Castilla, este canto es tu
canto
Introito
De hondo e interior
venero
que en cascada entre
piedra y musgo brota
no es Cadagua un
reguero
que porte escasa
gota.
Un mundo en murmullo
ya en su agua flota.
Río en Valle de
Mena,
que entre las rocas
corres, ríes, saltas,
mojando toda la
escena
de las praderas
altas,
pedrizas y
peñascales que asaltas...
Naces por cataratas
y por escalones y
rocas verdes,
que tapizas con
natas.
Riscos a los que
muerdes,
hisopas con gotas,
luego te pierdes
hacia sendas,
caminos,
y sierras, a los que
tu cabo de agua
les forja suerte y
sinos;
Al cabo, tú, Cadagua
-cabo de agua-, eres
del valle la fragua.
¿Sabes que vas a
oírte
no sólo por abrir
cauce ruidoso?
Mejor podrás
sentirte
en el son más
frondoso
de lengua que emana
en tu lar brumoso.
Afluyen por las
grietas
hervores de
manantiales sonoros.
Trovas dulces,
secretas
musitan sus
tesoros...
Y, a su voz antigua,
tu agua une coros.
Aún no oyes juglares
por este lugar calmo
y sosegado
tañendo sus
cantares;
pero, al bosque
abrazado,
silba un idioma
naciente, que ha llegado.
Ni escuchas las
canciones
de amor, de amigo,
de gesta y alborada,
mas nutre tus
rincones
voz recién aflorada
que pronto entone
copla bien rimada.
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"Castiilla, este canto es tu canto" de Juan Pablo Mañueco (2044)