domingo, 30 de junio de 2019

El timo de la educación afectivo-sexual

El timo de la educación 

afectivo-sexual

Treinta años después de la campaña del ¡Póntelo, pónselo' nos dicen que
 “la gonorrea crece un 26% en España”. Hemos asistido a una estrategia
 de hipersexualización de la población -empezando por los más pequeños- y se nos ha ido de las manos.

¿Debería haber en los colegios una asignatura sobre aprender a amar antes que sobre sexualidad?
¿Debería haber en los colegios una asignatura sobre aprender a amar antes que sobre sexualidad?
Estaba yo pensando qué podía contarles a ustedes, mis queridos y pacientes lectores de Actuall, 
que fuera de su interés. Y en ello estaba cuando los medios han venido en mi ayuda para proporcionarme
 datos de la mayor relevancia.
Vayamos por partes. Comparto con ustedes las últimas noticias que, literalmente, me han acongojado. 
Llenado de miedo.
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El primer dato es que las agresiones sexuales han aumentado un 18, 8 por ciento en el primer
 trimestre de 2019. Lo cuenta Europa Press. Entre enero y marzo del presente año se han producido
 un total de 3.576 delitos sexuales, es decir delitos contra la libertad e indemnidad sexual, entre los
 que se incluyen los abusos sexuales, que se han incrementado un 21,5%.
El otro dato es que, según el diario Público, (que tampoco es la Biblia), cada tres horas se registra
 un abuso sexual en España.
Y otro medio, La Nueva España, nos cuenta que en Alicante se ha producido una violación a una 
menor en grupo y grabada por parte de compañeros de Instituto. En Barcelona ha sido detenido 
un menor hace unos meses por seis agresiones sexuales en un mes y en Asturias nos dan cuenta
de varios detenidos por realizar y grabar y difundir en internet una agresión sexual a una menor.
Les voy a ser muy sincera. Yo nací en el ecuador de la década de 1960, como muchos otros 
españolitos de mi generación. Era la España franquista, de hecho la década final del régimen. En 
una localidad a la que estoy familiarmente vinculada se produjo la violación de una joven en la 
década de 1980 y el pueblo, literalmente, se echó a la calle. Era inaceptable la agresión.
Nos hicieron creer que la promiscuidad sexual era masiva, imparable. Y no había quien la fenara
Ya a principios de 1990 llegó una campaña impulsada por el Ministerio de Sanidad con el lema
‘Póntelo, pónselo’. Se trataba de promover el preservativo entre los jóvenes dando por hecho que
 todos ellos mantenían relaciones sexuales en la adolescencia o en la juventud y que aquí la única
 solución para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos “no deseados” era el 
preservativo. Pero resulta que treinta años después de aquella campaña nos dicen que “la gonorrea
 crece un 26% en España”.
Y yo alucino. Resulta que nos hicieron creer que el problema en la España de las décadas de 
1960 y 1970 el problema era la represión sexual. Y llegó la transición y con ella el destape con
 películas y publicaciones zafias que, al parecer, demandaban millones de ciudadanos. Y con el
 PSOE de Felipe González, el aborto, el preservativo y el ancha es Castilla. Y hasta el mismo 
Alberto Ruiz Gallardón, siendo presidente de la Comunidad de Madrid y miembro del Partido Popular, 
apostó por la masiva y subvencionada -con dinero público- distribución de condones. (‘Menos 
condones y más jamones’, decía algún castizo).
Nos hicieron creer que la promiscuidad sexual era masiva, imparable. Y no había quien la fenara. 
Era el signo de los tiempos y la gente lo demandaba. Lo único que podía hacerse era atenuar sus 
consecuencias negativas, o sea el que naciera un bebé fruto de una noche de juerga o que uno se
 contagiara de extrañas enfermedades de origen genital. Por supuesto, el único remedio eran los 
preservativos a mansalva En el metro, en las discotecas, en las puertas de las farmacias. Qu
e alivio. Todo gratis.
Como el que sufre de problemas estomacales o de cefaleas y encuentra el remedio accesible en 
todas las esquinas del municipio. No hay dinero para lentes, no hay dinero para dentistas. Pero
 sobraba el dinero público para comprar preservativos e impartir talleres y conferencias de
 “educación afectivo-sexual” a los menores, desde Infantil a Bachillerato. ¡Por fin! La gente era
 libre para tener relaciones sexuales satisfactorias, cuando le venía en gana y con quien quería.
 Sin ataduras ni represiones de corte dictatorial, religioso o moralista. Ancha es Castilla.
Mis preguntas son ingenuas y seguramente obsoletas, propias de una mujer del siglo pasado. 
Pero las hago y si alguien puede contestar, pues se lo agradezco. Ahí van.
¿Si estamos en la España de las libertades -también en materia sexual- porque hay agresiones 
sexuales? ¿Por qué aumentan las enfermedades de transmisión sexual tres décadas después del
 ‘Póntelo, Pónselo’? ¿A qué importe asciende el gasto público en preservativos gratuitamente
 distribuidos por el Ministerio de Sanidad, los ayuntamientos y las consejerías de Sanidad de
 toda España? ¿Por qué aumentan los embarazos de adolescentes?
Hemos apostado por lo placentero y el deseo, la ética de “usar y tirar” (condones y personas) y hemos denostado la responsabilidad, la fidelidad y el compromiso entre hombre y mujer
Pues les voy a decir lo que pienso. Hemos asistido a una estrategia de hipersexualización de
 la población -empezando por los más pequeños- y se nos ha ido de las manos. Han hecho creer
 -políticos, medios y perversos educadores- a la población que lo normal era confundir el sexo 
con el amor. Y han sacado tajada de esta cruel “revolución sexual global” comprando
 con dinero público millones de condones que regalan hasta en el metro. Legalizando el
 asesinato de inocentes con el aborto cuando el preservativo falla y-horror-aparece un embarazo. 
Asesinato de bebés que también financiamos los españolitos aunque nos hagan creer que
 “el aborto es una opción libre” y que a nadie se le obliga a abortar. No abortas pero lo pagas. 
Y, por si fuera poco, la violencia sexual no ha disminuído ni tampoco las enfermedades de
 transmisión sexual se han reducido un ápice.
Hemos apostado por lo placentero y el deseo, la ética de “usar y tirar” (condones y personas) y 
hemos denostado la responsabilidad, la fidelidad y el compromiso entre hombre y mujer. Términos 
caducos, moralistas, inaceptables y carcas para la progresía.
Y yo me pregunto. ¿De quién será la culpa de esta situación? ¿De Franco? ¿De la Iglesia? ¿De
 HazteOir.org? ¿De Vox? ¿De Aznar?
No sé de quién es la culpa. Sólo sé que nuestros jóvenes y adolescentes no parecen ser más
 felices que sus padres y abuelos. Y la causa no parece ser la represión sexual. A las agresiones
 sexuales, embarazos prematuros y enfermedades de transmisión sexual hay que sumar otras cifras. 
El suicidio ha aumentado en España un 3% en un año y el 5% de los jóvenes -según encuesta de 
2014- había acudido al psicólogo en los doce meses anteriores a la realización de la encuesta.
En todo caso, no teman. El Gobierno de España ha vuelto a poner en marcha una campaña para
 promover el uso del preservativo. Menos mal. Estamos salvados. El verano es nuestro. Fin de
las manadas, las enfermedades de transmisión sexual y remedio contra los embarazos no deseados. 
Cuarenta años después, algún espabilado vuelve a hacer negocio a costa de la infelicidad de sus
 compatriotas. 

