Muchachitas españolas de padres “progresistas”, si se les olvidó la pastilla, queda la abortiva “del día siguiente”. Y si no, un aborto. Las hay que superan la docena de abortos. Supongo que tienen el útero por dentro como el sobaco de un buitre: curtido a base de raspar restos humanos.
No, mujeres: no tenéis derecho a abortar. NO es vuestro cuerpo. No tenemos la culpa de vuestra ignorancia. Lo que matáis es el cuerpo de vuestro hijo. Si fuera el vuestro, moriríais vosotras.
No, mujeres: NO tenéis derechos ni sexuales, ni reproductivos. Eso no son derechos. Eso son facultades inherentes al ser humano. En el caso del género femenino (Por cierto, uno de los DOS géneros que existen, y ni uno más) poseéis la envidiable capacidad de desarrollar en vuestro interior un nuevo ser humano, mediante la colaboración con un hombre.
Y finalmente; NO, mujeres. NO tenéis derechos. Ninguno. Los hombres TAMPOCO tienen derechos. Es el ser humano en su conjunto quien disfruta de derechos y de deberes. ¿Tan difícil es de entender?
Ya. Seguís manteniendo que es vuestro cuerpo y hacéis lo que queréis. Muy bien. Sois lo que sois y me repugnáis. Pero debéis ser responsables de vuestros actos: ese supuesto derecho vuestro consiste en lo siguiente. Mirad. Mirad atentamente. Y luego hablad de derechos.


Cruda realidad / Si es usted heterosexual, hágaselo ver

Cruda realidad / Si es usted heterosexual, hágaselo ver

Empieza a no hacer gracia. Empieza a asustar esto de 'El País' que, naturalmente, es lo de 'Le Monde', es lo de 'The New York Times', es lo de nuestras élites. Si la heterosexualidad es un problema, si la heterosexualidad es algo que contemplar con el ceño fruncido y mirada censora, apaga y vámonos.

