jueves, 27 de noviembre de 2014

Desiderata (epitafio encontrado en una tumba de San Pablo de Baltimore 1692)


DESIDERATA.

 

VE PLACIDAMENTE ENTRE EL RUIDO  Y LA PRISA.

RECUERDA QUE LA PAZ PUEDE ESTAR

en el silencio. Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser

amigo de todos. Di tu verdad, quietamente claramente.

Escucha a los otros, aunque sean torpes e ignorantes; cada

uno de ellos tiene también una vida que contar.  Evita

a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el

espíritu. Si te comparas con los otros puedes convertirte

en un hombre vano  y amargado; siempre habrá cerca de

ti alguien mejor o peor que tú. Alégrate tanto de tus

realizaciones como de tus proyectos.  Ama tu trabajo,

aunque sea humilde; es el tesoro de tu vida. Sé prudente

en tus negocios, porque en el mundo abundan las gentes

sin escrúpulos. Pero que esta convicción no te impida

reconocer la virtud; hay muchas personas que luchan por

hermosos ideales; y dondequiera, la vida está llena de

heroísmo.  Sé tú mismo. Sobre todo no pretendas

disimular tus inclinaciones. No seas cínico en el amor,

porque cuando aparece la aridez y el desencanto en el

rostro, se convierte en algo tan perenne como  la

hierba.  Acepta con  serenidad el  consejo de los años y

renuncia sin reservas a los dones de la juventud. Fortalece

tu espíritu , para que no te destruyan inesperadas

desgracias. Pero no te crees falsos infortunios. Muchas

veces, el miedo es producto de la fatiga y la soledad. Sin

olvidar una justa disciplina, sé benigno contigo

mismo.  No eres más que una criatura en el Universo,

no menos que los árboles y las estrellas; tienes derecho a

estar aquí. Y, si no tienes ninguna duda, el Mundo se

desplegará ante ti.  Vive en paz con Dios, no importa

como lo imagines; sin olvidar tus trabajos y aspiraciones

mantente en paz con tu alma, pese a la ruidosa confusión

de la vida.  Pese a tus falsedades, penosas luchas y

sueños arruinados , la Tierra sigue siendo hermosa. Sé

cuidadoso. Lucha por ser féliz.

 

 INSCRIPCION FECHADA EN El  AÑO 1692.

ENCONTRADA EN UNA TUMBA  DE LA VIEJA IGLESIA DE SAN PABLO DE BALTIMORE.