PP-Podemos: el círculo (muy)
vicioso que pudre la democracia
PÍO MOA
Hace poco trataba alguien de identificar a Podemos con la Falange, algo
realmente disparatado. Respondiendo, en tuíter expuse lo siguiente: Podemos es
proseparatista, el PP también lo es en los hechos. Podemos es antifranquista,
el PP también. Podemos es proetarra, el PP también, no en su engañosa retórica,
sí en su actuación. Podemos es abortista, el PP también. Podemos es homosexista
y pro LGTBI, el PP también. Hay otras semejanzas muy significativas que van a
la común ideología zapaterista, pues los cuatro partidos actuales, empezando
por el PP, parten de las desastrosas medidas de Zapatero, que consideran
inamovibles.
2. Podemos ha saltado de ser un
grupúsculo asociado a unos profesores de quinta fila de la universidad, a
convertirse en el tercer partido del país, o quizá en el segundo, en poquísimo
tiempo. Esto lo ha debido a dos factores: a la crisis, hartazgo y descontento
de millones de personas con el PP y el PSOE, y a la promoción que de ese
partido ha hecho el PP en todos los medios de masas, con típico maquiavelismo
de aldea. El PP estaba sufriendo una erosión galopante precisamente por su
política zapateril, pero el surgimiento de un partido igualmente zapateril pero
más radicalizado como Podemos, ha hecho refluir incontables votos al PP, que ha
engañado con máximo descaro a sus votantes y junto con el PSOE ha
arruinado el estado de derecho.
3. Se ha creado así un círculo vicioso en la
política española: Podemos vive del PP, es decir, de atacarlo, quitando así
votos al PSOE. Y el PP vive de Podemos, del miedo que este suscita en gran
parte de la opinión pública. Los dos viven en simbiosis, se refuerzan
mutuamente, y el resultado es que una posible alternativa en lo que
convencionalmente llamamos derecha, queda casi obstruida. Una posible salida
sería el hundimiento de Podemos, pues un partido mandado por unos macarras y
unas tiorrillas de tan bajo nivel intelectual es difícil que tenga un gran
futuro. Si Podemos se hundiera, podría hacer que las contradicciones y
diferencias dentro del PP y de sus votantes salieran a la luz y por fin
viéramos una alternativa clara a este proceso de podredumbre acelerado de la
política y de la democracia, que amenaza la propia supervivencia del país. No
debe olvidarse que en la situación actual entra otro factor: cuarenta años de
falsificación de la historia han embrutecido e infantilizado a una masa enorme
de la población.
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Acabo de leer su novela Sonaron gritos y golpes cuya
lectura fue para mí un gran placer. Por supuesto que es un éxito artístico y me
pregunto si debe convertirse en una “mini-serie” televisiva, pues la trama es
fascinante y en ningún momento aburre. Hay un episodio en la tercera parte
donde sale un cura que, a pesar de su oficio, se había hecho cómplice de los
maquis, e incluso colaboraba con los maquis en asesinatos, entre otras cosas.
El aludido cura pretextó sus sentimientos de culpa por las “atrocidades”
supuestamente perpetradas por la Iglesia en tiempos pretéritos, como si con una
fechoría se quitara otra. Este episodio me retrotrae a mis días de adolescente
en Filipinas cuando se dio el caso de unos curas (muy pocos, por cierto) que
habían hecho cosas semejantes y adujeron los mismos motivos que el cura de su
libro. Fue entonces, por primera vez en la vida, que oí hablar de una tal
“teología de la liberación.” Brooke