lunes, 24 de marzo de 2014

Como fastidiar al que te roba el móvil

 COMO FASTIDIAR AL QUE TE ROBA EL MÓVIL - MUY INTERESANTE Y EFICAZ
 
      Yo lo he probado. Cuando marcas    *#06#    y sale un número muy largo que debe ser lo que indica el escrito
     



 
Enseñádselo a vuestros hijos y espero que os sea útil.

Cuando te roban un teléfono móvil sabemos que recuperarlo es casi imposible, los ladrones los venden rápidamente. La experiencia es muy desagradable, pero las compañías operadoras reemplazan rápidamente el chip y les importa un pepino a quienes le roban y a quienes no, mientras haya consumo que les importa.

Sin embargo, existe algo muy interesante que debéis conocer y es la forma de fastidiar al ladrón, en el caso que alguna vez te roben el móvil.

Todos los móviles GSM (o sea, los que tienen chip) tienen un registro de serie único, que en ningún teléfono a nivel mundial se repite, que se llama CÓDIGO IMEI.
Las compañías (MOVISTAR,VODAFONE ETC.) como es normal no lo tienen registrado.
Sólo los dueños del aparato pueden acceder al código.


Para obtenerlo marcad: *#06#. Nada más, !NO PRESIONES! "LLAMADA"
En la pantalla aparece el código IMEI.
Apúntalo y guárdalo en un lugar seguro.


Si te roban el móvil llama al operador y le das este código. El móvil será bloqueado completamente y aunque el ladrón cambie la
tarjeta SIM o chip, no podrá encenderlo.


Probablemente no recuperes tu móvil; pero por lo menos tendrás la
seguridad de que quien lo haya robado no podrá utilizarlo nunca.

Si toda la gente supiera esto,el robo de móviles disminuiría porque no tendría sentido.

Envía este dato a todos tus amigos y conocidos.Comencemos a circularlo y anota tu Código IMEI en un lugar seguro.
¡¡PASA LA VOZ !!

jueves, 20 de marzo de 2014

VIVA EL PER DE ANDALUCIA


 

 

Asunto:  VIVA EL PER DE ANDALUCIA


 "A VIVIR QUE SON 2 DIAS"

Real, como la vida misma.

Éramos cuatro en mi familia. matrimonio y dos hijos en edad de ir al instituto. Vivíamos en la ciudad y solo trabajaba uno de nosotros. Al mes entraban en casa 1.100 euros.
Nos hablaron del PER y pensando en ello decidimos vender el piso e irnos a un pueblo andaluz cuyo alcalde era un amigo de mis tiempos juveniles.

Hablé con mi amigo, vendimos el piso de la capital, de 3 dormitorios, por 245.000 euros. Compramos en el pueblo un trozo de finca de aproximadamente unas dos Has. de regadío y una casa de 4 dormitorios. Todo ello nos costó 205.000 euros.

Arreglamos todos los papeles con la ayuda de nuestro conocido el alcalde y nos apuntamos mi esposa y yo al PER.

Empezamos a recibir cada uno 600 euros x 2 = 1.200 euros al mes. Sin trabajar. Más de lo que ganaba al mes en la ciudad trabajando. Al tener con el PER todo el tiempo libre pude dedicarme a hacerlo en nuestra finca, en donde incluso teníamos animales domésticos.

De la finca empezamos a sacar dos cosechas anuales por un importe aproximado de 4.500 euros en cada cosecha. Eso sí, el trabajo lo hacíamos entre los dos, sin ayuda exterior y, claro está, sin pagar a 
la SS, ni impuestos, ya que éramos “pobres” obreros parados acogidos al PER.

Al final del año el ingreso de la familia se multiplicó, y la crisis es para los demás.
¡Ah!, como oficialmente somos pobres, pobres, nos han dado becas para los niños y los tenemos en la ciudad con los abuelos estudiando. Cuando terminen los estudios, como ya serán mayores de edad, si no se colocan, nos los traeremos al pueblo y los apuntaremos al PER hasta que se coloquen: otros 1.200 euros al mes, y así sin problemas gracias al PER.
Cuando se nos acabe el PER nos haremos con las veinte jornadas que necesitamos y otra vez al PER. Y cuando llegue la jubilación, tanto mi esposa como yo la tenemos asegurada,
……¡¡¡Viva el PER!!!!
¡Ah! Y ahora en una cuentita ahorrando lo que podamos, por si se os ocurre votar mal y se nos acaba esto, tener un buen plan de pensiones.
Señores, sean espabilados y actúen, que si padecen crisis es porque quieren, no piensan o piensan poco.
Y cuando lleguen elecciones… ¿saben a quién votamos? ......
AL PARTIDO DE LOS OBREROS Pues sí, ¿a quién si no?.
2.400.000 andaluces cobran el PER desde hace años y son los 2.400.000 votos seguros del de los del PER porque les quita el dinero a los trabajadores que trabajan para dar la PAGA DEL PER y crear holgazanes vitalicios.

 ¡Viva la democracia, la solidaridad y la “honestidad”! 

 
¡¡¡ATAJO DE SINVERGUENZAS!!!

 

martes, 18 de marzo de 2014

Margallo explica a Tardá el "Derecho a decidir"


 Margallo "explica" a Tardá el "Derecho a decidir"
 
Vale la pena escucharlo todo, y difundirlo.
 
