AVILA, AMOR...
Ávila, amor, espera nuestro abrazo.
La que castillo fue de amor divino,
nos abre su regazo cristalino
para buscar a Dios, en su regazo.
Dios eres tú. Dios es cada pedazo
que late en ti. Borracho de tu vino
a Dios ascenderé por el camino
con que mi vida con la tuya enlazo.
El aire vivo jugará en la almena.
Desierto alrededor; sierra desnuda
limitando los ámbitos vacíos.
Y Ávila quieta, como siempre, llena
de pasión y de luz, vibrará muda
al choque de tus labios y los míos.
LANDINEZ, LUIS
España. Siglo XX
Poeta.