Carlos Arnanz Ruiz – Una jornada particular
El 9 de diciembre de 1918, hace ahora cien años, no era domingo, como este año, sino lunes. Y en un mismo día tuvieron lugar en Segovia dos acontecimientos importantes. Uno por la mañana y otro por la tarde.
Amaneció la ciudad muy sensibilizada con el tema del regionalismo. Los regionalistas catalanes pedían más autonomía y Maciá, Presidente de la Generalidad, sin ambages, la independencia.
Un repaso a los periódicos madrileños de esos días- El Correo Español, El Globo, El País, El Imparcial, El Liberal, etc.- guardan noticias al respecto. El Adelantado de Segovia lo hace también sobre actos en Castilla y en Segovia. En Burgos, el segoviano Luis Carretero y Nieva, considerado padre del regionalismo castellano, (1) pronunció una lúcida conferencia fijando principios.
El Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Segovia (2) hace un llamamiento y a él acude El Ayuntamiento, la Diputación y otras entidades que llenan de gente la Plaza Mayor.
Pero, vayamos por partes. Ya el 29 de noviembre El Adelantado de Segovia había publicado un Manifiesto de los jóvenes segovianos. Empezaba así: “A Castilla: Somos españoles, castellanos y jóvenes. Pensando en Castilla y en España, amando a España por españoles y castellanos, creemos que nuestra actividad ciudadana, impuesta como un deber de cumplimiento inaplazable por el estado de la nación y las circunstancias que la rodean, debe constreñirse de manera principal y directa al bien de Castilla…”
Lo firman Juan de Contreras (doctor en letras), Mariano Quintanilla (abogado), Antonio Sanz (abogado), Eugenio de la Torre Agero (dibujante), Francisco Carsi (doctor en Derecho), Andrés Reguera Antón (Industrial), José maría Aguilar (médico odontólogo), Javier Cabello (arquitecto), Gabino Herrero (abogado), Julián M Otero (licenciado en Derecho), Juan de Cáceres (estudiante), José Galicia (Ingeniero Agrónomo), M Álvarez Cerón (Ayudante de Obras públicas y escritor), Mariano la Orden (Maestro Nacional), Antonio Miguel (licenciado en Ciencias), Mariano Ferrari (Maestro Nacional), Juan Zuloaga (ceramista), Luis Ferrari (Maestro Nacional), Ignacio Carral (estudiante) Luis M García Marcos (estudiante).
El documento está firmado tres días antes, es decir: el 26 de noviembre. Y el mismo lunes 9 de diciembre, el día de autos, El Adelantado de Segovia da cuenta de otro manifiesto titulado “La Juventud regionalista segoviana”.
Decía éste: “Unidos solamente por el amor que todos sentimos hacia Castilla, algunos jóvenes segovianos por nacimiento o por afecto, nos reunimos con el fin de formar una agrupación dedicada al estudio de la Historia, del arte, de las modalidades todas de la vida de nuestra región en el pasado y en el presente…” y lo firman Juan de Contreras y Mariano de la Orden.
La crónica de El Adelantado de Segovia del lunes 9 es tan extensa que no cabría en este espacio. Da pelos y señales de cuanto aconteció aquella mañana que intentaré resumir lo mejor posible.
Entre las once y las once y media la concurrencia fue llegando a la Plaza Mayor, “mezcladas todas las clases sociales, desde el aristócrata hasta el hijo del pueblo, desde el hombre de ciencia al modesto obrero”.
Hacia las doce no cabía un alfiler. Y a esta hora salieron del Ayuntamiento todas las Corporaciones convocadas por el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial que llevó la iniciativa: Ayuntamiento, Diputación, Cámara de Comercio…
“Marchaban al frente los maceros del Ayuntamiento dando guardia de honor al llamado pendón morado de Castilla (3) que llevaba el alcalde Sr. Carretero.” Un aplauso cerrado recibió esta enseña y se escucharon entusiastas vivas a Segovia, Castilla y España por parte de un gentío que ya desbordaba la plaza.
Se inicia un gran cortejo que desciende por la Calle Real con los balcones llenos de gente. Una verdadera manifestación pacífica que llega hasta el Azoguejo. Se disparan voladores.
Allí la multitud se bifurca. Una parte sube por el Postigo, y los más, ascienden por la calle de San Juan. En la Diputación se habían colocado colgaduras con terciopelo rojo. “Desde los balcones, el diputado Sr. Romero Martínez lee el mensaje que dirigen al Gobierno las Diputaciones Castellanas”.
Después habló el Presidente D. Higinio Arribas quien consideró a Cataluña como la hija rebelde que se subleva contra la autoridad materna” y añadió que la manifestación no significaba odio a Cataluña sino repulsa por un proyecto que no respetaba la igualdad entre regiones.
El diputado Sr. Cáceres expresó la satisfacción de ver a los segovianos unidos en un acto de tanta trascendencia y don Felipe Carretero, acalde de esta capital, dio las gracias a los asistentes y felicitó a todas las Diputaciones castellanas, especialmente a la de Burgos por el protagonismo que había tenido en la ocasión.
El Sr. Matabuena, Presidente del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial y promotor del acto destacó la importancia de las manifestaciones convocadas en España.
Después, el Sr. D. Claudio Moreno Presidente de la Cámara de Comercio, alabó el entusiasmo de los presentes y destacó que “los capitalistas deben unirse para que con su concurso se puedan construir fábricas, crear talleres y en general toda clase de industrias que den de comer al obrero.”
La escala siguiente se hizo en el Gobierno Civil. Allí el Gobernador Sr. Bachiller recibió de manos de una nutrida representación las conclusiones acordadas.
Desde el Gobierno Civil la manifestación prosiguió hasta el Ayuntamiento, “siendo despedido el pendón de la ciudad con grandes aplausos y aclamaciones”. Luego, el gentío se disolvió sin el más mínimo incidente, culminándose uno de los más importantes acontecimientos habidos en Segovia.
Un apunte titulado “Segovia al día” de El Adelantado de Segovia de ese mismo día, hace alusión a que España entera parece un enorme manicomio por causa de una liga que aprieta exageradamente en sus pretensiones, que muestra su desapego a efectos consanguíneos de Cataluña con el resto del país y que si pega es porque se da de cachetes con la unidad de la patria.
Sobre el segundo acontecimiento de este día, ya he hablado bastante últimamente con palabra hablada y escrita. Me limitaré simplemente a recordar que a las seis en punto de la tarde y en el Teatro Juan Bravo, La Orquesta de Benedito iniciaría el primer concierto de la Sociedad Filarmónica de Segovia con obras de Beethoven, Mozart, Grieg, Haendel, Bolzoni, Granados y Wagner.
(1) Luis Carretero y Nieva, ingeniero, nació en la ciudad de Segovia el 21 de junio de 1879 y falleció en Veracruz, Méjico, el 26 de septiembre de 1950. Recibió de la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País el encargo de escribir un libro sobre regionalismo castellano. Se imprimió en Segovia en 1917 con el título “La Cuestión Regional de Castilla la Vieja. El Regionalismo Castellano.”
(2) El Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid había convocado también en esta ciudad a una manifestación a la que acudieron entre 30 y 50.000 personas, según que fuentes.
(3) Castilla nunca tuvo un pendón ni morado ni de ningún otro color. Cada Comunidad tenía el suyo propio. Si tuvo un emblema que es un castillo dorado en campo de gules o rojo carmesí.
EL ADELANTADO DE SEGOVIA
El 9 de diciembre de 1918, hace ahora cien años, no era domingo, como este año, sino lunes. Y en un mismo día tuvieron lugar en Segovia dos acontecimientos importantes. Uno por la mañana y otro por la tarde.
Amaneció la ciudad muy sensibilizada con el tema del regionalismo. Los regionalistas catalanes pedían más autonomía y Maciá, Presidente de la Generalidad, sin ambages, la independencia.
Un repaso a los periódicos madrileños de esos días- El Correo Español, El Globo, El País, El Imparcial, El Liberal, etc.- guardan noticias al respecto. El Adelantado de Segovia lo hace también sobre actos en Castilla y en Segovia. En Burgos, el segoviano Luis Carretero y Nieva, considerado padre del regionalismo castellano, (1) pronunció una lúcida conferencia fijando principios.
El Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Segovia (2) hace un llamamiento y a él acude El Ayuntamiento, la Diputación y otras entidades que llenan de gente la Plaza Mayor.
Pero, vayamos por partes. Ya el 29 de noviembre El Adelantado de Segovia había publicado un Manifiesto de los jóvenes segovianos. Empezaba así: “A Castilla: Somos españoles, castellanos y jóvenes. Pensando en Castilla y en España, amando a España por españoles y castellanos, creemos que nuestra actividad ciudadana, impuesta como un deber de cumplimiento inaplazable por el estado de la nación y las circunstancias que la rodean, debe constreñirse de manera principal y directa al bien de Castilla…”
Lo firman Juan de Contreras (doctor en letras), Mariano Quintanilla (abogado), Antonio Sanz (abogado), Eugenio de la Torre Agero (dibujante), Francisco Carsi (doctor en Derecho), Andrés Reguera Antón (Industrial), José maría Aguilar (médico odontólogo), Javier Cabello (arquitecto), Gabino Herrero (abogado), Julián M Otero (licenciado en Derecho), Juan de Cáceres (estudiante), José Galicia (Ingeniero Agrónomo), M Álvarez Cerón (Ayudante de Obras públicas y escritor), Mariano la Orden (Maestro Nacional), Antonio Miguel (licenciado en Ciencias), Mariano Ferrari (Maestro Nacional), Juan Zuloaga (ceramista), Luis Ferrari (Maestro Nacional), Ignacio Carral (estudiante) Luis M García Marcos (estudiante).
El documento está firmado tres días antes, es decir: el 26 de noviembre. Y el mismo lunes 9 de diciembre, el día de autos, El Adelantado de Segovia da cuenta de otro manifiesto titulado “La Juventud regionalista segoviana”.