 

La llamada de la selva (Juan Manuel de Prada)


LA LLAMADA DE LA SELVA, por Juan Manuel de Prada.
Hace algunas semanas, en los colegios de Madrid (ignoro si sucedió lo mismo en otros lugares) se decretó un viernes festivo. Traté de averiguar, sin éxito, cuál era la efeméride o el santo cuya memoria se conmemoraba; finalmente, tras no pocas pesquisas, supe que el viernes de marras se había decretado festivo por una muy mostrenca y cerril razón: al confeccionarse el calendario escolar o firmarse los convenios docentes, se había resuelto que hubiese X días lectivos; y, puesto que restaba un día excedente de la cifra tasada, se había determinado declarar festivo, a mitad del segundo trimestre, un día cualquiera, a ser posible arrimado al fin de semana. La medida se me antojó (como todo lo que es irracional o caprichoso) aberrante y hórrida, aunque no más que esos «traslados» que se hacen de las fiestas cuando caen en fin de semana, trasplantándolas a otras latitudes del calendario con el mismo desparpajo bárbaro con que Stalin trasplantaba de una región a otra gigantescas poblaciones, desarraigándolas de su suelo y de su cielo, para que nunca más recordasen los paisajes que explicaban su biografía y su genealogía.
A simple vista, parece mucho más salvaje y desaprensivo trasladar de región a una población entera que trasladar las fiestas del calendario, o inventarse fiestas para celebrar la nada. Pero ya Sade, el más influyente ideólogo de la Revolución, lo dejó escrito en «La filosofía en el tocador», obra salida del caletre de un degenerado furioso que, sin embargo, se ha convertido –sin que nadie lo advierta– en el gran prontuario o vademécum inspirador de nuestra época: «No propongo matanzas ni deportaciones; todos estos horrores están demasiado lejos de mi alma para concebirlos ni un minuto siquiera. No, no asesinéis ni desterréis: esas atrocidades son propias de los reyes o de los malvados que los imitaron (…) Sólo hemos de emplear la fuerza contra los símbolos: basta con ridiculizar a quienes los sirven; los sarcasmos de Juliano perjudicaron más a la religión cristiana que todos los suplicios de Nerón».
Hay una sabiduría muy honda –tenebrosa y pérfida, desde luego, pero muy honda– en este desiderátum sadiano (que es, también, muy sibilinamente sádico). Al exhortar al «empleo de la fuerza contra los símbolos», Sade sabía que estaba incitando a destruir la propia naturaleza humana, puesto que el hombre –aun el más chabacano y utilitarista– es, antes que ninguna otra cosa, un «animal simbólico»: antes, desde luego, que el animal mecánico o económico que postula el materialismo, antes incluso –o siquiera al mismo tiempo– que el «animal político» que definió Aristóteles, porque la vocación sobrenatural inscrita en el alma humana sólo puede expresarse mediante símbolos. Devástense los símbolos –indicaba con acierto Sade– y el hombre prerrevolucionario habrá dejado de existir. En honor a la verdad, aquella devastación de los símbolos que postulaba Sade se había iniciado algunos siglos antes, con el protestantismo, que había vaciado de imágenes las iglesias, haciendo leña de santos y vírgenes y dejando tan sólo una cruz escueta, una pura geometría que invitaba más al libre (¡libérrimo!) examen que a la contrición del alma. Después vendrían las revoluciones, que continuaron destrozando los símbolos más arraigados y sustituyéndolos por sucedáneos chabacanos y alegóricos, generalmente señoras descamisadas y opulentas –doña Razón o doña Revolución o doña Opinión o cualquier otra doña que rimase con cojón– que siempre acababan enseñando un seno frutal, como una poma arrancada del árbol del Edén.
El progresismo o «religión del hombre» –coyunda voluptuosa entre las escurrajas del liberalismo y las escurrajas del marxismo–, menos destrozón y energúmeno que la Revolución, impondría luego una variante de esa fuerza contra los símbolos mucho más acaramelada y merengosa, envuelta en los ropajes de la «neutralidad», como corresponde a una época tan «pacífica y tolerante» como la nuestra; mas no por ello menos nociva. Agustín de Foxá ya lo advertía hace más de medio siglo: «Los nuevos símbolos son cursis y delicuescentes, de un humanitarismo débil y llorón: la Fiesta del Árbol, el Día del Niño y la Semana de Turismo (para hacer olvidar la Semana Santa), la de Bondad, el minuto de silencio (que es la cáscara vacía de la oración); el Soldado Desconocido, socialización del héroe y opuesto al admirable lema tradicionalista de que "Para Dios no hay ningún héroe anónimo"».
En esta aniquilación paulatina de los símbolos, los hijos de Sade siempre han profesado una especial –y lógica– inquina al calendario cristiano, que organiza el tiempo como un don espiritual venido del cielo. Primero los vástagos nacidos directamente del tronco revolucionario pretendieron imponer un calendario desquiciado, inspirado en el zodiaco griego, que bautizaba los meses con nombres meteorológicos y los salpimentaba de festividades que siempre eran ocasión para celebrar a una doña Cojoncia de las que citábamos más arriba. Fracasado aquel intento arbitrista, los hijos epigonales de la revolución, nacidos de sus escurrajas, se han resignado a seguir utilizando el calendario cristiano, pero disfrazándolo de tal modo que no lo reconociese ni siquiera la madre que lo parió (lo cual, dicho sea de paso, tampoco parece importarle demasiado a la madre, un poco distraída o contemporizadora). Y así, mientras la Iglesia reducía sus fiestas de precepto, las escurrajas revolucionarias se pusieron a urdir fiestas civiles, a cada cual más superferolítica y mamarracha, hasta tupir por completo el calendario; para finalmente, con la golosina de «liberalizar» los horarios, cepillarse también el domingo y, con él, la observancia ritual del descanso. Y, una vez banalizadas las fiestas auténticas por una caterva de fiestas mamarrachas, una vez aniquilado el domingo como día de descanso contemplativo –a imitación del Dios del Génesis, que también descansó, y no precisamente porque estuviese cansado, sino porque deseaba «contemplar» la obra nacida de sus manos– y suplantado por días de descanso puramente orgánico, una vez –en fin– convertidas las fiestas en un automatismo vacuo, desgajado del símbolo originario, ¿qué más da trasplantarlas de fecha, como Stalin trasplantaba de región poblaciones enteras? ¿Qué más da, incluso, instituir fiestas jubilares que celebren la nada, como esa fiesta absurda empotrada en mitad del calendario lectivo de la que hablábamos al principio?
Y lo que hemos dicho de las fiestas del calendario valdría para otros muchos símbolos que hasta hace poco vertebraron nuestra vida y hoy han sido reducidos a fosfatina, tras una soterrada pero incansable labor de violencia sadiana. Así, despojándolos de los símbolos que los habitaron durante siglos o milenios, se obtienen pueblos sordos y mudos ante todo su pasado, pueblos zombificados, vacíos de religiosidad, de poesía, de historia; o más exactamente, pueblos que han sustituido la historia de Herodoto por la historia natural de Plinio, dejando de ser pueblo para convertirse en hormiguero o manada (lo que antaño se denominaba «masa» y hogaño «ciudadanía»). Pero que nadie piense que los pueblos despojados de símbolos son desiertos calmos y monótonos; por el contrario, tarde o temprano terminan revelándose eriales escabrosos y acechados de precipicios: porque el alma de los pueblos tiene horror al vacío y los símbolos actúan como barreras que la protegen de ese vacío; y, despojados de sus símbolos, los pueblos se vuelven desalmados y primitivos, vuelven a hacerse fieras, vuelven a acudir, solícitos y rugientes, a la llamada de la selva.