Imagen referencial
Imagen referncial
Imagino que no les habrá pasado nunca y la verdad es que no se lo deseo a mi peor enemigo, porque es una experiencia terrorífica. Me refiero a ese momente en que una está tranquilamente charlando con un personaje al que cree meramente excéntrico y, en un momento concreto, por un único comentario que hace con absoluta seriedad, una se da cuenta súbitamente que está hablando con un orate, un loco de remate.
Que los ‘maestros de pensar’ -como dicen los franceses- que nos ha tocado en desgracia a nuestra civilización actual exponen a cada paso un disparate mayor que el anterior y que proponen medidas socialmente suicidas es casi la razón de ser de mis columnas; pero, como en todo, faltaba el momento definitivo, la frase que te indica sin posible interpretación benigna que estás ante un candidato a camisa de fuerza y celda acolchada.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Haz un donativo ahora
Me refiero a abrir al que se llama a sí mismo ‘diario de referencia’, El País, que por lo que sé sigue siendo el más vendido de España, y toparme con este titular: ‘La heterosexualidad es peligrosa‘. Y ya, cerremos esto, que no da más de sí.
No, no es de broma, lo dice completamente en serio. La heterosexualidad es peligrosa. Y punto
En España, cualquier periodista que titulara ‘La homosexualidad es peligrosa’ no volvería a trabajar en ninguno de los grandes medios en su vida, y en muy pocos de los pequeños. Un líder político, un empresario, un artista, un académico que pronunciara la frase “la homosexualidad es peligrosa” podría decir adiós para siempre jamás a su carrera, y tendría todas las papeletas para sufrir acosos y escraches. Un particular que colgara en una red social la frase “la homosexualidad es peligrosa”, salvo que tuviera menos seguidores que un mitin de Ciudadanos, vería muy probablemente cerrada su cuenta in aeternum.
Y, sin embargo, la proporción de homosexuales en casi cualquier sociedad no supera, de media, el 3% o 4%. Y, sin embargo, una sociedad podría sobrevivir y crecer y prosperar sin homosexuales, pero no podría hacerlo sin heterosexuales. No digo que no haya habido homosexuales que, por cuestiones quizá de presión social haya tenido hijos del modo natural, pero es raro, mucho más cuando ya no existen esas presiones, sino más bien todo el aliento del mundo para salir del armario. Lo que significa que todos somos hijos de heterosexuales, presumiblemente, también el autor de la tribuna.
La idea es tan suicida, tan inconcebiblemente estúpida, que decidí darle una oportunidad a la tribuna, dando por hecho que el autor había querido ser provocador en el titular para atraer lectores, pero que en el texto se contaría otra cosa, algo menos irracional. Pero no, no es de broma, lo dice completamente en serio. La heterosexualidad es peligrosa. Y punto.
La excusa en esta ocasión es esa fiebre electoralista de la violencia de género. La llamo así no porque sea insensible al destino horrible de las mujeres que la sufren, sino porque España está entre los países bendecidos con una menor tasa de violencia contra las mujeres -es decir, es lo contrario de una ‘emergencia’- y, sobre todo, porque no se hace el menor esfuerzo por conocer las causas reales y ponerle remedio, sino que se utiliza indecentemente para pescar votos y cambiar la sociedad. Dice el autor: “Los asesinatos de mujeres en el ámbito doméstico se producen dentro del marco de ese tipo de relación. El dato no se menciona cuando se habla de feminicidio, pero es quizás políticamente el más importante”.
Comencemos por decir que eso es falso. En estas mismas páginas ya nos hicimos eco del grave problema, denunciado en publicaciones impecablemente gays, de la violencia de pareja entre homosexuales, que sufren doblemente porque nadie quiere tocar su caso ni con un palo. Si hay muchos más casos en parejas heterosexuales es, además, porque hay muchísimas más parejas heterosexuales. Es la norma y lo otro es la excepción, nos pongamos como nos pongamos. Pero eso es lo de menos. Lo de más es ese aborrecimiento imposible a la norma, a la normalidad, a la vida.
Empieza a no hacer gracia. Empieza a asustar esto de El País que, naturalmente, es lo de Le Monde, es lo de The New York Times, es lo de nuestras élites. Porque significa, directamente, que estamos en manos de dementes que pueden hacer un daño espantoso a estas y a las generaciones futuras y que, de hecho, lo están haciendo.
Porque si la heterosexualidad es peligrosa, entonces vivir es peligroso. Si la heterosexualidad es un problema, si la heterosexualidad es algo que contemplar con el ceño fruncido y mirada censora, apaga y vámonos, literalmente. Y es entonces cuando una conecta los puntos y entiende todo, entiende hasta qué punto es antivida el pensamiento único. ¿Cuántos artículos han leído o visto de pasada sobre lo malo que es tener hijos? En algún caso alegarán a que es negativo para la salud mental de los padres; en otros, a que contribuye al cambio climático, o que es una ruina o que nos estropea la diversión como, al parecer, la última generación en Occidente.

martes, 26 de noviembre de 2019

Economía Cariño, he encogido a la población: llega la última ‘frikada’ contra el cambio climático

Cariño, he encogido a la población: llega la última ‘frikada’ contra el cambio climático

El Gobierno de Sánchez va a tirar a la basura 60 millones de euros -de su bolsillo, querido lector- que es lo que va a costar la Cumbre del Clima. Para luchar contra una quimera -el calentamiento global-, y proponer ideas peregrinas como el hacernos veganos o, la última frikada, que seamos más bajitos.