Decía éste: “Unidos solamente por el amor que todos sentimos hacia Castilla, algunos jóvenes segovianos por nacimiento o por afecto, nos reunimos con el fin de formar una agrupación dedicada al estudio de la Historia, del arte, de las modalidades todas de la vida de nuestra región en el pasado y en el presente…” y lo firman Juan de Contreras y Mariano de la Orden.
La crónica de El Adelantado de Segovia del lunes 9 es tan extensa que no cabría en este espacio. Da pelos y señales de cuanto aconteció aquella mañana que intentaré resumir lo mejor posible.
Entre las once y las once y media la concurrencia fue llegando a la Plaza Mayor, “mezcladas todas las clases sociales, desde el aristócrata hasta el hijo del pueblo, desde el hombre de ciencia al modesto obrero”.
Hacia las doce no cabía un alfiler. Y a esta hora salieron del Ayuntamiento todas las Corporaciones convocadas por el Círculo de la Unión Mercantil e Industrial que llevó la iniciativa: Ayuntamiento, Diputación, Cámara de Comercio…
“Marchaban al frente los maceros del Ayuntamiento dando guardia de honor al llamado pendón morado de Castilla (3) que llevaba el alcalde Sr. Carretero.” Un aplauso cerrado recibió esta enseña y se escucharon entusiastas vivas a Segovia, Castilla y España por parte de un gentío que ya desbordaba la plaza.
Se inicia un gran cortejo que desciende por la Calle Real con los balcones llenos de gente. Una verdadera manifestación pacífica que llega hasta el Azoguejo. Se disparan voladores.
Allí la multitud se bifurca. Una parte sube por el Postigo, y los más, ascienden por la calle de San Juan. En la Diputación se habían colocado colgaduras con terciopelo rojo. “Desde los balcones, el diputado Sr. Romero Martínez lee el mensaje que dirigen al Gobierno las Diputaciones Castellanas”.
Después habló el Presidente D. Higinio Arribas quien consideró a Cataluña como la hija rebelde que se subleva contra la autoridad materna” y añadió que la manifestación no significaba odio a Cataluña sino repulsa por un proyecto que no respetaba la igualdad entre regiones.
El diputado Sr. Cáceres expresó la satisfacción de ver a los segovianos unidos en un acto de tanta trascendencia y don Felipe Carretero, acalde de esta capital, dio las gracias a los asistentes y felicitó a todas las Diputaciones castellanas, especialmente a la de Burgos por el protagonismo que había tenido en la ocasión.
El Sr. Matabuena, Presidente del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial y promotor del acto destacó la importancia de las manifestaciones convocadas en España.
Después, el Sr. D. Claudio Moreno Presidente de la Cámara de Comercio, alabó el entusiasmo de los presentes y destacó que “los capitalistas deben unirse para que con su concurso se puedan construir fábricas, crear talleres y en general toda clase de industrias que den de comer al obrero.”
La escala siguiente se hizo en el Gobierno Civil. Allí el Gobernador Sr. Bachiller recibió de manos de una nutrida representación las conclusiones acordadas.
Desde el Gobierno Civil la manifestación prosiguió hasta el Ayuntamiento, “siendo despedido el pendón de la ciudad con grandes aplausos y aclamaciones”. Luego, el gentío se disolvió sin el más mínimo incidente, culminándose uno de los más importantes acontecimientos habidos en Segovia.
Un apunte titulado “Segovia al día” de El Adelantado de Segovia de ese mismo día, hace alusión a que España entera parece un enorme manicomio por causa de una liga que aprieta exageradamente en sus pretensiones, que muestra su desapego a efectos consanguíneos de Cataluña con el resto del país y que si pega es porque se da de cachetes con la unidad de la patria.
Sobre el segundo acontecimiento de este día, ya he hablado bastante últimamente con palabra hablada y escrita. Me limitaré simplemente a recordar que a las seis en punto de la tarde y en el Teatro Juan Bravo, La Orquesta de Benedito iniciaría el primer concierto de la Sociedad Filarmónica de Segovia con obras de Beethoven, Mozart, Grieg, Haendel, Bolzoni, Granados y Wagner.
(1) Luis Carretero y Nieva, ingeniero, nació en la ciudad de Segovia el 21 de junio de 1879 y falleció en Veracruz, Méjico, el 26 de septiembre de 1950. Recibió de la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País el encargo de escribir un libro sobre regionalismo castellano. Se imprimió en Segovia en 1917 con el título “La Cuestión Regional de Castilla la Vieja. El Regionalismo Castellano.”
(2) El Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid había convocado también en esta ciudad a una manifestación a la que acudieron entre 30 y 50.000 personas, según que fuentes.
(3) Castilla nunca tuvo un pendón ni morado ni de ningún otro color. Cada Comunidad tenía el suyo propio. Si tuvo un emblema que es un castillo dorado en campo de gules o rojo carmesí.
EL ADELANTADO DE SEGOVIA
EL ADELANTADO DE SEGOVIA