miércoles, 30 de enero de 2013

Fueros


FUEROS

El fuero representa el reconocimiento del derecho preferente e inviolable de la persona humana y de sus asociaciones naturales de carácter territorial o institucional a ser respetadas en su intimidad y en las atribuciones que le son necesarias para el cumplimiento de sus fines privativos.

El primer fuero es el del hombre en cuanto la dignidad de su persona así lo exige, hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza para un fin sobrenatural y para cuya defensa y protección se constituye la sociedad y el Estado. Los derechos personales del hombre son fundamento de su libertad.

Pero al hombre aislado le es muy difícil ejercitar sus derechos y cumplir sus fines y por eso, las agrupaciones que para conseguirlo realiza con otros hombres, gozan también del mismo fuero ante el Estado. Es el ejercicio del derecho de asociación, de carácter íntimo (matrimonio y familia), territorial (municipio, región) o institucional (enseñanza, trabajo, profesión, mercado, sindicato, etc.).

Estas asociaciones son reconocidas por el Estado el cual no se inmiscuye en su nacimiento, atribuciones y funcionamiento, ya que tienen una esfera de competencias anterior a él y en muchos casos superior, la que no desaparece al nacer el Estado, precisamente para coordinarlas no para suprimirlas, y que por tanto permanecen y deben continuar.

Frente al derecho omnipotente del Estado, tal como lo formula la democracia (ley de las mayorías) o el totalitarismo (de signo marxista o fascista), el tradicionalismo enuncia el principio de la soberanía social que debe ser respetada por la soberanía política del Estado, lo que equivale al fuero y a los principios de subsidiaridad y de los cuerpos intermedios del derecho público cristiano. Hay que procurar más sociedad y menos Estado.

La economía sumergida evita que España está llena de barricadas



 


La economía sumergida evita que España esté llena de barricadas

29.01.13 |
El gobierno y sus periodistas sometidos mienten como insensatos y pugnan por demonizar la economía sumergida y por culparla de los peores males del país, pero ocultan la gran verdad de que, gracias a esa economía, el país no está lleno de barricadas y envuelto en un terrible y violento conflicto social. La verdad pura, sin la hubitual manipulación política sucia, es que la economía sumergida es una creación de los propios gobiernos de España, que, con su voracidad recaudadora, su absurda burocracia y su tendencia a la injusticia, han cerrado cientos de miles de empresas "legales" y han obligado a otras muchas a esconderse bajo la superficie para seguir vivas.
Los insensatos del PP, con el ministro Montoro a la cabeza, no paran de amenazar y presionar a los que se han refugiado en la economía sumergida para sobrevivir, ignorando que gracias a esa economía que funciona al margen de la acuciante e injusta presión fiscal del gobierno, España se mantiene en paz y las calles no están llenas de barricadas.
La voracidad recaudadora del gobierno es indigna e insultante. Cualquier día pretenderán cobrarle impuestos a los que comen de los contenedores. Son como fieras insaciables y su fanatismo recaudador puede acabar con la gallina de los huevos de oro, que, contrariamente a lo que afirma la propaganda, es la floreciente y dinámica economía de subsistencia española, la que permite a miles de empresas sobrevivir, empresas que habrían muerto si se hubieran sometido a las exigencia del gobierno recaudador.
La economía sumergida española representa hoy mas del 20 por ciento del PIB, pero ese dato puede pecar de conservador y quedarse corto hasta en un diez por ciento. Millones de operaciones se realizan "sin IVA" y miles de trabajadores no cotizan porque someterse a las leyes del gobierno representaría la muerte.
Aunque en una mínima parte, la economía clandestina también es un acto de rebelión frente al abuso de poder que significa que un pueblo como el español, arruinado y diezmado por el desempleo y la pobreza, tenga que pagar a un gobierno insensato y despilfarrador los impuestos mas elevados y desproporcionados de toda Europa, sin que el Estado voraz se sienta obligado a devolver al ciudadano su dinero en servicios eficaces.
Muchos españoles eluden pagar impuestos porque no se fían del destino de su dinero y piensan que para que terminen en la cuenta suiza de Bárcenas, el ex tesorero del PP, mejor está en el bolsillo de su dueño. Hay millones de españoles que piensan que los últimos gobiernos de España, infectados de corrupción, abuso y antidemocracia, no tienen autoridad moral alguna para pedir a los ciudadanos el sometimiento a una legalidad que la misma clase política burla y desprecia.
El simple argumento de que el gobierno actual está empobreciendo a las clases medias y cerrando miles de empresas cada mes como consecuencia de su voracidad fiscal, sin que haya cerrado antes una sola televisión autonómica o eliminado las odiadas subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y organizaciones patronales basta para disuadir a millones de ciudadanos del pago voluntario de impuestos solidarios.
Mientras la injusticia y la corrupción aniden y florezcan en la clase política, el cobro de impuestos tendrá que realizarse con métodos coercitivos y bajo la amenaza de castigos y penas, pues sería ridículo esperar que los ciudadanos fueran ejemplares allí donde los políticos son asquerosamente corruptos e insolidarios.
Voto en Blanco






 

Comentarios
  • Comentario por Mar 30.01.13 | 09:55
    Sí, claro, de acuerdo con que los políticos son corruptos, derrochadores etc, etc y que te dan ganas de no pagar, máxime cuando incluso en conciencia te repugna pagar para que usen tu dinero para cosas en las que tu conciencia chilla (aborto por ej. que tiene narices que cuando yo lo siento como algo totalmente contra la ley de Dios, y totalmente en contra de la ética más elemental, tenga que subvencionarlo cuando tantos tratamientos médicos son negados a las gentes)
    Pero...¿y los que no podemos zafarnos? ¿No es cierto que esos que no pagan, están oprimiéndonos a los que sí o sí pagamos? Porque lo que no sale de ellos sale de los demás. Y encima ellos tienen derechos a becas, subvenciones, paros y otras "menudencias". Y los que nunca vimos un duro de las vacas gordas, hemos sido los primeros en pagar el pato de estos desmanes de los que muchos se han beneficiado, y la prueba están en que siguen votando a estos señores políticos corruptos a sabiendas de que lo son...por algo será.
  • Comentario por ANRO 30.01.13 | 00:38
    Lo grave no es la economía sumergida, lo grave es que los que trabajan y emprenden pagamos más por estar fichado por el fisco. Con independencia de los repugnantes y corruptos políticos. Y porque lo triste es que ningún gobierno es capaz de controlar y perseguir a los defraudadores y corruptos del sistema.

    Las mentiras y las manipulaciones con la que este gobierno, pretende gobernar, más tarde que temprano lo desvelaremos. Y lo queramos aceptar o no, somos un país de “pillos y listillos”. Y es que los malos ejemplos que vienen dando las mayorías de los dirigentes políticos, y los despilfarros de sus Instituciones, poco más pueden esperar de una gran parte de la ciudadanía a la que siguen persiguiendo cada día más y con nuevos impuestos,