No se puede ser tan alto. Eso de que los niñatos del babyboom, criados con colacao, midan 1,80 o 1,90 es un atentado contra la Tierra. Hay que dejar de crecer para dejar de contaminar y volver a las dimensiones canijas que teníamos los occidentales hace cien años. No, no es un chiste de La codorniz, ni un sketch de Miguel Gila. Sino una recomendación de un chino-norteamericano, Mathew Liao, director del Centro de Bioética de la Universidad de Nueva York. 
Alega que las personas altas “necesitan más comida, gastan más combustible para transportarse de un sitio a otro y usan más tejido en la ropa y zapatos”. Y que ser pequeño “es más respetuoso con el medio ambiente”. Y propone que se aplique la edición genética para que, en un futuro no muy lejano, nazca gente más bajita.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Haz un donativo ahora
Esta es la última y rocambolesca solución para luchar contra el calentamiento global. Se suma a la ristra de consejos, no menos  disparatados, de los calentólogos, como el que daba El País, antaño un diario serio, con un titular que parecía copiado de El Jueves: «Hazte vegetariano, deja el coche y ten menos hijos«.
Pero el nivel de vergüenza ajena no se había colmado. Después vinieron los que se avergonzaban de volar, porque contamina mucho, un movimiento ecologista que ha comenzado en Suecia y que no ha servido para detener el calentamiento global, pero sí para hacer que el tráfico aéreo caiga un 5% en un trimestre, como se quejaba un directivo de la aerolínea SAS; luego, los que apuestan por comer insectos en lugar de carne de vaca; y finalmente los que nos quieren quitar de la dieta el café, el alcohol o el chocolate. 
Explosivo cóctel: el calentamiento global como excusa para el  transhumanismo
Pero lo último es la gota que colma el vaso y enciende las alarmas de la sospecha. No contentos con pedir que nos pasemos al veganismo o no concibamos más niños, ahora nos aconsejan que los pocos vástagos que tengamos sean unos centímetros más bajos. Nos aconsejan… de momento; veremos cuanto tardan en imponérnoslo por real decreto.
¿En qué se basan esta vez? Mathew Liao argumenta que si ya somos capaces de secuenciar el genoma, y de curar o prevenir enfermedades mediante edición genética ¿por qué no modificar genes para evitar las consecuencias del cambio climático? De hecho, la empresa Genomic Prediction (New Jersey) ofrece un análisis de ADN que se combina con inteligencia artificial para prever qué embriones tienen más probabilidades de convertirse en personas más bajas o altas e inteligentes.
Explosivo cóctel: el cambio climático como pretexto para la ingeniería genética. El calentamiento global como excusa para el transhumanismo. Sólo que en este caso no es para ser llegar a ser altos y fornidos como supermán, sino bajitos y ligeros como los siete enanitos. Y con un aroma a eugenesia que pone los pelos de punta.
Mathew Liao repite una y otra vez que todo esto es opcional, que deja a salvo la libertad humana, pero resulta sorprendente la precisión con la que calcula la estatura idónea que debería tener los norteamericanos para arrostrar el cambio climático: quince centímetros menos que ahora, de suerte que las puertas, las camas etc. serían más pequeñas, y eso contribuiría a reducir, proporcionalmente,  la huella de carbono. 
También resulta sorprendente que, ante el escollo que representa la libertad humana para este programa de encogimiento de la población, Liao haya previsto los incentivos fiscales. Quienes tuvieran hijos más bajos -propone- pagarían menos impuestos. 
O sea intervencionismo. Vayan sumando: calentamiento global más transhumanismo más coacción con dinero público -es  decir de todos-.
Y todo por nuestro bien. Esto es lo más mosqueante. Pero ¿y si no queremos empequeñecernos?; ¿y si nos nos creemos que la mano del hombre sea tan determinante para el calentamiento global?; ¿y si las personas rellenitas quieren seguir siendo orondas y disfrutando del chocolate -otro de los pecados nefandos en el Indice del cambio climático-?, ¿y si a algunos nos apetece más el bistec que la fritada de cucarachas?… 
Resulta inevitable pensar en Aldous Huxley cuando los gobernantes se preocupan por nuestra salud y nos catequizan sobre lo que debemos comer o no comer;  vienen en socorro de nuestra ignorancia para explicarlos qué es y qué no es fake newsnos echan la bronca padre cuando no votamos como es debido -caso de Trump, el Brexit, o Vox-; o nos imparten sermones laicos para que dejemos el tabaco o el alcohol. Y siempre por nuestro bien. 
Ser bondadosos y felices a la fuerza … ¿a qué famosa novela distópica les suena a ustedes? 
Incluso nos dan la solución antes de que abramos el pico. Así, se ha planteado el diseño de un parche que induzca la intolerancia a la carne roja “para disminuir los gases de efecto invernadero”; o proponen distribuir medicamentos, como la oxitocina,  que potencien la inteligencia y la empatía “para que la gente sea más colaborativa y bondadosa”, como llega a decir Mathew Liao. Ser bondadosos y felices a la fuerza … ¿a qué famosa novela distópica les suena a ustedes? 
Todo esto puede sonar -insisto- a una gansada surrealista de Miguel Gila, entre otras cosas porque el tal profesor de Nueva York mide… 1’70. Pero quizá no sea para tomárselo a broma. Porque hay intereses creados de por medio, dinero de por medio e investigación de por medio. Y ese horizonte quizá no sea tan utópico y surrealista. La ingeniería genética es un arma de doble filo que ya tiene en la agenda la manipulación del ADN para predecir el tamaño o el coeficiente intelectual de los niños, como se explica en la publicación del famoso MIT de Boston. No les basta con decirnos con lo debemos pensar, también quieren decirnos lo que debemos medir. Si les dejamos, van a por nosotros. 