EXPOLIOS

En 1793, Moratín visitaba la Real Academia de las Artes de Londres y afirmaba que solo había 856 cuadros, de los que 331 eran retratos. «Los otros añadía son vistas, ruinas y paisajes. Hay una gran escasez de cuadros de gran composición y estudio, exceptuando media docena de obras ejecutadas por buenos pintores. Lo demás es fundamentalmente mezquino y pueril, propio para adornos de gabinete o cajas de tabaco». Si Moratín hubiese visitado unas décadas más tarde los museos londinenses se habría tropezado con multitud de obras maestras españolas (que, ciertamente, dejan el insignificante arte británico a la altura del betún), que todavía siguen luciendo en sus paredes. Y lo mismo ocurre en museos franceses o americanos, así como en multitud de colecciones privadas logradas mediante la rapiña y el comercio ilícito.
En su obra Pintura española fuera de España, Juan Antonio Gaya Nuño llega a computar hasta tres mil ciento cincuenta tablas y lienzos de todas las épocas que nos han sido arrebatados; pero tal catastro es tan solo la punta del iceberg de un desastre sin paliativos que incluye también obras escultóricas y hasta arquitectónicas, arrambladas por saqueadores que se pasearon por los pueblos de España perpetrando los latrocinios más sangrantes, a veces con beneplácito gubernativo. Tampoco se detiene Gaya Nuño a considerar la multitud de obras que no se hallan en España, pero tampoco fuera de España: obras de arte destruidas por iconoclastas de diverso pelaje, abandonadas a la incuria, despedazadas por la vesania de los hombres. Podría elaborarse sin dificultad una historia de España, durante los siglos XIX y XX, que fuese un relato de los latrocinios artísticos padecidos por nuestra nación. Tal historia podría iniciarse con la ocupación napoleónica de 1808, que permitió a los gabachos repetir en nuestro suelo los episodios de violencia en las personas y en las cosas que caracterizaron la Revolución Francesa. Tal vez la gente tenga una vaga noción de los destrozos y rapiñas perpetrados por la soldadesca, pero ignore que los gerifaltes napoleónicos estaban poseídos por la misma enfermedad: desde el cuñadísimo Murat, que saqueó el palacio de Aranjuez, al hermanísimo Pepe Botella, que huyó de España con centenares de carruajes cargados con obras de arte procedentes del Palacio Real de Madrid (interceptadas luego, por cierto, por Wellington). Y después de los estragos causados por la francesada, vendrían las infaustas desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, que auspiciarían (¡bajo manto legal, como buenos liberales que eran!) un proceso de devastación, disgregación, venta y extravío de nuestro arte religioso sin precedentes... para enriquecimiento de terratenientes, oligarcas y caciques.
Durante el siglo XX prosiguió el expolio, que alcanzaría cúspides de aberración y furor iconoclasta durante la Guerra Civil. Pero, aunque ningún episodio expoliador revistiese la gravedad de los acaecidos durante aquellos años de sangre, las destrucciones de nuestro patrimonio no se detuvieron ahí. Antes y después de la guerra, coleccionistas y anticuarios, a veces extranjeros como el desaprensivo Arthur Byrne, que llegó a desmontar, piedra a piedra, el claustro del monasterio de Santa María de Sacramenia, para solaz del megalómano magnate William Randolph Hearst y a veces autóctonos, como el catalán Federico Marés (¡cuyos incontables saqueos se reúnen tan ricamente en un museo que lleva su nombre en Barcelona!), siguieron expoliando sin remilgos. Y aún el patrimonio español habría de enfrentarse a otra plaga, asociada a la reforma litúrgica, que propició que cientos de iglesias fuesen despojadas de sus altares, sillerías, sagrarios, retablos, púlpitos e imágenes, en un desquiciado deseo de 'adecuar' el arte sacro a las tendencias pachangueras y casposas que se imponían en los primaverales años sesenta.
Los siglos XIX y XX en España constituyen, en efecto, un inacabable rosario de rapiñas y expolios artísticos. Pero, si no nos conformáramos con elaborar un catastro de saqueos y aspirásemos a hacer filosofía de la Historia, descubriríamos que todos estos episodios de latrocinio e iconoclasia obedecen (pese a disfrazarse a veces de codicia, a veces de coartadas ideológicas, a veces incluso de excusas filantrópicas o de aggiornamento estético) a un impulso común. Y ese impulso común no es otro sino el odio religioso, un sentimiento que enardece por igual a los pueblos convertidos en chusma y a sus élites más refinadamente sibilinas, y que encuentra una de sus expresiones más características en la aversión rampante y frenética a la Belleza.


