Entrecomillada, la mejor descripción que he leído nunca del paisaje VARIADÍSIMO de Castilla. Es de Dionisio Ridruejo, un hombre de la posguerra que muestra que ya había superado la nefasta imagen que dio de Castilla la Generación del 98.
Aunque en la escuela se siga enseñando a la Generación del 98, y muy poco o nada a Dionisio Ridruejo, con lo que se siguen maleducando los alumnos castellanos y españoles.
DIONISIO RIDRUEJO.- (Leyendo, desde la pantalla).
“Castilla es accidentada en toda su extensión. El llano absoluto, la Castilla sin límites, salvo en la parte medio leonesa, es la simplificación poética de una idea recibida y que muy raramente verifican los ojos.
Cuando en Castilla se sale de La Montaña (supremo accidente dulcificado por el mar) se está en la Serranía discontinua del Sistema Ibérico, y cuando éste se nos ha terminado estamos ante las grandes moles del Sistema Central”.
ANTONIO MACHADO.- Sí. Hay partes de Castilla, que ni siquiera toqué, no lo dudo.
DIONISIO RIDRUEJO.- (Continúa su lectura).
“El resto queda repartido entre las elevaciones secundarias que se desprenden de esos grandes sistemas, con páramos terribles trabajados por la erosión y valles especialmente encantadores, ya que la sorpresa acrecienta y enternece su dulce frescura arbórea como en ningún otro país.
Hay también claro es, altiplanicies, navazos y vegas llanas ribereñas. Los horizontes son, con frecuencia despejados, y los cielos grandes, pero los cambios de paisaje son continuos como en casi toda la península”.
ANTONIO MACHADO.- Una bonita descripción, qué duda cabe.
GERARDO DIEGO.- Completa, es lo que ahora me interesa señalar.
DIONISIO RIDRUEJO.- (Y concluye su lectura).
“ Se podría decir que hay un paisaje general dominante (el que se ve en las tierras altas) y una numerosa sucesión de paisajes particulares que las montañas y los páramos aplazan para la sorpresa del viajero”.
Juan Pablo Mañueco. "Con Machado, esperando a Prometeo (2015)"