1-O/ ¿No será que en la farsa hay un segundo comediante: el Gobierno?, por Alfonso Basallo
¿No será que todo está pactado y bien pactado? La comedia: el ‘butiferrendum’; el pretexto: la independencia; el objetivo: el pacto para pagar a los chantajistas; y el casting: los ‘indepes’ por un lado y el Gobierno central por otro, repartiéndose los papeles.
O mejor dicho de lo que ocurre detrás del telón, fuera de la escena. Porque esa es la clave, lo que se fragua de espaldas a los ciudadanos.
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¿Y qué hace el presidente Rajoy? ¿Detiene por sedición a los golpistas?, ¿aplica el artículo 155? Nada de eso.
Se limita a decir que “hemos hecho lo que teníamos que hacer”y ¡¡¡sigue tendiendo la mano a los Tejeros y Milans de este nuevo 23-F!!! diciendo que no “cerrará ninguna puerta al diálogo” pero dentro de la ley.
Todo ello abona la sospecha de que hay pacto encerrado. Esta es la explicación.
1. La independencia no es más que una excusa argumental, porque Junqueras, Puigdemont y Forcadell saben que es imposible.
Primero porque el Estado no lo va a permitir.
Y segundo, porque económicamente es un suicidio para Cataluña -como decía el economista Gabriel Tortella, es como si el muñeco Monchito quisiera independizarse de José Luis Moreno.
2. ¿Entonces, por qué Junqueras y su muchachada la plantean?
Porque quieren el poder y el épico paripé les potencia electoralmente frente a su parroquia, sobre todo a Esquerra y su “tapado” Junqueras.La independencia no es más que un señuelo para lograr un triple objetivo: presentarse ante su clá como los Martin Luther King de los derechos civiles de los catalanes, ganar la palma de mártires ante el Estado opresor y obtener concesiones de Madrid, en la fase 2, que es la negociación.
3. Pero si no la consiguen, despertará frustración en quienes han ido a votar Sí…
La cúpula golpista lo tiene pensado. Dirán que ellos quisieron, lo intentaron, se enfrentaron ante el Estado opresor, desfiándole valientemente, pero que Madrid no les dejó.Dirán: nos mojamos el culo por vosotros… pero las injustas estructuras de un Estado fascista nos aplastaronDirán: nos mojamos el culo por vosotros, amado pueblo, pusimos toda la carne en el asador, pero las injustas estructuras de un Estado fascista nos aplastaron. Aplausos.
Y luego, en unas más que previsibles elecciones anticipadas, pasarán la gorra electoral y recogerán la cosecha de votos.
Eso es lo que busca Esquerra: el Palau de San Jaime, las consejerías, las concejalías. Lo que de verdad importa. No una quimera romántica.
4. ¿Entonces en qué creen los forjadores del mito independentista?
En dos cosas. En salvar el pellejo; y en conseguir el poder. Estos dos mandamientos se resumen en uno: tener ‘pelas’. Punto. Lo otro, la estelada, la estaca de Lluis Llach y los cantos regionales, son fantasías moriscas.El procés no es de ahora. Lo inició Artur Mas con el paripé de consulta del 9-N y con las elecciones plebiscitarias de 2015 como una huida hacia adelante independentista para tapar la corrupción de CiU.
Y éstos de ahora pretenden asaltar el poder -una vez que el títere de Puigdemont haya salido de escena- sentándose a negociar con el Gobierno central más ventajas para Cataluña.
5. Ergo el referéndum es una pantalla…
Para eso fue diseñada la ley de del referéndum: para que la prohíban. Porque es un adefesio jurídico, pensado para que lo tumbe cualquier alumno de Derecho Político. Para eso sacó el Parlament catalán su Ley de Transitoriedad (una especie de Constitución golpista): ellos son los primeros que saben que todo es una provocación.De lo que se trata es de seguir alimentando el cuento del victimismo frente a la España fascista, para presentarse ellos como unos Nelson Mandela con barretina.
Y ahí tenemos la visión que está dando la prensa internacional del 1-O, haciendo un favor inmenso a los golpistas .
6. Pero la comedia no funciona si no sale a escena el resto del reparto
A cambio… pacto. Todo (o casi todo) está pactado y bien pactado. Con el otro actor de la farsa: el Gobierno de Rajoy.Fiel al guión del Estado de las Autonomías, el Estado seguirá alimentando a la voraz fiera nacionalistaFiel al guión que lleva cumpliendo al pie de la letra desde que se creó el Estado de las Autonomías, el Estado central seguirá alimentando a la voraz fiera nacionalista, vía reforma constitucional, con más dinero de todos los españoles.
¿Qué otra cosa hizo Aznar al entregar la cabeza de Vidal Quadras a Pujol, o al suprimir la mili -desarmando así al Estado-, o al mirar para otro lado ante la manipulación de la Historia en los libros de texto?
¿Qué otra cosa hizo González al ceder al chantaje económico de la financiación autonómica?, ¿O Zapatero al decir que aceptaría cualquier Estatut que saliera del Parlament, o al proclamar que nación era “un concepto discutido y discutible”?
Todos tenían su papel en la farsa. Bien aprendido lo tiene Rajoy: se ha mostrado dispuesto a reformar la Constitución; ha ofrecido dinero para pagar a los chantajistas -vía Guindos-; se ha desmarcado de las manifestaciones del sábado 30 en defensa de la unidad de España y en contra de la secesión; y no ha detenido a ninguno de los cabecillas golpistas -Puigdemont, Junqueras- a pesar de que han vulnerado la ley yendo a votar y se han jactado de ello riéndose del Estado de Derecho.
Y la farsa de votación del 1 de octubre está tipificada en el artículo 544 del Código Penal como delito de sedición (con 15 años de cárcel si quien lo comete es una autoridad):
“Son reos de sedición quienes se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de las resoluciones administrativas o judiciales.”
¿Procederá Rajoy a las detenciones en las próximas horas, a suspender la autonomía catalana y a disolver ese cuerpo de colaboracionistas que son los mossos?
Veremos. Pero no descartemos que -a pesar de todo eso- se siente a negociar.
Cuando caiga el telón, Polichinela y Arlequín se quitarán las máscaras, se limpiarán el maquillaje, y se darán la manoAún no se ha representado la última escena de la pantomima y es posible que la función tenga algún giro imprevisible. Pero mucho nos tememos que ya está escrito el diálogo y el pescado, vendido.
Cuando caiga el telón, Polichinela y Arlequín se quitarán las máscaras, se limpiarán el maquillaje, y se darán la mano… después de haberse reído de los españoles (de dentro y fuera de Cataluña).
Y de haber dejado herido de muerte el régimen salido de la Constitución de 1978.