viernes, 28 de junio de 2019

Informe sobre el Día de la LIberación Fiscal 2019

Club de los Viernes <comunicacion@mail.elclubdelosviernes.org>

‎27‎ de ‎jun. a las ‎17‎:‎21
 
 

Hoy, 27 de junio, ¡celebramos el Día de la Liberación Fiscal. Es decir, la fecha en la que, según cálculos de Civismo, el contribuyente ya ha generado suficiente renta para hacer frente a sus obligaciones tributarias anuales (de IRPF, IVA, cotizaciones sociales, o Impuestos Especiales). Después de 178 jornadas, los españoles empiezan a trabajar para ellos mismos, y no para el Estado.

Este día va variando de un año a otro, en función de las diferentes medidas con impacto fiscal que se hayan adoptado. En 2019, ha aumentado en una el número de jornadas necesarias para pagar las cotizaciones sociales, que pasan de 102 a 103. ¿A qué se debe? Pues a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 900 euros.

En cambio, se necesita un día de salario menos que el año pasado (34 en vez de 35) para pagar el IRPF, gracias a algunas medidas tomadas por la Administración Central y por las comunidades autónomas. A propósito de ellas, el informe de Civismo desglosa cuándo llega el Día de la Liberación Fiscal en cada una de las regiones españolas.

El Club de los Viernes, colabora mano a mano con Civismo en la difusión de este informe.

Si deseas recibirlo personalmente en tu correo electrónico, rellena este pequeño formulario.

 
En colaboración con:
 
 

domingo, 23 de junio de 2019

La Sexta y Tele5 se escandalizan por la pornografía


12 de junio de 2019, San Onofre, San León III, San Gaspar Luis Bertoni
La repugnante hipocresía de los medios : la sexta cadena y Tele5 difunden la noticia de que los críos empiezan a consumir pornografía cada vez más pronto y se muestran alarmadas, escandalizadas. ¡Manda trillos!
Pero antes de echar un vistazo a las brujas mediáticas disfrazadas de hadas buenas, permíteme reproducir el mensaje que desde ayer se está difundiendo por WhatsApp. Se refiere a este ataque:
Este es el motivo por el que tal vez tengas problemas desde ayer para acceder a la página de Actuall y también a la web de HazteOir.org.
Ignacio Arsuaga:
“No tenemos miedo y seguiremos luchando fervientemente por la vida, la familia y las libertades. Que nos ataquen quiere decir que vamos por buen camino; que estamos despertando las conciencias de los ciudadanos y lo más importante, que los que quieren imponernos el pensamiento único, en realidad, nos tienen miedo."
Desde HO se trabaja para superar este nuevo ataque contra la libertad de pensamiento, opinión y expresión y contra la libre difusión de todas las ideas legítimas y democráticas.
Mientras tanto vamos a por otras brujas, y esta vez no se trata de bandoleros  informáticos sino de cínicos mediáticos.
Los grandes grupos de comunicación del todo vale, de la educación “inclusiva” como pago a los lobbies del régimen, de la eutanasia como solución final al presupuesto de Sanidad, del aborto como método anticonceptivo, rasgan sus hipócritas vestiduras.
Atresmedia (La Sexta, Antena 3, Globomedia, Mediapro, Neox, Nova, Mega, Atreseries, Onda Cero) y Mediaset (Tele5, Cuatro) denuncian el consumo infantil de pornografía sin sonrojarse.
Pero no solo exhiben su impúdico cinismo los medios de comunicación, principal vía de “educación” de demasiados niños. Frente a su hipocresía, la del Estado, el Ministerio de Educación y los partidos “progresistas” (no todos de izquierdas, como bien sabes) que, tras décadas de imponer modelos educativos que hipersexualizan a los niños desde edades bien tempranas con el pretexto de la educación sexual, la igualdad, la no discriminación y demás cháchara políticamente correcta, callan ante este, su único resultado: el consumo precoz de pornografía.
“Debemos aceptar ya que la principal fuente de educación sexual de nuestra juventud es la pornografía. Lo es sobre todo para los chicos: un 87 % de ellos ve este tipo de material.” (¿Qué hacer cuando la pornografía educa a nuestros hijos?)
Los niños “educándose” a través de la pornografía es otro más de los síntomas que señalan el fracaso del sistema educativo, cuyos resultados señalan exactamente lo contrario de lo que supuestamente persiguen: se anuncia la igualdad y la diversidad y se cosecha la multiplicación del fracaso escolar o el aumento del machismo entre los más jóvenes.
Según datos del I Informe Jóvenes y Género, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, el 56% de jóvenes defiende posiciones machistas.
Las agresiones calificadas de machistas que más crecen se dan precisamente entre los más jóvenes, según informa La Sexta y su infinito cinismo: Las agresiones machistas entre adolescentes aumentan un 682% en menos de siete años.”
Pero tranquilos, que no dejarán que la realidad ponga en evidencia los dogmas progres. Los sucesivos gobiernos y sus respectivos ministros de Educación seguirán impartiendo los mismos “valores” de igualdad y diversidad, de feminismo y diálogo que nos han conducido a que los niños empiecen a consumir pornografía y a agredir a las mujeres a edades cada vez más tempranas.
En el siglo XXI matar es un negocio
El negocio de matar. No, no es en absoluto el título de una peli, ni una frase más o menos provocadora. Cuando hablamos del negocio del aborto, nos referimos a cosas como esta: anuncio a toda página en The New York Times. Gran titular:
“No prohíban la igualdad.
Es hora de que las empresas defiendan la salud reproductiva”
¿Qué están anunciando? Esto:
“La restricción del acceso a la atención reproductiva integral, incluido el aborto, amenaza la salud, la independencia y la estabilidad económica de nuestros empleados y clientes.”
¿Quiénes lo están anunciando? Empresas como Bloomberg, H&M, Twitter, The Body Shop, Zendesk y muchas otras (la lista completa aquí).
Todas ellas ponen sus recursos económicos, publicitarios y mediáticos al servicio del aborto, en apoyo de Planned Parenthood.
Estas grandes empresas se unen así a la campaña abortista que ya están desarrollando las mayores compañías de Hollywood:
“A finales de mayo Disney, WarnerMedia y NBCUniversal siguieron a Netflix al aclarar que si la ley ‘del primer latido’ aprobada en Georgia entra en vigor el 1 de enero de 2020, ellos retirarían sus producciones del Estado conocido como el ‘Hollywood del Sur’, donde se graban muchas películas y series por ofrecer suculentos incentivos fiscales.” (Decenas de empresarios se unen contra las leyes antiabortistas en Estados Unidos)
¿Nos vamos enterando? El aborto es un negocio. En Estados Unidos y aquí. En todas partes. Y detrás de los defensores del derecho a matar embriones humanos hay una inmensa bolsa de billetes.
La cita
John Gray, catedrático emérito de Pensamiento Europeo en la London School of Economics:
“Según la mentalidad actual, el hecho de que un objetivo sea imposible de alcanzar no es motivo para no intentarlo. Más bien todo lo contrario. Los sueños imposibles —nos dicen innumerables predicadores laicos— hacen a los seres humanos únicos y especiales. En esta religión moderna, aceptar cualquier límite último al poder humano es el peor de los pecados. En consecuencia, el pensamiento mágico —que descansa sobre la creencia en la omnipotencia de la voluntad humana— es obligatorio. El pensamiento realista, sin embargo, está prácticamente extinguido.”
Y la imagen
José María Nieto:
¿Te puedo proponer un plan? Cada vez que pases con delante de un abortorio, recuerda el dinero que hay detrás del negocio de matar embriones humanos y coméntalo con al menos una persona. Igual parece una tontería, pero te aseguro que muchas pequeñas tonterías como esta harán una España mejor.
¡Si Dios quiere!

jueves, 20 de junio de 2019

Nadie te preguntó si querías nacer: ¿cómo vas a elegir tu sexo? (Eulogio López)

Nadie te preguntó si querías nacer:

 ¿cómo vas a elegir tu sexo?

El hombre no puede dar razón de su existencia.

Bebé en el útero materno
Bebé en el útero materno
Entre las muchas tontunas esparcidas desde el año 2.000 hasta ahora -una fecha como otra cualquiera para esparcir majaderías- figura aquella de que un hombre puede y debe elegir y de que, consecuentemente, no es responsable de nada que él no haya elegido.
Es lo que se llama una ‘grossem chorradem’ popularmente aceptada, quizás porque nos han habituado a que los políticos y demás gentes de malvivir nos expliquen todos los derechos que tenemos… sacrosantos derechos, naturalmente.
Su libertad es libertad de juicio, elegir entre el bien y el mal. Que ya es mucho
 
Entre las últimas ramas de árbol tan frondoso figura la libre elección de sexo. No antes de nacer, por parte de los progenitores o del último diputado o concejal majadero, sino por parte del propio adulto que, miren por donde, cumplidos los 25 considera que él, o ella, lo que realmente quería es ser María y no Pepe, o viceversa. O sea, que me corto los estos o me pongo los estos y que lo pague la Seguridad Social -léase, los demás- porque es… mi sacrosanto derecho.  
Vamos a ver: el hombre no puede dar razón de su existencia. A ninguno nos han preguntado si queríamos venir al mundo, aunque el espectáculo de ese mundo puesto a nuestro servicio es para estar agradecido.
En puridad. El hombre sólo tiene un derecho: vivir. Y debe estar agradecido por ello
 
Pero el caso es que no podemos elegir ni tan siquiera si queremos nacer: ¿cómo vamos a elegir el sexo, o si seremos guapos o feos, listos o tontos, altos o bajos, pobres o ricos? De hecho ¿cómo te lo iban a preguntar si, insisto, tan siquiera puedes dar razón de tu existencia y antes de ser no eras y hasta bien nacido y llegado al uso de razón no te podíamos ni preguntar?
Como seres creados libres, podemos elegir entre el bien y el mal, que es mucho, pero nadie ha escrito en el universo los derechos de los hombres. Como reyes de la creación podemos permitirnos el lujo de presumir de derechos. Pero sólo es eso: una presunción.
Como para elegir el sexo…

miércoles, 19 de junio de 2019

Matarse se pone de moda

11 de junio de 2019, San Juan de Sahagún, San Bernabé, Santa María Rosa Molas y Vallvé

Desde el suicidio de Noa Pothoven, la chica holandesa de 17 años, activista del suicidio y la muerte, autora de un libro sobre su propia historia titulado Ganar o aprender, las peticiones de eutanasia activa se han disparado en aquel país, donde cualquiera puede pedir que le maten a partir de los doce años. 12 años. 12.
Noa fue víctima de abusos sexuales a los 11 años y de una doble violación a los 14. A partir de ese hecho cayó en la anorexia y la depresión e inició un penoso recorrido por especialistas e instituciones, en alguna de las cuales fue internada por decisión judicial.
Conoces el desenlace de su historia: Noa terminó suicidándose hace escasos días. Dejó de comer y de beber.
Pero el resultado de su acto fue que en su país se han multiplicado las peticiones de eutanasia por parte de personas procedentes de otros países europeos.
Y el segundo resultado no menos grave de esta historia es la utilización partidista de esta muerte:
“Este caso representa un universo de dolor frente al que muchos de nosotros no podemos hacer otra cosa que suspender todo juicio sobre la persona y su familia que la apoyó en su decisión de morir.
Pero con todo el respeto que merece esta situación, el problema comienza cuando se pretenden amortizar este tipo de episodios aislados de alto voltaje emocional y gran difusión mediática para fines políticos que, estratégicamente, buscan concienciar y educar a la sociedad.” (“Ninguna vida es indigna por el sufrimiento que padezca”. Valoración bioética del caso Noa Pothoven)
Queremos poder matar a alguien o matarnos a nosotros mismos en determinadas circunstancias. Eso es la eutanasia o el “suicidio asistido”.
Ambos eufemismos ocultan una realidad muy simple (y siniestra): que algunos quieren disponer en algunos casos de la vida de otros, o de la propia, para acabar con ella.
En España, Podemos presentó la pasada legislatura una proposición de ley apoyada por una asociación denominada por el derecho a una muerte digna... como si no morir con el patrocinio del Estado, con la complicidad de los médicos que se presten a ser verdugos, fuera una indignidad.
La proposición de Podemos no salió adelante y el PSOE presentó su propio proyecto que tumbaron PP y Ciudadanos. A su vez, el partido de Rivera presentó un proyecto propio.
En la presente legislatura la izquierda y los nacionalistas presentarán de nuevo una ley de eutanasia, que podría contar con los votos necesarios para ser aprobada, aunque PP y Vox se muestren contrarios.
La eutanasia y el “suicidio asistido” forman parte de los supuestos avances con que nos quiere regalar el PSOE, Sánchez y el resto de partidarios de la muerte como solución final de los problemas que no nos gustan. Al respecto, el Código Penal, artículo 143:
“1. El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años.
2. Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona.
3. Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte.
4. El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro, por la petición expresa, seria e inequívoca de éste, en el caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que conduciría necesariamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los números 2 y 3 de este artículo.”
Ramón Rodríguez Arribas, exvicepresidente del Tribunal Constitucional, dice que la eutanasia es ”el eufemismo con el que se disfraza la muerte provocada de un ser humano doliente”:
“En nuestra Constitución, el «todos tienen derecho a la vida» de su art. 15, no admite excluir a nadie y hasta cuando se produce el conflicto de derechos, el Tribunal Constitucional ha impuesto la ponderación en la solución final, como lo hizo en la Sentencia 53/1985 sobre la primera ley del aborto. Consecuentemente no hay un derecho a matar, ni siquiera a quien nos ataca con intención homicida.
Por otra parte, son conocidos, aunque no sean frecuentes, casos de personas en coma «irreversible» que han despertado y enfermos gravísimos, desahuciados, que han sobrevivido. Stephen Hawking contó que en 1985, estando en Suiza, sufrió una neumonía, cuando ya estaba muy enfermo, e internado en el Hospital Cantonal de Lucerna, los médicos, que le habían instalado un aparato para la respiración artificial, sugirieron la desconexión para dejarlo morir, pero su mujer se negó y lo trasladó en un avión medicalizado a un Hospital de Cambridge, en el que le practicaron una traqueotomía y conservaron su vida otros 33 años.
El establecimiento de la eutanasia situaría a los médicos en un problema de conciencia porque «atender al que sufre es progresista; acabar con él es retrógrado y reaccionario».” (Eutanasia)
Andrea Peña le escribe a propósito de la historia de Noa:
“No pongo en duda tu dolor y tu sufrimiento, quizás noches sin dormir y ganas de querer morir. Quizás desagradables flashback de lo que te pasó. Lo que pongo en duda es que la solución sea la eutanasia. No, no era la solución. La solución a las heridas de una niña a raíz de una violación no es matarla. Quizás la solución era otra.
Todos hemos vivido momentos en nuestra vida en los que la mente ha querido vencer y nos ha dicho: ‘Basta’, hemos tenido esas heridas internas tan dolorosas que a veces solo nos piden paz, pero muchos salimos de eso. Y tú también podías. Porque solo necesitabas una mano amiga que te dijese que todo iba a estar bien. Pero eso requiere esfuerzo e implicación y ellos no tenían tiempo, o no querían tenerlo. Me asombra ver cómo este mundo, cada vez más dividido, se hace más insulso y sinsentido. Pasa con todo… la gente no quiere sacrificarse por los demás.” (Carta abierta a Noa Pothoven: con la eutanasia te han dado la espalda)
El catedrático Juan Alfredo Obarrio Moreno formula las preguntas clave sobre este asunto: ¿Dónde fijamos el límite del sufrimiento?”
“¿En qué momento se puede aceptar la petición de eutanasia o de suicidio? ¿Bastaría con que alguien manifestara que ya no quiere seguir viviendo porque su vida carece de sentido? Un buen ejemplo de esta realidad que cuestionamos lo propició, tristemente, el científico australiano David Goodall, quien, a sus ciento cuatro años, y con plena capacidad mental y física, se desplazó a Suiza para que se le aplicara el suicidio asistido. No padecía ninguna enfermedad en fase terminal. Reconocía, eso sí, que su calidad de vida se había deteriorado: “No soy feliz. Quiero morirme. No es particularmente triste”. Sí, es realmente triste que se permita la eutanasia por el simple hecho de no ser feliz. Si aplicamos esta razón al común de los mortales ¿quién viviría?
Dado el grado de manipulación mediática, tengo la sensación de que la sociedad no es consciente de que si se abre la espita de la eutanasia, no se podrá poner barreras al mar. Más pronto que tarde, empezaremos a ver, con gran alarma, cómo un sinfín de situaciones tienen cabida en ella: ¿por qué no la depresión, el cáncer, Alzheimer o la amputación de un miembro? Solo se ha de ver lo que está sucedido en Holanda, Suiza o Bélgica para saber cómo se está “ofertando” ante un diagnóstico de enfermedad incurable, o ante la sensación de desasosiego que provoca una vida que parece que ya no tenga sentido alguno.” (Suicidio asistido: el suicidio de una sociedad)
La cita
José Miguel Serrano, Universidad Complutense de Madrid:
“El derecho a la muerte se inscribe en la lógica de la instrucción oficial, de la reglamentación benevolente que establece un Estado Total, que aplica una ideología única donde los viejos límites salvación-bien común, externo-interno, autónomo-heterónomo que marcaban la diferencia entre moral y derecho no existen. El Estado no admite límites aunque dice actuar en nombre no ya de una raza, de un pueblo o de una clase sino en nombre de una multitud de voluntades individuales que se reducen a una.”

Me temo, que el momento de la tramitación parlamentaria, la presentación de la ley de eutanasia y “suicidio asistido”, está ya cerca. ¿Estaremos preparados para hacerle frente?