El 26 de mayo de 2021
Hispanismo.org
Valmadian
En esa fecha se producirá una alineación Sol-Tierra-Luna por
la cual la sombra de la Tierra teñirá de rojo la superficie de la Luna en el
máximo de ocultación de ésta. En principio es un fenómeno astronómico más, por
cierto uno de los más espectaculares, perfectamente visible a simple vista y
que a través de unos prismáticos debidamente asentados para evitar las
vibraciones del pulso, permite ver una Luna en tres dimensiones clarísimas y
como suspendida en el aire.
Pero todo esto que es sumamente interesante tiene otras lecturas. De momento a
tal fenómeno astronómico se le conoce como Luna de sangre, lo que resulta ya bastante siniestro. Pero es que
también hay quienes hacen interpretaciones apocalípticas que circulan por la
red y para ello buscan interpretaciones a las palabras contenidas en diversos
pasajes de los Evangelios y todo ello de un modo inminente en apariencia.
Ciertamente en Hechos 2: 17-21 hay palabras inquietantes:
"Y sucederá en los últimos
días dice Dios, que derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán
vuestros hijos y vuestras hijas y vuestros jóvenes verán
visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños.
Y sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días
y profetizarán.
Y haré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre
y fuego y nubes de humo. El Sol se tornará en tinieblas y la Luna en
sangre, antes que llegue el día del Señor, grande y manifiesto. Y todo el que
invocare el nombre del Señor se salvará."
Así, pues, atentos al próximo 26 de mayo.
Y es que entre los acontecimientos, los pasajes
testamentarios y la pluralidad de profecías privadas desde hace siglos hasta
nuestros días, pues no resulta sorprendente que haya cierto número de presuntas
explicaciones. Personalmente pienso que muchos de esos avisos no son sino
posibles descripciones que buscan orientar acerca de cuando estará cerca el
día. El mismo Cristo así se lo hizo ver a sus discípulos al indicarles que no
era a ellos a quienes correspondía presenciar ese momento. Y es que, en efecto,
la tendencia antes de Cristo y después, durante tantos siglos, ha sido la de
buscar explicaciones milagrosas, todas ellas lógicamente fundamentadas en la
ignorancia de esos tiempos en conocimientos científicos. Sin embargo, hay
un "pero" y es que, en efecto, no sabemos ni el día, ni la
hora y hay versículos que resultan sorprendentes:
"Cuanto al tiempo y a las
circunstancias no hay, hermanos, porqué escribir. Sabéis bien que el día del
Señor llegará como ladrón en la noche. Cuando se dicen <<Paz y
seguridad>>, entonces de improviso, les sobrevendrá la ruina como los
dolores del parto a la preñada, y no escaparán."
(TESALONICENSES 5: 1-3)
No conozco ninguna etapa histórica en la que se persiga tanto la paz como un objetivo al mismo tiempo que la seguridad nos está llevando a la mayor tiranía mundial, nada como esto se ha conocido en toda la historia de la Humanidad.
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