Leer más:  Expolios  http://www.finanzas.com/xl-semanal/firmas/juan-manuel-de-prada/20140316/expolios-6992.html#VwZ1yVIShkvN0UDQ
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viernes, 14 de marzo de 2014

Comentario satírico de un lector de “The Economist”:


Comentario satírico de un lector de "The Economist". Genial (2)

 

 Comentario satírico de un lector de “The Economist”:

Nov 2014
Cataluña vota a favor de la independencia. Artur Mas se convierte en presidente del nuevo estado.
 
Dic 2014
Cataluña solicita su ingreso en UE. La petición se aprueba y Cataluña se convierte en el 28º miembro. 
 
Mar 2015 
La provincia de Soria vota a favor de la independencia y España se la concede.
 
Abr 2015
Soria solicita su ingreso en la UE. Josep Martinet (nacido Pepe Martínez), representante de Cataluña en la UE, se opone. "Soria no es una nación, Cataluña sí", afirma. 
"Sí lo somos...", declara el presidente de Soria. A pesar de la estruendosa oposición catalana, Soria se convierte en el 29º miembro de la UE. 
"Ahora todos quieren ser nación", declara Jordi Martinet. "No es justo".
 
Sep 2015
Bremen se independiza de Alemania y se convierte en el 30º miembro de la UE. Venecia se independiza de Italia, y se convierte en el 31º miembro.
 
Jul 2017
El proceso se hace contagioso: la UE tiene ahora 125 miembros (25 del país antes llamado España) y 85 idiomas oficiales: catalán, soriano, flamenco, bable, silesio... etc.
 
Oct 2017
La Comisión Europea anuncia que la UE ya no puede funcionar con tal confusión. 
Tras una prolongada discusión en los 8 idiomas se decide que los miembros de la UE deben organizarse en grupos. La prensa los denomina "racimos".
 
Nov 2017
Los miembros de origen alemán organizan rápidamente su propio “racimo” y deciden darle un nuevo nombre: Alemania.
 
Dic 2017
Los miembros de origen francés, tras una larga discusión, crean su propio “racimo” al que llaman Francia.
 
Dic 2017 
Los miembros del país antes llamado España crean su propio “racimo”. No se ponen de acuerdo en el nombre por lo que se les conoce como “racimo ibérico”. Galicia Intenta unirse al “racimo irlandés”. “Nosotros también somos celtas”, repite el presidente gallego. "No, no lo sois", responde el presidente irlandés. Finalmente, Galicia se une al “racimo ibérico”. El País Vasco se une al “racimo” de Georgia, Sicilia y Macedonia, conocido como el "EGSM", con la "E" por Euzkadi.
 
Ene 2018
Los catalanes tratan de unirse al “racimo alemán”: "Somos los alemanes del Sur, no somos españoles”. "Estáis en el Sur, de acuerdo, pero no sois alemanes", reciben como respuesta.
 
Ene 2018
Los catalanes tratan de unirse al “racimo francés”: "Somos prácticamente franceses, no somos españoles". Son rechazados. Despechados, los catalanes forman su propio “racimo” con Rumania, Albania, Chipre y Kosovo. Constituyen, pues, el “racimo CRACK”. Cataluña pierde habitantes y decide importar un millón de marroquíes.
 
Sep 2018
Como la nueva organización resulta inefectiva, Alemania decide abandonar la UE y el euro. Cierra sus fronteras a “un racimo de chalados” – según la amable expresión del presidente alemán – y crea una nueva moneda: el marco alemán.
 
Oct 2018
Francia sigue su ejemplo y abandona. Su nueva moneda: el franco. Inicia contactos con Alemania, Holanda, Bélgica y Luxemburgo para crear una nueva unión: "El Mercado Común".
 
Nov 2018
La UE se colapsa. Reaparecen los controles fronterizos. “The Economist” señala en primera plana: “Nos duele decirlo, pero ya os lo habíamos advertido.”
 
May 2019
Marruecos invade Cataluña. Cataluña acusa a España de tener acuerdos secretos con los marroquíes. "No los vimos venir…”, declara el presidente ibérico. Los  marroquíes imponen la "sharia" y prohiben los bikinis, el desnudo público y el "alioli" bajo amenaza de penas muy severas.
 
