lunes, 26 de noviembre de 2012

CAPIO SANIDAD...Vergüenza le debería dar a la Cospedal(15M Palencia)l



 
  

CAPIO SANIDAD... Vergüenza le debería dar a la Cospedal

(15M Palencia)


 

QUE RULE Y DE LA VUELTA AL MUNDO.

 

 

CAPIO SANIDAD... Vergüenza le debería dar a la Cospedal.(si la conociera).

CAPIO SANIDAD.


DIFUNDIDLO, QUE SE SEPA

Nuestros actuales dirigentes (Gobierno central y autonómico del PP proyectan privatizar la SANIDAD PÚBLICA para... ENRIQUECERSE... ¡ENRIQUECERSE A LO BÉSTIA¡. Más claro agua… LA TÁCTICA ES DEMOSTRAR QUE LO PÚBLICO NO FUNCIONA Y ASÍ PONER EN MANOS DEL SECTOR PRIVADO LOS HOSPITALES, LOS MEDIOS TERAPÉUTICOS Y TODO EL SISTEMA ACTUAL PARA ROBARNOS.

A fecha de hoy -por poner un ejemplo- los recortes han supuesto que en el hospital de Guadalajara una resonancia magnética haya pasado de una LISTA DE ESPERA DE  
18 DÍAS, a 250 DÍAS, y si quieres hacerte la resonancia TIENES QUE IR A UNA CLÍNICA PRIVADA. ¿quien está detrás de éste filón? …entre otras,la empresa "CAPIO SANIDAD"

En la Comunidad de Castilla-La Mancha están al borde de la privatización 4 hospitales públicos,con la excusa de que no son rentables (¡¿...?!). ¿DESDE CUANDO LA ATENCIÓN DE LA SALUD SE MIDE POR CRITERIOS ECONOMICISTAS?. Se podrán aplicar medidas de contención del gasto, de calidad del servicio, pero nunca se podrá decir que un hospital es igual que una fábrica de lavadoras.

Parece ser que
"CAPIO SANIDAD" va a ser la empresa privada de gestión sanitaria a la que se van a regalar los cuatro hospitales públicos.

RODRIGO RATO (EX-presidente de BANKIA y anterior vice-presidente segundo del gobierno deAZNAR) a través de BANKIA también tiene intereses y acciones en Capio, lo cual no es ilegal, pero…¡qué casualidad! ¿no?

¿Sabéis quien es IGNACIO LÓPEZ DEL HIERRO? Marido de MARIA DOLORES DE COSPEDAL(Presidenta de Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP), dedicado a muchas actividades… empresariales (ya sabéis), pero, oh!… sorpresa!… también gestiona hospitales.

¿Sabías que el
Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidad de Castilla-La Mancha JOSÉ IGNACIO ECHANIZ es hermano de Teresa Echániz Salgado, subdirectora de investigación de Capio Sanidad? ¡Qué casualidad!. Ahora ya tenemos claro porqué Capio se va a llevar los hospitales de la región.

Mira en los vocales del Patronato CONF.I.A.S.:

http://fundacionconfias.org/html12/comites12.htm <http://fundacionconfias.org/html12/comites12.htm>

Lo cierto es que Capio ya controla buena parte de la sanidad pública de este país. Para quien no sepa que es CAPIO SANIDAD:

http://madridsur.wordpress.com/2010/03/16/la-sanidad-madrilena-en-manos-del-grupo-capio-empresa-privada-de-origen-sueco-y-relacionada-con-el-negocio-inmobiliario/ <http://madridsur.wordpress.com/2010/03/16/la-sanidad-madrilena-en-manos-del-grupo-capio-empresa-privada-de-origen-sueco-y-relacionada-con-el-negocio-inmobiliario/>

Más cerca, en el Departamento de Elche-Crevillente gestionado de forma privada por RIBERA SALUD que es el principal concesionario de la Comunitat Valenciana y participa ya en la gestión de los hospitales de Alzira, Manises, Torrevieja, Elx y Dénia. Los accionistas de Ribera Salud (Bankia y CAM) se encuentran en proceso de negociación con la multinacional sanitaria Capio para venderle la propiedad. El proceso se encuentra en fase de negociación del precio definitivo de la operación y la fórmula de financiación.

Capio tiene los ojos puestos en estos concursos, pero también en otros que puedan surgir en la Comunitat Valenciana.
Pero la multinacional no es la única interesada en profundizar en el negocio de la gestión de la sanidad pública.
ATITLÁN, el fondo de inversión que dirige Roberto Centeno (yerno del presidente de Mercadona Juan Roig), no ha renunciado a entrar en un mercado que le permitiría diversificar su actividad.

¿…Como es posible que algo que no es "rentable" se lo estén disputando?! ¿Que hay detrás de todo?

Parece claro que el objetivo es cargarse el sistema universal, público y gratuito que tenemos.

L
uego están las fórmulas de financiación público-privada y las concesiones de Obra Pública, es decir, la financiación, gestión (y en algunos casos la prestación de servicios) corre a cargo de consorcios integrados de empresas constructoras (levantan los edificios), entidades bancarias (adelantan el dinero) y aseguradoras (gestionan los servicios); una vez entregado el centro, la administración (o sea, todos) paga un canon anual por 20-30 años como si fuera un contrato de servicios, que se paga a cargo del gasto corriente del presupuestos (no al capítulo de inversiones), por lo que no computa como deuda pública a pesar de que el coste de los centros (endeudamiento real) se multiplica sobre el coste real de los mismos como se ha comprobado donde se ha implantado este sistema.