lunes, 25 de noviembre de 2019

Democracia Un profesor de La Sorbona se atreve a decir que a los ideólogos de género les falta un tornillo

Un profesor de La Sorbona se atreve a decir que a los ideólogos de género les falta un tornillo

Un filósofo francés, especialista en Historia de la Ciencia, se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato, desafiando la dictadura de lo políticamente correcto: ideólogos de género, de especie y eutanásicos -viene a decir- están de atar.

Somos pocos los que, muertos de miedo, nos hemos atrevido alguna vez a decir que teorías como la de Género o la que proclama los derechos de los animales no es que sean erróneas, es que son de psiquiátrico. Directamente. Lo hemos hecho siempre con la boca pequeña, que la nueva Gestapo tiene mil ojos y los delatores están dispuestos a señalarte con el dedo para hacer méritos ante el sátrapa de turno, cobrarse la recompensa y colocarse la medalla de ciudadano modelo.
De ahí, la paz que nos da ver que un filósofo se ha atrevido a ponerle el cascabel al gato, titulando en términos psiquiátricos un libro sobre el generismo, el animalismo y la eutanasia: “La filosofía se ha vuelto loca”.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Haz un donativo ahora
Ni es de Vox, ni es de Trump. Se trata de un profesor de Filosofía Contemporánea de La Sorbona, y además especialista en Historia de la Ciencia: Jean-François Braunstein. Los franceses, ya saben ustedes, de vuelta de todo, han sido capaces de superar el narcisismo de mayo del 68 y ahí tenemos una pléyade de intelectuales que ponen al nihilismo frente a sus contradicciones: Pascal Bruckner, Alain Finkielkraut, Gilles Lipovetsky, Fabrice Hadjadj o este profesor Braunstein. 
Peligrosas han demostrado ser las teorías de género de Judith Butler o el especismo de Peter Singer
Incluso hay algún español nada sospechoso de carca, como Fernando Savater, que reconoce que la filosofía “se presta a la genialidad, pero también a los desvaríos”, y elogia el libro de Braunstein al que califica de “excelente” porque explora “tres dislates del pensamiento actual peligrosamente populares”.
Porque peligrosas han demostrado ser la noción de género, popularizada por John Money en 1972 o la fluidez de de los géneros de Judith Butler; o el especismo de Peter Singer, que le ha llevado a proclamar los derechos de los animales, la licitud de la zoofilias, y ya de paso las relaciones sexuales con niños (¿por qué no?); o el entusiasmo con el que posthumanistas como Robert Freitas defienden la eutanasia, para terminar con ese “holocausto humano” que es “la muerte natural”. 
Esas teorías, disfrazadas de buenos sentimientos (benevolencia universal, amar al diferente, esquivar el dolor) tienen no solo “conclusiones absurdas, sino abyectas”. Porque, como argumenta Braunstein en su libro, si el género no tiene nada que ver con el sexo, ¿por qué no cambiarlo todas las mañanas? o ¿por qué no pedir que se nos amputen miembros sanos que no se corresponden con la imagen que tenemos de nuestros propio cuerpo?; si no hay diferencias entre animales y humanos ¿por qué no tener relaciones sexuales “recíprocamente satisfactorias”?; si se elige interrumpir vidas indignas de vivirse ¿por qué no acabar con los niños defectuosos o no deseados?
Y son un peligro público señores como Singer o Money, o Hugo Englehardt, que sugiere que los experimentos médicos se hagan antes en enfermos con el cerebro dañado que con animales no humanos; o señoras como Judith Butler o Donna Haraway -la de la teoría del cyborg, que describe emocionada los “besos profundos que se dan ella y su perra para borrar las ‘barreras de especie’”-. Por más que gocen de prestigio científico y ocupen cátedras en universidades como la John Hopkins, Berkeley o Princeton. 
Lo inquietante es que estas chaladuras mentales -por seguir el título del libro– están en la agenda de los legisladores y  los partidos políticos. Recordemos que el proyecto del Gran Simio, que nos equipara con gorilas, chimpancés y orangutanes, fue suscrito por Zapatero; que la eutanasia figura en el programa de Pedro Sánchez; y que las leyes LGTB han sido respaldadas por todas las formaciones (con la honrosa excepción de Vox).
Y la sociedad ha tragado sin rechistar. Por ignorancia, por falta de sentido crítico, por conformismo… o porque se telealimenta de telediarios teledirigidos. Como subraya Braunstein, una mayoría de ciudadanos europeos se declara favorable a que el Código Civil reconozca la naturaleza “viva y sensible” de los animales; y una mayoría de franceses está a favor de que los médicos pongan fin a la vida de enfermos incurables si lo piden, “sin tener en cuenta a los moribundos a los que parece que se ha olvidado consultar”. Con el género hay menos unanimidad: sólo el 53% está a favor de que en la escuela se imponga. Pero todo se andará…
La población se traga estos cuentos pretendidamente científicos con similar papanatismo con la que una sociedad culta como la alemana se tragó la superioridad de la raza aria y el derecho a cepillarse a judíos, gitanos y homosexuales.
La comparación no es nada exagerada, si reparamos en que el infanticidio, al que Joseph Fletcher llega a llamar “aborto postnatal”, se ha convertido en “un topos clásico de la discusión de filosofía moral, cuando hasta ahora era un asunto reservado a los oficiales de las S.S.”, explica Braunstein en su libro.
El autor señala que todas estas teorías parten del mismo prejuicio: la repugnancia por el cuerpo humano, que equivale a decir por la dignidad de la persona. Algunos como Foucault se abonan al platonismo, considerando el cuerpo como prisión del alma, una fea carcasa de la que se avergüenzan y pretenden superar. Olvidan una obviedad, que la persona es un quién, no un qué, que no puede ser manipulada como si fuera una cosa. Singer o Butler debieron hacer novillos cuando explicaron a Kant en clase. 
El “especismo”  abandona a su suerte a los pobres mosquitos, mariscos y otros microbios, así como frutos y legumbres
Implícitamente el autor deja caer otro rasgo de todos ellos: su falta de sentido del humor. Lo que revela no poca soberbia. Un científico que no es capaz de reírse de sí mismo y de reconocer sus errores, es un fiasco. 
No es que Braunstein se burle de ellos, simplemente lleva hasta sus últimas consecuencias sus peregrinas ocurrencias. Así, Beatriz Preciado llega a decir que John Money es a la historia de la sexualidad, lo que Hegel fue a la historia de la filosofía o Einstein a la concepción de espacio-tiempo. Nada menos.
Y el “especismo” de Singer abandona a su suerte “a mosquitos, mariscos y otros microbios, y a fortiori, a frutos y legumbres que, sin embargo, son tan seres vivos como los demás”. 
Lean a Braunstein. Proporciona argumentos para contrarrestar el generismo con el que van a por sus niños, o la eutanasia con la que van a por sus mayores. Y puede que les haga reír, al reducir al absurdo las disparatadas teorías de ese grupo de chalados. Aunque lo más probable es que se le hiele la sonrisa.

sábado, 23 de noviembre de 2019

DE LAUDE SPANIAE ( SAN ISIDORO DE SEVILLA ( s. VI ))

DE LAUDE SPANIAE 

SAN ISIDORO DE SEVILLA ( s. VI )