Ene 2020
Cataluña pide ayuda a sus “hermanos españoles”. El país antes llamado España ¡invade Cataluña otra vez! "¿Por qué habéis tardado tanto?”, pregunta Artur Mas. 
Cataluña se une al país antes llamado España. El desnudo público, los bikinis y el "alioli" vuelven a ser legales, prácticamente obligatorios. El país elige un nuevo nombre, España, y una nueva moneda, la peseta. El País Vasco se une a España. España solicita el ingreso en el "Mercado Común". “Lo pensaremos…” es la respuesta que recibe.
 
Y vuelta a empezar… 25 años después 

 

Felix de Azúa sobre lengua, educaión y política

Asunto: Félix de Azúa sobre lengua, educación y política
 
 

La gran borrachera de los españoles


LA GRAN BORRACHERA. 4

IGNACIO MARTÍNEZ EIROA Teniente General del Aire

Tal vez sería más exacto escribir “embriaguez” pues a ésta la define el DRAE como “enajenamiento del ánimo” y así nos encontramos todos los españoles –salvo muy contadas y honrosas excepciones – desde la fecha en que el Jefe del Estado y Generalísimo de los Ejércitos D. Francisco Franco Bahamonde entregó su alma al Señor. Si, como algunos pensaban, el finado era el causante de todos nuestros males, todo serían bienes a partir de entonces. Los españoles no sólo seríamos “justos y benéficos”, como proclama la Constitución de 1812, sino que seríamos también prósperos, sanos, ricos y felices. Y, todo ello ¡gratis!

Ahora al bajar la marea, llega la resaca, y nos cuesta comprender que no hay nada gratis. Cuando alguien disfruta de un bien es porque otro lo ha pagado. Y el que no lo paga no lo valora, lo malbarata, lo derrocha. La España que teníamos en 1975 la habían pagado nuestros padres y nuestros abuelos. Y muy cara por cierto, y ellos la apreciaban en lo que valía, con sus defectos y sus virtudes, que también las tenía.

Pensar que un solo hombre puede modelar una nación es una quimera. La España que bajó el telón en 1975 la habían hecho entre todos los españoles, a tuertas y a derechas. Como hicieron la de 1936, y la de 1931, y la del 2 de mayo de 1808, y la del 12 de octubre de 1492, todas y cada una de las Españas que se han ido sucediendo a lo largo de los siglos. Las hicieron nuestros antepasados, los españoles de la grandeza y de la miseria, el heroísmo y la cobardía, la lealtad y la traición, héroes y villanos. Como todos los pueblos pero yendo siempre un poco más allá, hacia lo alto y hacia lo hondo, hacia la grandeza y hacia la miseria. Entre todos hicieron este pueblo en el que es más peligroso ser Presidente del Gobierno que matador de toros. Hicieron España entregando su vida, Prim, Cánovas, Canalejas, Dato, Carrero Blanco, (cinco Presidentes de Gobierno)… y, con ellos, tantos españoles heroicos, cuyos nombrees no pasaron a la historia; y la hicieron también sus asesinos, unos para el bien y otros para el mal, el anverso y el reverso de esta moneada que se llama hombre. E igualmente la hicieron aquellas personas de corazón limpio que celebraban los triunfos y lloraban las tragedias, mientras realizaban su tarea diaria, anónima y callada. La fiel infantería.

Ahora nos toca a nosotros, a los españoles que a partir de 1975 nos emborrachamos de libertad mal entendida y, en nuestra torpe embriaguez, hicimos una tómbola, y sorteamos pedazos de España. A todos les tocó una autonomía, hasta aquellos que no habían comprado billete (en mi tierra Galicia, sólo votó el 19 % del censo, el 11 % SÍ y el 9 % NO) “Café para todos”, - se dijo entonces – cuando lo que convenía era servir tila, sosegar a los impacientes, calmar a los ambiciosos, y convocar oposiciones para asegurarnos de que ningún cargo público estaría ocupado por un analfabeto funcional. Se propagó la especie de que todos servíamos para todo y así podía ser Ministro del Gobierno de España un personaje que no había cursado la Segunda Enseñanza y alcalde su pueblo el repartidor de butano –con todos mis respetos para tan digno menester, el de repartidor.

Y surgieron de la nada diecisiete reinos de taifas con sus respectivas cortes, el correspondiente boato, sus representaciones en el extranjero, y el maná en forma de asesorías, observatorios, subvenciones y privilegios.

Como botón de muestra nos fijaremos en la noble institución del aforamiento, arcaica pero justificada en contados casos. Las personas aforadas gozan de un privilegio, en virtud del cual no están incluidas en el Art. 14 de la Constitución y, en consecuencia, no son iguales que el resto de los españoles ante la Ley.

Miremos hacia afuera. En Francia están aforados el Presidente de la República y los miembros del Gobierno; en Italia el Presidente de la República; en Portugal el Presidente de la República; en Alemania nadie; en el Reino Unido nadie; en EEUU nadie; en nuestro Estado de las Autonomías están aforadas, ¡más de diez mil personas! (Según los catedráticos Sres Esparza y Gómez Colomer)

¿Y, cuántos embajadores con sus correspondientes séquitos han dispersado por el mundo nuestros entes autonómicos?

“Que en la diestra y la siniestras tienes tú un par de agujeros por donde se va a los mares el río de mis dineros… podríamos cantar a coro los españoles.

