Cosas de las que no pesa deshacerse.
Niños concebidos, judíos, negros, curas,… A lo largo de la historia, el mecanismo para eliminar al otro siempre ha sido el mismo: despojarlo de su condición humana y reducirlo a “cosa”. Francisco Segarra lo describe en esta clarividente aproximación a los fundamentos para una ética del exterminio.
(De Actuall)
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