lunes, 25 de julio de 2016

Tercer ataque en Alemania en una semana

Tercer ataque en Alemania en una semana

Actuall

La explosión de este domingo en un bar de Ansbach es el tercer ataque de los últimos siete días en Alemania. Un emigrante sirio de 27 años detonó la bomba que llevaba en la mochila, en un bar de la ciudad bávara, donde se celebraba este fin de semana un festival de música. Hay 12 personas heridas, tres de ellas en estado grave. El atacante murió por la explosión.
Las autoridades han vuelto a evitar hablar de terrorismo. Señalan motivaciones personales y antecedentes psiquiátricos, como con el autor del tiroteo del pasado viernes en un centro comercial de Munich, en el que nueve personas fueron asesinadas antes de que el agresor, un joven germano-iraní de 18 años, se suicidase.
En los asesinatos de Munich –seis de las víctimas son menores de edad–, el Gobierno y los medios descartan la inspiración islamista y lo atribuyen a una “obsesión enfermiza” del autor con las masacres. Apuntan la influencia de la matanza ultraderechista de la isla de Utoya (Noruega) en la mente del joven, y abren el debate sobre el acceso a las armas de fuego en Alemania, uno de los países más restrictivos del mundo.
Además, este domingo un refugiado sirio de 21 años mató con un machete a una mujer embarazada e hirió a otras dos personas en Baden-Wurtemberg. La policía descarta, también en este caso, que el ataque tenga una motivación islamista y ve perfilarse, en cambio, un caso de violencia machista, que es una verdadera plaga en Europa, junto con la enajenación mental, las tiendas de armas de fuego y las tramas ultraderechistas. (Con información de Deutsche Welle, BBC, The Guardian, The Telegraph, El Diario Vasco, en inglés y en español)
LA MATANZA


La matanza casera cada vez más recluida y clandestina, debido a la normativa higiénico-sanitaria que prescribe su realización en mataderos autorizados al uso, era antaño un espectáculo tan violento como sonoro,  mucho más que las corridas de toros, sin lugar a dudas, los chillidos cerdícolas   eran tan impresionantes como acongojantes. De existir entonces el animalismo militante, jamás hubiéramos probado ni chorizos, ni jamones, ni paletillas, ni salchichón, ni morros, ni orejas, ni morcones, es decir un poco como el paraíso de Alah, solo sopa de fideos, verduritas cocidas y como gran cosa galletas.

Desaparecidas o casi las matanzas caseras se han puesto de moda unas matanzas espectáculo para turistas, domingueros y curiosos; naturalmente que exentas del ambiente familiar y de amistad de antaño, donde cabía la broma, el achispamiento con aguardiente y vino y la carne reciente asada a la plancha y todo eso naturalmente después du un aperitivo de   pelea a brazo partido con el cerdo, con acuchillamiento ritual y chorro de sangre potente, rojo bermejo que acababa en cazuela. Modernamente se usan cosas blandengues como pistola para que no sufra el pobrecito gorrino. De aquellos lances de antaño quedó incluso algún refrán:

Con la ayuda del vecino
Mi papá matón un gorrino  



EL DESCANSO DE VOS VER (Juan Pablo Mañueco)

EL DESCANSO DE VOS VER
 
El descanso de vos ver
da tristeza y no placer.
 
Da dolor, da soledad,
da aflicción, quita verdad,
desconsuelo, oscuridad.
Es luz del atardecer.
 
Morirse mi otra mitad,
perderse la claridad,
quedar todo en soledad.
Ser peor el hoy que ayer.
 
El descanso de vos ver
da tristeza y no placer.
 
Estate siempre conmigo,
que no deseo el castigo
de no estar junto contigo.
Que eso no podría ser.
 
Quiero ser siempre testigo.
ser yo tú y ser tú mi abrigo
Tú mi amiga y yo tu amigo.
Eso debe suceder.
 
Que el descanso de vos ver,
da tristeza y no placer.
 
 Juan Pablo Mañueco (2016)

DAMOS GRACIAS A TI, DIOS (Juan Pablo Mañueco)

DAMOS GRACIAS A TI, DIOS
 
Damos gracias a ti, Dios,
y a la Virgen sin mancilla,
porque en el tiempo de nos
Castilla sea Castilla.
 
Castellanos que olvidaron
la defensa de su tierra,
dejaron caer las piedras
de la casa que encontraron.
 
Damos gracias a ti, Dios,
y a la Virgen sin macilla,
porque en el tiempo de nos
                      Castilla vuelva a Castilla.

                                Juan Pablo Mañueco