Tal vez parte de la peregrina teoría económica de que “el dinero público no es de nadie” proclamada por una Señora Ministra de esta tierra del Buscón y el Lazarillo de Tormes, oído lo cual, y al grito de, ¡tonto el que no corra!, nos lanzamos a una orgía de apaño y derroche que fue el pasmo de Europa.

Apañaron más lo que más corrían, y un Ministro afirmó que España era el país en el que uno podía hacerse más rico en menos tiempo (lo sabía por experiencia propia, naturalmente)

La Ley de Cajas de Ahorro de 1985 fue el “ábrete sésamo” que permitió a políticos sindicalistas entrar a saco en la cueva del tesoro y conseguir que el dinero acumulado en cien años de buena gestión no quedara más que polvo.

Son un clamor las críticas de todos los españoles hacia nuestros dirigentes, con preferencia cuando gobierna la derecha, pues la izquierda es más complaciente con los suyos. Los que nutren ahora las algaradas callejeras parecen haber olvidado que los promotores del “desahucio exprés” y el invento de las “preferentes” fueron obra de otros ministros de gobiernos “progresistas” pero la memoria es flaca y aquella era todavía una época de vino y rosas.

Pero a lo que iba, estamos decepcionados con el comportamiento de nuestros políticos, pero los políticos no caen de los árboles, salen de nuestras filas, estuvieron sentados con nosotros en los pupitres del colegio, los políticos somos nosotros mismos en unas circunstancias distintas. Mientras a los niños españoles no se les grabe en su tierno cerebro que copiar en los exámenes es una punible y el castigo es la expulsión del colegio todos seremos un remedo, más o menos fidedigno, de Guzmán de Alfarache. Ahora bien, la responsabilidad es directamente proporcional a la autoridad; no reviste la misma gravedad la corruptela de un guardia municipal, que la de un Ministro de Interior, la de un secretario de juzgado que la del Presidente del Tribunal Constitucional, o la de un obrero que la del Secretario General de su Sindicato. A mayor honra mayor deshonor. Y hasta para ser ladrón hay que tener clase; no es lo mismo asaltar el tren de Glasgow que robar el dinero de los parados andaluces.

Ahora llegó el despertar y con él la resaca, no podemos abominar del que tarda en traernos la aspirina sino del que nos sirvió el whisky de garrafa. Somos pobres. España es un país pobre. Importamos a un precio muy alto cerca del 90% de la energía que consumimos. Cuando el primer gobierno socialista decretó el parón nuclear cerró a nuestra nación la puerta de entrada al siglo XXI. Francia tiene 59 centrales nucleares, España 6 incluyendo Sta María de Garoña que está a punto de cesar su actividad. Pagamos la energía a mayor precio que otras naciones de Europa no podemos competir en la producción industrial salva bajando los salarios. Podemos vender turismo, productos agrícolas, arte e ingenio. La inteligencia se cotiza muy alto y no nos falta, pero hay que cultivarla, como los tomates. Y hay que cultivarla en las Universidades y las Escuelas Especiales, pero hay que promover el esfuerzo y la excelencia: si la Universidad no es selectiva no es Universidad (esto lo oí de labios de Severo Ochoa). El arte y la ciencia son muy exigentes –el día en que todos los maletillas toreen en la Maestranza se acabó la Fiesta - . Las becas no son una obra de caridad son una inversión. Y en cuanto al derecho de todos los jóvenes españoles a tener estudios superiores ya se lo respetamos pagándoles el 75% de sus estudios, incluso a los que tardan diez años en terminar una carrera de cinco – y presiden luego una autonomía – o inician tres carreras y no terminan ninguna, pero triunfan en la política.

Lo importante es la calidad no la cantidad. Una Universidad no son, simplemente, magníficos edificios en medio de un bucólico paisaje, una universidad es, en esencia, un grupo de hombres de ciencia con vocación de enseñanza rodeados de estudiantes ávidos de aprender. Nos faltan alumnos y catedráticos con afán de superación y nos sobran universidades y Sindicatos de Estudiantes que cobran cuantiosas subvenciones y, cuyo Secretario General, que ronda los treinta años, debía haber abandonado las aulas hace tiempo. En España hay 79 universidades y ninguna de ellas figura entre las doscientas mejores del mundo; en California hay 10 y tres de ellas entre las seis primeras. De igual forma, un aeropuerto no es una pista muy larga y un par de radio-ayudas; un aeropuerto son aviones despegando y aterrizando, son pasajeros y mercancías en tránsito. Y una estación es un lugar donde paran los trenes y suben y viajan viajeros. Pero se construyen aeropuertos donde no aterrizan aviones y estaciones de AVE donde nunca ha parado un tren.

¿Para qué están los estudios de rentabilidad? El construir obras públicas no es siempre beneficioso para un país, lo es cuando van a ser rentables aunque sea a medio y largo plazo, de no ser así es pan para hoy y hambre para mañana, salvo para algunos que se comen el pastel. El célebre “Plan E” fue una idea digna de los Hermanos Marx que para que anduviera el tren quemaban los vagones… ¡Más madera!

Yo no diría ¡indignaos! Como Hessel, diría, ¡despertaos!, no escuchéis a los demagogos qué, como dijo Ortega, son los demoledores de las civilizaciones.

Saldremos adelante con esfuerzo y trabajo, y recuperando lo que perdimos en una revuelta del largo camino hacia la Democracia: la decencia.