Por favor, difunde este correo, es mucho lo que está en juego

¡No a la privatización de la sanidad PÚBLICA.

Saludos / Salutations / Kind regards


 


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Políticos opositando: ahí los quiero ver (Arturo Pérez-Reverte)



ARTURO PÉREZ-REVERTE
Políticos opositando: ahí los quiero ver
Lo sugería el ex embajador Paco Vázquez hace unos días, de guasa. Aunque tiene razón: debería ser obligatorio. Como a registrador de la propiedad, pero con temario más amplio. Y quien no llegue, a tomar por saco. Búscate la vida, chaval. O chavala. Recogiendo melones, fregando suelos o podando setos, como la gente que no tiene más remedio; y que, sin embargo, a menudo está mejor preparada. Ignoro si de ese modo iba a resolverse algo, pero introduciría algo de justicia en el putiferio. Sentido común dentro del esperpento nacional. Porque oigan: en España deben hacerse oposiciones para médico de la Seguridad Social, arquitecto municipal, inspector de Hacienda, abogado del Estado, fiscal, juez, o cualquier puesto público. Hasta un profesor de instituto o catedrático de universidad deben hacerlas. Quien pretenda currar en los sectores de la sociedad dedicados a la función pública, debe enfrentarse a unas oposiciones que a veces son de una dureza terrible, en situaciones de extrema competencia y con años de estudio, preparándose. Y sin embargo, el aspecto más decisivo en nuestras vidas, la actividad política que determina el presente y condiciona el futuro, puede caer en manos de cualquiera. A veces, quizás, de individuos excepcionalmente preparados; pero también, y eso ya resulta menos excepcional, de cualquier analfabestia incompetente, varón o hembra, incapaz de articular sujeto, verbo y predicado, cuyo único mérito, o aval, es compartir ideología o intereses -a menudo una y otros van íntimamente relacionados- con un partido político concreto.
Porque echen cuentas, señoras y caballeros. Si no todos los médicos que salen de la facultad superan las pruebas de residente, ni todos los abogados las de juez, por ejemplo; si para conducir un coche hace falta superar un examen teórico, otro práctico y tests psicotécnicos; si tenemos la constancia experimental de que no todos valemos para todo, ni siquiera cuando se trata de gente preparada y con estudios, calculen, entonces, el control de calidad, las Iteuves posteriores y la psicotecnia que pasaría buena parte de las decenas de miles de políticos españoles en activo o en pasivo, algunos de los cuales -conozco a un concejal de cultura en esa situación exacta- no tienen ni acabado el bachillerato. Consideren los que habrían llegado ahí, donde están, medran y trincan, de exigírseles estudios, preparación, controles éticos y formación adecuada. De aplicárseles de un modo práctico, objetivo, antes de ocupar puestos de tanta importancia, tan bien pagados y con tantos privilegios, la idea de los antiguos filósofos griegos de que toda comunidad pública debe ser gobernada por los mejores. Y de establecerse si lo son. O si no lo son.
Eso, naturalmente, incluye a algunos de nuestros sindicalistas, ornatos del telediario. Cuando oigo expresarse a los más conspicuos, o los veo pasear la pancarta queriendo ponerse al frente de ciudadanos honrados que no sé cómo los toleran, con sus antecedentes, pienso que todo aspirante a líder sindical debería probar antes su conocimiento histórico de la lucha de clases y su capacidad oratoria para convencer al trabajador de que es necesario dedicar parte del sueldo -y no de subvenciones estatales embolsadas por la cara- a mantener una institución sindical imprescindible para la sociedad, cuyo único fin es defenderlo de las agresiones de empresarios y políticos. Y si, por reparto de pastel, ese mismo sindicalista puede acabar en el consejo de administración de una caja de ahorros -que tiene pelotas la cosa-, tampoco estaría de más que se le examinara antes de las cuatro reglas: sumar, restar, multiplicar y dividir. Como mínimo.
Así que, oigan. Puestos a suponer gente pública idónea, España decente, mundos felices donde comer perdices, permítanme imaginar una actividad política regida por el sentido común. O sea: militantes de partidos colaborando, faltaría más, en cuanto haga falta. Según su ideología, interés y conciencia; allá cada cual. Sin embargo, cualquiera que aspirase a figurar en una lista elegible por los ciudadanos, tendría que hacer antes unas oposiciones en las que se le examinase de cultura general como trámite previo. Y luego, según las especializaciones a las que aspirase -ministro de Trabajo, presidente de Gobierno y tonterías así-, de economía, derecho, política internacional, historia de España y ética, por ejemplo; aunque temo que aprobar ética muchos lo tendrían peliagudo. Y por supuesto, idiomas: inglés, un poco de francés, alemán. A no pocos de ahora -muchos impresentables de ambos sexos lo demuestran en cuanto abren la boca en el Parlamento- ni siquiera se les exige hablar bien el castellano.