El reino del revés.
El reino del revés.
Durante la primera infancia de muchos españoles que ahora rondan la cuarentena, fueron frecuentes 
en muchas casas las canciones de Rosa León. Desconozco si en la actualidad sigue gozando del éxito 
que tuvo entre quienes fuimos niños en aquellos años. Pero una de sus canciones bien podría convertirse 
en un himno contemporáneo: El reino del revés.
En aquella monarquía imaginaria, el pájaro nadaba y volaba el pez; había dos ladrones: uno vigilante y 
otro juez; los bebés usaban barbas y bigotes y un oso cabía en una nuez.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Haz un donativo ahora
No son pocas las noticias que en los últimos tiempos nos sirven de pista para concluir que, de alguna manera,
 la ausencia de lógica y verdad han traspasado las fronteras de lo imaginario y se han mudado con 
ansia de permanencia en nuestra realidad cotidiana. 
El Tribunal Supremo ha sentenciado que si un hombre y una mujer se pelean, el primero merece el doble
 de condena que la segunda, por ser varón. Un sinsentido que contradice las nociones de justicia más 
elementales y que además supone el uso de la ideología de género de un dato biológico teóricamente
 discutido por la propia ideología de género.
EH Bildu, o lo que es lo mismo, el brazo político del terrorismo nacionalista-marxista vasco, en cuya 
actividad política institucional es imposible encontrar una sola condena contra los pistoleros o sus seguidores
 o cualquier acto de acoso a quienes defienden las constitucionalísima “indisoluble unidad de la Nación 
española, patria común e indivisible de todos los españoles”, se ha lanzado a reclamar una “condena
 institucional” por un acto -obviamente reprochable- de violencia que ha consistido en un disparo contra
 la fachada de un caserío en el que habita una familia proetarra.
Siguiendo por la senda del terrorismo en el reino del revés, tenemos que el Congreso de los Diputados 
mantiene vigente una resolución parlamentaria para negociar con ETA, pero algunos de esos mismos
 partidos asumen como democrático vetar de cualquier pacto a otra fuerza política como Vox.
En el reino del revés que nos adorna, somos capaces de asistir pasmados a un chorreo de millones
 supuestamente destinados a combatir los asesinatos de mujeres a manos de hombres que no deberían
 hacerse pasar por tales… que no llegan a las verdaderas víctimas.
Para muestra, un botón. El Instituto Andaluz de la Mujer en 2018 tuvo una dotación presupuestaria
 de cerca de 43 millones de euros (más de 7.000 millones de pesetas). Sólo el 2,8% fueron a parar
 a víctimas.
En el reino del revés, una mujer que ha sido madre no puede presentarse a un certamen de belleza 
como Miss Universo. Pero sí lo puede hacer una persona con carga genética XY que dice sentirse mujer.
En el reino del revés el Gobierno es capaz de expoliar un archivo histórico esencial como el de Salamanca; los homenajes a terroristas se multiplican por doquier, mientras sus víctimas menos dóciles al sistema son silenciadas y los policías son señalados por impedir actos ilegales como el referéndum catalán
En el reino del revés, cualquier persona puede libremente decidir seguir una senda de comportamiento
 sexual divergente a la complementaria entre sexos y reclamar una atención especial por parte de las 
Administraciones. Pero ¡ay de aquél que se atreva a tomar el camino de vuelta! Será estigmatizado
 y expulsado del “ambiente”. Y quien desde su desempeño profesional se ponga a su lado en el camino,
 se le multa y amenaza con inhabilitación profesional.
En el reino del revés los Reyes Magos se transmutan en Sabias Republicanas porque a un regidor se le
 pone en el bastón de mando; los padres (y madres, cabe la cita doble en este contexto) no pueden 
corregir a sus hijos con un leve cachete cuando van a meter los dedos en el enchufe o a hacer una 
tontería adolescente de la que pueden salir mal parados y una niñata puede entrar medio desnuda 
en una iglesia sin que pase nada.
En el reino del revés el Gobierno es capaz de expoliar un archivo histórico esencial como el de 
Salamanca; los homenajes a terroristas se multiplican por doquier, mientras sus víctimas menos 
dóciles al sistema son silenciadas y los policías son señalados por impedir actos ilegales como 
el referéndum catalán.
La única esperanza que nos queda ante tanta insensatez es saber que antes o después, se desplomará 
por el propio peso de su inconsistencia interna. El reino del revés se desplomará como el castillo de
 naipes que es. 
Pero no se relajen, porque por el camino se van a ir a la ruina dos o tres generaciones… Salvo que 
cada uno se ponga manos a la obra y ayude, en la medida de sus posiblidades, a poner derecho el reino
 del revés.