Delicias de la inmigración islámica (Ávila incluida)


 

https://es-mg42.mail.yahoo.com/neo/launch?.rand=f80s00trkaqpp
400 casos al año en España
¿Y si fueran tus hijas, tus nietas, tus hermanas?
No desoigas sus gritos silenciosos
¡Actúa para rescatarlas!
https://es-mg42.mail.yahoo.com/neo/launch?.rand=f80s00trkaqpp

"Mientras tenía sexo, yo lloraba y le pedía que parase. Pero no me escuchó, tapó mi boca con su mano; no podía respirar y lloraba, pero él me usó sin importarle y yo simplemente lloré. Tengo ocho años". Así empieza Muy joven para estar casada: el mundo secreto de las esposas niñas, un documental sobre casos reales de bodas forzadas realizado por el Pulitzer Center, la organización internacional de periodistas independientes.

¿Te parece que este caso es algo ajeno, que no sucede entre nosotros? Pues lee una línea más, por favor.

En España 400 niñas de 10 a 16 años son obligadas a casarse cada año. Pídele al ministro de Interior un plan policial para erradicar los matrimonios forzados:


Te cuento un caso sucedido en Barcelona: la chiquilla tenía 16 años cuando fue rescatada por los Mossos d'Esquadra. Había sido obligada a casarse con su primo, once años mayor que ella. Aprovechó un descuido de su carcelero marido para enviar un SMS de socorro a una antigua profesora del instituto, que denunció el caso y facilitó la intervención de la Policía.

En España hay más gritos de socorro como el de esta chica de Barcelona, que se llama Nawja. Gritos de niñas arrancadas de su infancia y forzadas a casarse y llevar una vida de esclavas en nuestro propio país. Si no oyes sus gritos, es porque la inmensa mayoría de esas niñas no tiene quién las rescate.

Únete a esta iniciativa de HazteOir.org para rescatar a las víctimas de matrimonios forzados en España. Haz clic para firmar y unirte:


La realidad de las bodas forzosas es ya uno de los desafíos más serios a la libertad de las mujeres y la integridad de la infancia en Europa.

Así lo reconocen los gobiernos de Reino Unido, Noruega, Bélgica, Alemania y Francia. Todos se toman muy en serio el problema de la rápida extensión de esta aberrante costumbre.

El Gobierno británico tipificó el delito de "matrimonio forzado” en 2012 y estableció penas de hasta seis años de cárcel para los familiares que obliguen a una niña a casarse. Y creó una unidad policial especializada en matrimonios forzados. Sólo durante el primer año de trabajo de la unidad, se recibieron 1.735 solicitudes de intervención. Una de cada cinco víctimas era una niña.

Sin embargo, los casos denunciados son sólo una ínfima parte. La inmensa mayoría no se denuncian porque las víctimas viven aisladas, en un régimen de esclavitud y encierro.

Especializar a la Policía en esta tenebrosa realidad que está anidando en nuestras sociedades tiene una importancia crucial para conseguir rescatar a las niñas y mujeres víctimas de los matrimonios forzados.

No desoigas sus gritos. No son distintas a nuestras hijas, nietas y hermanas. Podrían ser cualquiera de ellas. Son víctimas de un abuso parental y una violencia sexual intolerables en cualquier lugar del mundo.

Únete a esta iniciativa para rescatar a las niñas y mujeres víctimas de matrimonios forzados en España. Pide al Ministerio del Interior que siga el modelo británico y forme una unidad policial especializada para erradicar esta forma de violencia y proteger a las víctimas. Haz clic para firmar tu petición:


Unicef estima que 60 millones de niñas son obligadas cada año a casarse con desconocidos en más de 100 países del mundo donde se conciertan los llamados "matrimonios de honor”.

Entre esos países, España es uno de los que mayor crecimiento registra de esta forma de esclavitud. La doctrina de la diversidad cultural y las opiniones relativistas han servido de paraguas para que arraiguen en nuestro país los matrimonios forzados.

Según la policía, unas 400 mujeres y niñas son víctimas cada año de matrimonios concertados contra su voluntad en España.

Los Gobiernos de nuestro entorno están seriamente preocupados por esta realidad silenciosa y se han comprometido a mejorar los instrumentos para hacerla aflorar y perseguirla.

España está a tiempo de cortar de raíz esta realidad y rescatar a las víctimas que hoy gritan en silencio por su encierro.

Son niñas como cualquiera de nuestras hijas, nietas o hermanas. Les han robado la infancia. No dejes que se adueñen también del resto de su vida. Actúa contra los matrimonios forzados en España. Actúa para rescatarlas de la pesadilla en la que viven cada día.

Pide al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que adopte medidas policiales específicas para proteger los derechos fundamentales de las niñas y mujeres obligadas a casarse en España. Haz clic en el enlace para firmar:


Cambiar el Código Penal y tipificar este nuevo delito no es suficiente. Se necesita estudiar el fenómeno para detectar los casos no denunciados, que son la inmensa mayoría, y ofrecer a las víctimas un futuro fuera de la cárcel en la que están viviendo.

¡Gracias por escuchar los gritos silenciosos de Nawja y de miles de niñas forzadas a matrimonios de pesadilla!

¡Gracias por actuar para proteger su infancia y su libertad!

Ignacio Arsuaga y todo el equipo HO

PD. No dejes de ver esta estremecedora campaña contra los matrimonios forzados en Europa. Se titula 14 Millones de gritos. Son los gritos de las niñas obligadas en Europa a casarse con desconocidos que, en muchos casos, tienen la edad de sus padres o sus abuelos. Si quieres que otros escuchen sus gritos y actúen para rescatarlas, reenvía ahora este email a todos tus contactos.

