[ATERRADOR] Estas bebidas “sanas” aumentan el riesgo
de cáncer en un 18%
El organismo
está compuesto en un 60% por agua.
El cerebro y el corazón contienen alrededor de un 73% de agua; los pulmones, un 83%.
No es extraño entonces que mantenerse hidratado sea fundamental para tener buena salud.
Sin embargo, a mucha gente le cuesta llegar a beberse los aproximadamente de dos a tres litros diarios que necesita el cuerpo.
Y no solo eso, sino que hay otras bebidas con más sabor que les resultan irresistibles, cuyos fabricantes además proclaman beneficios para la salud.
Pero un estudio reciente ha demostrado que hay que tener cuidado cuando se toma un sorbo de cualquier otra bebida que no sea agua.
El cerebro y el corazón contienen alrededor de un 73% de agua; los pulmones, un 83%.
No es extraño entonces que mantenerse hidratado sea fundamental para tener buena salud.
Sin embargo, a mucha gente le cuesta llegar a beberse los aproximadamente de dos a tres litros diarios que necesita el cuerpo.
Y no solo eso, sino que hay otras bebidas con más sabor que les resultan irresistibles, cuyos fabricantes además proclaman beneficios para la salud.
Pero un estudio reciente ha demostrado que hay que tener cuidado cuando se toma un sorbo de cualquier otra bebida que no sea agua.
La verdad sobre
los zumos “sanos”
Un equipo de investigadores franceses evaluó las
bebidas azucaradas y lo que descubrieron no deja de ser ASOMBROSO. Y es que
existe una relación DIRECTA entre los zumos con un 100% de fruta
y el riesgo de desarrollar cáncer. Analizaron los datos de 101.257 adultos SANOS con una media de edad de 42 años. Al cabo de nueve años descubrieron una mayor incidencia de cáncer en las personas que tomaban bebidas azucaradas.
Después de ajustar los datos en función de diversos factores (edad, sexo, tabaquismo, dieta, obesidad…), fijaron en un 18% el aumento del riesgo de cáncer en estas personas. Todo ese azúcar se acumula en la grasa visceral, especialmente alrededor del hígado y el páncreas.
Lo que resulta más alarmante es lo poco que hizo falta beber para que aumentase el riesgo de cáncer.
Tan solo 100 ml (o poco más de 85 g) bastan para aumentar el riesgo de cáncer en general y disparar el riesgo de cáncer de mama en un 22%.
Una simple lata de refresco casi CUADRUPLICA la cantidad observada en el estudio.
Pero lo sorprendente es que un vaso largo de zumo con un 100% de fruta tiene el MISMO EFECTO.
Al organismo le da igual si bebes refresco o zumo; todo hace el mismo efecto.
Pruebe estas
alternativas
Con todo lo
buena que pueda ser, la fruta no deja de contener azúcar (fructosa).
Y cuando bebemos un vaso de zumo, nos perdemos todos los beneficios de la fruta, como la fibra, al tiempo que permite que el azúcar penetre directamente en nuestros sistemas sin ningún tipo de control. Lo mismo ocurre con los zumos vegetales.
Así que, si va a tomar algún zumo, asegúrese de tomar el resultado de hacer zumo a la pieza completa, incluida la fibra.
Por lo que a beber se refiere, desde luego el agua sigue siendo la mejor opción. Pero eso usted ya lo sabía. Dele sabor añadiendo unas rodajas de limón o lima. O tómese una taza de té.
El té tiene un alto contenido en antioxidantes cuyas propiedades para prevenir el cáncer son conocidas. Es más, el té verde resulta especialmente eficaz para combatir el cáncer de mama.
La EGCG (epigalocatequina galato) es un antioxidante que reduce el tamaño de los tumores y, de hecho, les provoca la muerte.
Y no solo eso, sino que reduce el riesgo de cardiopatía y demencia, e incluso fortalece los huesos.
Y cuando bebemos un vaso de zumo, nos perdemos todos los beneficios de la fruta, como la fibra, al tiempo que permite que el azúcar penetre directamente en nuestros sistemas sin ningún tipo de control. Lo mismo ocurre con los zumos vegetales.
Así que, si va a tomar algún zumo, asegúrese de tomar el resultado de hacer zumo a la pieza completa, incluida la fibra.
Por lo que a beber se refiere, desde luego el agua sigue siendo la mejor opción. Pero eso usted ya lo sabía. Dele sabor añadiendo unas rodajas de limón o lima. O tómese una taza de té.
El té tiene un alto contenido en antioxidantes cuyas propiedades para prevenir el cáncer son conocidas. Es más, el té verde resulta especialmente eficaz para combatir el cáncer de mama.
La EGCG (epigalocatequina galato) es un antioxidante que reduce el tamaño de los tumores y, de hecho, les provoca la muerte.
Y no solo eso, sino que reduce el riesgo de cardiopatía y demencia, e incluso fortalece los huesos.
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Durante los últimos 35 años, el Dr. Rothfeld ha ayudado a sus pacientes a identificar las verdaderas causas de enfermedades como la diabetes, la artritis o incluso el cáncer, y hacerlas frente. Como autor de nueve libros sobre temas tan diversos como los desórdenes provocados por el tiroides o el dolor de espalda, ha ayudado a miles de personas a encontrar soluciones duraderas incluso para los problemas de salud más difíciles.