 "Eres, oh España, la más hermosa de todas las tierras que se extienden del Occidente a la India; tierra bendita y siempre feliz en tus príncipes, madre de muchos pueblos. Eres con pleno derecho la reina de todas las provincias, pues de ti reciben luz el Oriente y el Occidente. Tú, honra y prez de todo el Orbe; tú, la porción más ilustre del globo. En tu suelo campea alegre y florece con exuberancia la fecundidad gloriosa del pueblo godo.
La pródiga naturaleza te ha dotado de toda clase de frutos. Eres rica en vacas, llena de fuerza, alegre en mieses. Te vistes con espigas, recibes sombra de olivos, te ciñes con vides. Eres florida en tus campos, frondosa en tus montes, llena de pesca en tus playas. No hay en el mundo región mejor situada que tú; ni te tuesta de ardor el sol estivo, ni llega a aterirte el rigor del invierno, sino que, circundada por ambiente templado, eres con blandos céfiros regalada. Cuanto hay, pues, de fecundo en los campos, de precioso en los metales, de hermoso y útil en los animales, lo produces tú. Tus ríos no van en zaga a los más famosos del orbe habitado. Ni Alfeo iguala tus caballos, ni Clitumno tus boyadas; aunque el sagrado Alfeo, coronado de olímpicas palmas, dirija por los espacios sus veloces cuadrigas, y aunque Clitumno inmolara antiguamente en víctima capitolina, ingentes becerros. No ambicionas los espesos bosques de Etruria, ni admiras los plantíos de palmas de Holorco, ni envidias los carros alados, confiada en tus corceles. Eres fecunda por tus ríos; y graciosamente amarilla por tus torrentes auríferos, fuente de hermosa raza caballar. Tus vellones purpúreos dejan ruborizados a los de Tiro. En el interior de tus montes fulgura la piedra brillante, de jaspe y mármol, émula de los vivos colores del sol vecino. Eres, pues, Oh, España, rica de hombres y de piedras preciosas y púrpura, abundante en gobernadores y hombres de Estado; tan opulenta en la educación de los príncipes, como bienhadada en producirlos. Con razón puso en ti los ojos Roma, la cabeza del orbe; y aunque el valor romano vencedor, se desposó contigo, al fin el floreciente pueblo de los godos, después de haberte alcanzado, te arrebató y te armó, y goza de ti lleno de felicidad entre las regias ínfulas y en medio de abundantes riquezas"


El hidalgo de las palabras truncadas: Alabanza de España “De Laude Spaniae” San Isidoro de Sevilla.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Última hora: Terrible caso de violencia machista del que, sin embargo, no se informa

Última hora: Terrible caso de violencia machista del que, sin embargo, no se informa


Polonia Castellanos*.

- Hace 5 minutos un hombre, que responde a las siglas G.S. ha participado en el asesinato a sangre fría de una mujer de la forma más repugnante posible, a la mujer la han sujetado y viva la han comenzado a desmembrar sin ningún tipo de anestesia, arrancándole las piernas, los brazos y finalmente la cabeza, se sospecha además que haya podido traficar con los órganos de la mujer.
Lejos de entrar en la cárcel, el responsable ha recibido una compensación de aproximadamente 700 euros por parte del estado y ha sido aplaudido y homenajeado por la mayoría de los partidos políticos.
Esto es un aborto, y mientras leías esto ya han acabado con la vida de otra persona y otra en los próximos 5 minutos.
El responsable del asesinato ha logrado acumular una fortuna multimillonaria gracias al desmembramiento de personas o al envenenamiento.
Algunos de los centros donde se realizan estos asesinatos publican publicidad ilegal con el fin de atraer a las mujeres y ganar más dinero.
En muchas ocasiones este asesinato se cobra dos vidas, pero de esto no pueden hablar los medios de comunicación.
Se han documentado varios casos en los que algunos responsables de servicios sociales incentivan este tipo de asesinatos como «única alternativa», es posible que exista algún tipo de contraprestación a cambio.
El gobierno de España apoya estos asesinatos con más de 60 millones de euros cada año, que salen de tus impuestos; ese dinero va directamente a los asesinos.
Las ayudas a la mujer no llegan a 3 millones de euros al año.
Algunas «ONG» van a países pobres a practicar estos asesinatos, porque según ellos es mejor «ser asesinado» que «ser pobre». Tampoco dan más alternativas ni ayudan a las mujeres, en cambio te venden felicitaciones de Navidad.
Algunas mal llamadas feministas también se están lucrando con estos asesinatos.¿Acaso ser feminista es apoyar el asesinato?
Tito Livio decía que «ningún crimen tiene fundamentos razonables», por eso no tenemos que permitir que nos engañen. La ciencia dice que la vida comienza en la concepción y todas las vidas son igualmente dignas. Un asesinato siempre será un crimen, por mucho que intenten disimularlo.

*Presidenta de Abogados Cristianos