 

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¡Gracias por actuar frente a la cruel realidad de los matrimonios forzados en España!

Tu mensaje se ha entregado al Gabinete del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que recibirá en los próximos días miles de peticiones como la tuya.

El ministro y el Gobierno deben escuchar ahora los gritos silenciosos de miles de niñas arrancadas a la fuerza de su infancia y obligadas a casarse con hombres mayores, en cumplimiento de tradiciones atávicas que, si son toleradas en algunas culturas y regiones del mundo, tenemos que cortarlas de raíz en Europa.

Esos gritos seguirán sin escucharse, a menos que tú y yo actuemos para salvar a esas menores de una esclavitud de por vida. 

Ya les han robado parte de su infancia, no permitas que les arrebaten también el resto de su vida. 

¡Difunde esta alerta! Pásala a todos tus contactos, amigos, familiares, compañeros de trabajo y de clase. 

Cualquiera de esas niñas obligadas a casarse con desconocidos que podrían ser sus padres y llevar una vida de esclavas es como nuestras hijas o hermanas. 

Tiene las mismas ilusiones, la misma vitalidad, las mismas ganas de aprender y de jugar.  

Si tú no escuchas sus gritos, nadie más los escuchará. Si tú no haces visible su sufrimiento, nadie más lo va a hacer. 

Para hacer llegar esta iniciativa a todo tu entorno, sólo necesitas un minuto. 

Puedes reenviar un mensaje de email como el que tienes debajo de mi firma. Estoy seguro de que muchos de tus amigos y contactos se unirán y te lo agradecerán.

¡Gracias por actuar para proteger la infancia y la libertad de la mujer en España!

Ignacio Arsuaga y todo el equipo HO

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¡Hola!

Me he unido a una iniciativa de HazteOir.org para que el Ministerio del Interior persiga los matrimonios forzados y proteja a las víctimas, muchas de ellas niñas de entre 10 y 16 años de edad. Puedes unirte y firmar, haz clic en el siguiente enlace:


He firmado la petición al ministro por dos razones:

    • La primera es que los llamados “matrimonios de honor” se han extendido por toda Europa, importados por minorías culturales que llegan a nuestras sociedades en el flujo migratorio. Esta forma de esclavitud y violencia contra niñas y mujeres es ya un grave problema de derechos humanos para los gobiernos europeos.
    • La segunda razón por la que he firmado es porque esas niñas obligadas a casarse con desconocidos que podrían ser sus padres no son distintas de nuestras hijas o hermanas. Tienen las mismas ilusiones, sueñan con las mismas fantasías, tienen la misma vitalidad y desean jugar y aprender como cualquier niño en cualquier lugar del mundo.

Las víctimas de los matrimonios forzados viven aisladas, obligadas a un encierro de por vida, torturadas y forzadas a tener relaciones sexuales con sus maridos forzosos.

Muchas veces no hablan nuestro idioma, ni se les permite tener contacto con los vecinos.

Rara vez tienen la ocasión de denunciar y, sin un programa específico que persiga esta práctica aberrante y la corte de raíz en nuestra sociedad, los gritos de estas niñas seguirán sin escucharse.

UNICEF estima que el número de las llamadas “bodas de honor” con niñas asciende a 60 millones cada año en más de 100 países del mundo donde se practica esta forma de esclavitud.

Entre esos países está España. La reciente reforma del Código Penal, que tipifica como delito las bodas forzosas, no ha conseguido que aflore la mayoría de los casos. 

El miedo y el aislamiento en el que viven estas niñas hacen que las denuncias sean muy excepcionales. 

Reino Unido tomó conciencia, en 2011, de la gravedad del problema y, además de castigar con penas de hasta 6 años de cárcel la práctica de “bodas de honor”, creó una unidad especializada de Scotland Yard para detectar y perseguir los casos no denunciados y para proteger a las víctimas.

Alemania, Francia, Noruega y Bélgica han seguido el ejemplo británico, conscientes de que las sociedades europeas nos enfrentamos a un serio desafío.

La diversidad cultural no puede ser el paraguas protector para esta grave violación de derechos humanos en suelo europeo. 

No es suficiente con tipificar el delito. El Estado debe especializarse en perseguirlo y proteger a las niñas víctimas de los matrimonios concertados y forzosos, sabiendo que la mayoría no lo denuncia. 

En comunidades como Madrid o Cataluña, con una alta presencia de minorías culturales donde estas costumbres inhumanas perviven, fuerzas policiales estiman que se conciertan unos 400 “matrimonios de honor” cada año, y que uno de cada cinco es con una niña.

Se celebran por el rito religioso y son opacos a las autoridades civiles. Las niñas son arrancadas de su infancia y condenadas a una esclavitud de por vida. 

Sus gritos no se oirán, a menos que el Estado ponga a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a estudiar esta atroz realidad y a perseguirla con eficacia, como están haciendo en otros países de nuestro entorno.

Si tú también crees que cualquiera de estas niñas podría ser nuestra hija o nuestra hermana, entonces, actúa ahora para que la infancia se proteja en Europa frente a la violencia sexual y el abuso parental. 

Puedes saber más y unirte a la alerta de HazteOir.org haciendo clic en el siguiente enlace: 


Conocer y firmar la petición sólo te llevará 30 segundos. ¡Yo ya lo he hecho!

¡Muchas gracias!