EL QUE CORTA EL BACALAO de la conversación vuelve a ser Manolo Torija Martínez que torna a enhebrar el hilo de la conversación a la aguja del diálogo conducido por él, la cual va a seguir cosiendo el tema de debate llamado Triespaña.
-Pues sí señores, Triespaña, o la conjunción plutocrática de los capitales de Barcelona, Bilbao y Madrid es lo que manda en España desde principios del XIX hasta aquí.
-¿Y todo lo que ha habido en medio?
-Realizaciones políticas de ese poder verdadero, oculto y secreto que ha regido la nación española desde entonces.
-Entonces, ¿los partidos políticos del XIX, del XX o del XXI?
-Marcas blancas. Tú te pones en este, tú te pones en aquel, y entre todos vamos sacando el capital y nuestros intereses triespañoles adelante.
-¿Triespañoles?
-Sí, triespañoles, ya he dicho a qué tres territorios sirve Triespaña con desprecio absoluto de los restantes: el resto de España a Triespaña no le importa nada.
-Y entonces ¿qué es España para Triespaña?
-Sólo tenemos utilidad como colonia y como territorio que explotar para extraer materias primas, energía, población emigrante y recursos de ahorro, que, evidentemente, succionan también hacia sus propios bancos y, a través de ellos, hacia sus propios territorios.
-¡Vaya panorama que está pintando usted! –dijo Pedro Bernardo-.
-El que hay.
Juan Pablo Mañueco.
De la novela "Viaje a la Alcarria y las cincuenta primeras castellanas" (2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario