jueves, 25 de abril de 2013

Densidad social (Alfredo Hernández)


Densidad social

 

Alfredo Hernández


 

El Mundo ( de Castilla y León) 24 de septiembre  2000

 

Uno de los déficits que tiene Castilla y León, para que su proceso de moderni­zación se equipare a las comunidades más desarrolladas del estado español estriba en la escasa densidad social que ésta posee. Es una consecuencia de la densidad demográfica. Este indicador socioeconómi­co tiene una significado especial para nuestra Comunidad. Esta Región se significa por hallarse escasamente poblada, de modo que la densidad de su población, a duras penas, llega a un tercio en relación al conjunto nacional. El grado de despoblamiento es tal, que Castilla y León se halla un punto por encima del nivel de deser­tización, admitido universalmente en 25 habitantes por Km cuadrado. La densidad demográfica, en esta comu­nidad es actualmente de 26 habitan­tes, inferior en 52 puntos, con una densidad media de 78 habitantes a nivel nacional. Ello significa, que Cas­tilla y León es un territorio casi vacío, con una densidad mínima en Soria de 9 habitantes por Km cuadrado y máxima de 60 habitantes en  Valladolid.  Estas ratios de nuestra comunidad, no tienen parangón con los niveles de la UE, porque cualquier país europeo nos multiplica por tres como mínimo en este parámetro. La densidad social no es un dato estadístico banal, por­que ésta se concreta en cada uno de los sectores significativos del sistema social, de tal manera, que está corre­lacionada positivamente con la pro­ductividad de los agentes económicos. Uno de los sesgos que tiene Castilla y León es la escasa interacción entre los agentes productivos que tiene esta Comunidad. Si esta interacción exis­tiera, sería un factor multiplicador y generador de cambios e  innovaciones en nuestra Región.

 

La densidad social es el número de relaciones sociales, de todo tipo, eco­nómicas, culturales, políticas, técnicas, etc, en relación con el volumen de la sociedad. Esto nos está indicando la proximidad espacial entre los ciuda­danos, y genera que las relaciones sociales sean multifactoriales, diversi­ficadas e intensas. En la densidad social no solamente se intercambian servicios, o se actúa en competencia económica, sino que también es fuen­te de generación de ideas transforma­doras de hábitos y costumbres. A mayor densidad demográfica, mayor densidad social, y por ende, mayor grado de libertad. A menor densidad social, las interacciones y el intercam­bio social se realizan sobre lo consue­tudinario, y el control social se realiza bajo viejos esquemas donde la divi­sión social del trabajo está muy poco desarrollada y especializada. Dicho de otro modo, la densidad social es un antídoto contra el conservadurismo y el tradicionalismo, variables tan típi­cas, que caracterizan el carácter social de los castellanos y leoneses. La den­sidad social, es un término sociológico poco conocido, pero muy operativo, para medir la actividad económica, social y política en una comunidad