jueves, 28 de septiembre de 2017

HISTORIA DE ESPAÑA (Resumen en prosa, que a veces parece verso libre) Juan Pablo Mañueco

HISTORIA DE ESPAÑA (Resumen en prosa, que a veces parece verso libre)

I. Siglo XV

Primero había un fortísimo país, que era el primero del mundo,
y que se llamaba Reino de Castilla.

Y había también un pequeño y poco poblado Reino de Aragón,
donde Cataluña era el más pobre y menos poblado de sus tres territorios.

Después el débil reino entró en guerra con la poderosa Francia
y necesitó el apoyo de Castilla para no perecer ante una guerra tan desigual con los franceses.

Fernando de Aragón, rechazado por Enrique IV de Castilla,
que le negó el enlace matrimonial con su hija Juana,
buscó a la desesperada casar con Isabel, la hermanastra del rey,
para de esta forma hacer que fuera la sucesora de Enrique y Castilla apoyara a Aragón contra Francia.

La nobleza y los comerciantes de todo Aragón empujaron al joven Fernando para que consumara sus planes de contar con el apoyo de Castilla a cualquier precio, como fuera y con las tretas y los engaños y sobornos que fuese, pues de otra forma perecían.

Fernando de Aragón e Isabel la hermanastra de Enrique, desencadenaron una cruenta guerra civil que ensangrentó a Castilla, pero al final de ella la hija de Enrique IV, Juana, heredera legítima de Castilla, fue destronada y Castilla y Aragón se unieron: Francia dejó de ser amenaza para el escaso potencial de Aragón, ahora la poderosa Castilla le defendía.

II. Siglo XVI y XVII

La Casa de Austria sometió al reino rico, Castilla, a una presión fiscal agotadora que acabó esquilmándola y agotándola en esos dos siglos, para realizar Guerras absurdas por Centroeuropa, en beneficio personal y familiar de los Austrias.

Apenas prestó presión fiscal sobre Aragón, porque no era mucho lo que podía sacar de unos territorios económicamente irrelevantes.

III. Siglo XVIII

La nueva Casa de Borbón creó el mercado único español, y Cataluña comenzó a despuntar económicamente, al haberse librado de la opresión fiscal anteriores y tener ahora el mercado español y americano para expandirse.

Lo mismo pasó con las Provincias Exentas (las vascas) protegidas por sus fueros económicos que los Austrias habían quitado a Castilla.

Aquellas Provincias, pequeñas y poco potentes, empezaron a crecer y desarrollarse también con los Borbones.

IV. Siglo XIX.

El sistema liberal del XIX creó una especie de consorcio
bancario, financiero y de intereses que voy a llamar “Triespaña”, el cual comenzó a gobernar desde Madrid en beneficio de Madrid, Barcelona y de las provincias vascas.

Las provincias de Triespaña comenzaron a crecer económica y demográficamente, en detrimento de las restantes provincias de España que iniciaron o acentuaron su declive, más postradas y desfavorecidas ante las tres zonas beneficiadas.

V. Siglo XX

La capad más rancias de Cataluña y Vascongadas, envanecidas por su éxito económico crearon y financiaron ideologías ultraconservadoras y nacionalistas que inventan unas glorias históricas que nunca existieron y despreciaron a los charnegos y maquetos (los inmigrantes), considerándoles inferiores.

El socialismo se posiciona en contra de esas ideologías ultraconservadores y xenófobas de los nacionalistas regionales.

VI. República española

En algún momento del principios del XX y sobre todo durante II República española, el socialismo considera que aliándose con las derechas nacionalistas puede vencer a la derecha nacional española, y comienza una colaboración en principio anti-natura

VII. Régimen de Franco

Franco prosiguió la política económica en beneficio de Triespaña (en esto no hubo variación alguna desde el XIX), superdesarrollando Madrid, Barcelona y Vascongadas y vaciando de riqueza y de gente al resto de España: todas las provincias de las dos Castillas, entre ellas.

Las lenguas regionales son prohibidas en libros, en prensa y en la Administración.

Pero también en castellano sólo se pudo decir “sí”, pero ni en libros ni en prensa ni en la Administración se pudo decir “no” en castellano.

Esto último, a menudo interesadamente se olvida, o no puede oírse, porque no hay medios de comunicación castellanos que lo difundan.

Pero es cierto.

VIII. La Transición

La democracia española prosigue con la extraña alianza de la izquierda con los partidos nacionalistas de derechas y surge la discriminación “nacionalidades y regiones” del Estado español: autonomías de primera y de segunda en España.

Nadie se percata o no difunde que durante el franquismo en los territorios la España olvidada sufrieron una descomunal sangría y opresión económica y política, que debería también corregirse y subsanarse…

Y que, por supuesto, también sufrieron la opresión política de todos, y la cultural y lingüística que se ha dicho.

IX. La democracia

Los territorios ahora ricos (desde el XIX) siguen fomentando y financiando sus propios partidos y medios de comunicación para difundir falsos sentimientos de ser las “víctimas”.

Con ello, fanatizan a parte de su propia población, y aparecen efectivamente como víctimas ante la opinión pública española e internacional.

Las tierras verdaderamente víctimas de estos siglos y etapa franquista están tan despoblados y empobrecidos que ya no pueden financiar ni fomentar sus propios partidos ni sus propios medios de comunicación que hagan saber sus carencias y hacer escuchar su voz al resto de España.

La izquierda socialista y comunista continúa con su extraño enlace con las derechas regionales, por la misma razón que a principios de siglo: consideran que con esta antinatural alianza pueden batir a la derecha nacional.

X. El siglo XXI

Las superpotentes Euskadi y Cataluña deciden que ya no les hace falta el depauperado y despoblado mercado español. Ahora su mercado es Europa.

O consiguen más privilegios económicos dentro de España (como viene ocurriendo en los dos últimos siglos), perspectiva que no les desagrada, o piensan ya en el mercado europeo, deshaciéndose de la rémora de unas tierras españolas deshechas e irrelevantes.

XI. Cataluña año 2017 (Casi prosa poética).

Vinieron primero por los del PP, pero yo no era del PP, así que no me preocupé.

Vinieron luego por los de Ciudadanos –pintaban en sus casas “Ciudadanos, esta no es vuestra tierra ni vuestro país”-, pero yo no era de Ciudadanos, así que no me preocupé.

Vinieron después a las sedes de los socialistas –que a veces, dejaban de lado sus estrategias electorales y comprendían cuáles eran sus verdaderas bases electorales, más que nada: emigrantes- y les rompían los cristales y las puertas y pintaban en sus sedes consignas contra ellos, pero yo no era socialista, así que no me preocupé.

Después quise hablar en una de las dos lenguas de Cataluña, que están en Cataluña desde la Edad Media, y desde luego más aún están desde que en el XIX comenzaron a llegar millones de castellanoparlantes a enriquecer a la plural Cataluña.

Pero las leyes de Cataluña niegan lo evidente: que Cataluña es plural, así que me miraron mal por usar una de las dos lenguas de los catalanes: la mía propia vernácula y que lleva aquí desde siempre.

Entonces, vinieron a por mí; pero ya no había nadie que pudiera defenderme.

Juan Pablo Mañueco (2017)