El Gobierno pide informe al Consejo de Estado sobre su decisión de acudir al Tribunal Constitucional para impedir que el prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, inculpado de la comisión de delitos de rebelión, desobediencia y malversación se oresente como candidato a la Presidencia de la Generalitat.
El Consejo de Estado le remite informe en el que expone que no ve fundamento para que se impugne la candidatura del delincuente en cuestión “porque “no se sabe todavía si se va a meter en el Parlamento, para su investidura”.
Es como si unos policías, viendo que unos atracadores están rompiendo un cierre para entrar a robar en una tienda, comunicaran su intención de intervenir a un asesor y les dijera que no se precipitaran y esperaran a que los descerrajadores demostraran ser ladrones de verdad, desvalijando el comercio.
¿Cuánto dinero del erario español, de los ciudadanos, se gasta en estos altos y otros similares opinantes innecesarios?
Cordialmente a 2018.01.26.
I.A.D.E.E.A
INSTITUTO AUXILIAR DE ESTUDIOS ECOANTROPOLÓGICOS
Castillo Mogábar Gafiq – Torrecampo (Córdoba)
Juan Prada Bécares, Abogado, Promoción 9 Abril de 1952 para
Defensa del Derecho a la Vida y la Integridad Física y Moral.
Lo explica Pablo González de Castejón en estas mismas páginas: “El telón de acero ya no está en el Este
sino en el Oeste. Europa occidental se ha llenado de musulmanes y sufre las consecuencias del yihadismo.
Pero la del Este, contraria a la política de Welcome Refugees y con escasa inmigración musulmana, está
a salvo de la amenaza”.
Y lo demuestra con fríos datos, señalando la correlación entre porcentaje de población musulmana y
atentados yihadistas.
La cuestión clave es que los defensores de la inmigración indiscriminada consideran a los emigrantes
como meramente homo economicus, personas que pueden ocupar puestos de trabajo y a los que se puede
contabilizar en las estadísticas oficiales. Pero son mucho más: con ellos traen una cultura, unas creencias,
un modo de comportarse, unas costumbres…
Como ya se ha señalado, nuestros países tenderán a asemejarse a los países de origen de los
inmigrantes que recibamos en proporción a su cuantía e influencia. Y es aquí donde entran en
juego factores que no habíamos calculado en las ecuaciones economicistas a las que somos tan aficionados.
Es lo que están descubriendo, trágicamente, en Francia, donde la población musulmana alcanza casi
el 9% del total. Allí, o más bien dicho, en las banlieues, los barrios en los que se concentra la población musulmana, se ha convertido en una especie de ritual el que cada Nochevieja los jóvenes se diviertan
quemando coches aparcados en las calles.
“Han proliferado en nuestro vecino del norte áreas donde la ley no se aplica, territorios que están en manos de grupos que imponen sus propias reglas”
Una costumbre cuya única novedad es el auge del fenómeno: de 935 automóviles quemados el 31 de
diciembre del año pasado, la noche que marca el paso de 2017 a 2018 asistió a la quema de 1.031. Y esto
a pesar del despliegue de 140.000 agentes de policía y gendarmes en todo el territorio francés. Los arrestos
también han aumentado, pasando de 456 a 510.
Los intentos de explicación de este estallido anual de vandalismo son diversos y van desde quienes
señalan el tedio nihilista en que viven estos jóvenes, hasta la búsqueda de una vía para canalizar protestas o alcanzar notoriedad dentro del grupo.
Aunque también hay quien señala que se aprovecha para deshacerse de automóviles usados en la
comisión de un delito o en un fraude a compañías de seguros. Estas dos últimas explicaciones señalan
a lo que es una evidencia para cualquier observador que ose pasearse por las banlieues francesas: han
proliferado en nuestro vecino del norte áreas donde la ley no se aplica, territorios que están en manos
de grupos que imponen sus propias reglas.
Es lo que se constata en un par de sucesos acaecidos también este fin de año. En el suburbio parisino
de Champigny-sur-Marne, docenas de jóvenes musulmanes golpearon salvajemente a una pareja
de policías.
Un agente, mujer de 25 años, fue empujada y derribada para ser pateada en el suelo mientras
algunos miembros de la banda grababan los hechos y los subían, orgullosamente, a las redes sociales.
Su compañero, un oficial de 37 años, también fue derribado, pero consiguió sacar su arma y hacer huir
a los agresores.
“En la última década, ha habido más de 700 policías suicidas. Con el siguiente retrato robot: varones, de cuarenta años, casados y con dos hijos”
La noche siguiente, en las cercanías de Stains, Sena-Saint-Denis, se produjo un incendio en un bloque
de casas de protección oficial. Acuden los policías y, tras llegar al tercer piso derriban una puerta y
consiguen salvar a tres niños que habían quedado atrapados allí.
Al salir a la calle son recibidos con pedradas por parte de los jóvenes que se habían concentrado allí.
“Esa pandilla de jóvenes no entendieron que no habíamos ido a arrestar a nadie”, se quejaba un agente
de Policía. Y es que, aunque vayan a jugarse la vida en ayuda de personas en peligro, la policía francesa
es vista como el enemigo en estas zonas donde impera una ley que no es la de la República francesa.
En este contexto no sorprenderá la epidemia de suicidios que se extiende entre los agentes de
seguridad galos. En los primeros diez meses de 2017, 47 policías franceses y 16 gendarmes se
quitaron la vida; solo en la segunda semana de noviembre, 8 agentes y 2 gendarmes pusieron fin a sus días.
En la última década, ha habido más de 700 policías suicidas. Con el siguiente retrato robot: varones,
de cuarenta años, casados y con dos hijos. La sensación constante de tener que actuar en territorio
hostil, rodeados por el desprecio y el odio, en jornadas agotadoras sometidos a una tensión inhumana
explican esta trágica plaga.
A menudo esto lleva a crisis matrimoniales, separaciones y divorcios, que en ocasiones son el detonador
que lleva al suicidio. Una tragedia que se está convirtiendo en crónica entre una profesión obligada a
trabajar día y noche en territorios donde hierve una revuelta nihilista de los hijos de la tercera
generación de la emigración magrebí.
Una emergencia, pensarán ustedes… aunque lo cierto es que estos datos, incómodos y que cuestionan
el discurso oficial, reciben poca atención.
Mientras ocurría esto, el presidente Macron, en su discurso de Año Nuevo, explicaba cuál es su principal
preocupación: “He decidido desarrollar nuestro sistema legal para proteger la vida democrática de
las noticias falsas (fake news)”, anunció, para a continuación detallar su proyecto para censurar
“plataformas, tweets, webs… que inventan rumores y noticias falsas”.
Y no es que sea fan de las fake news, pero me huelo que al final todo esto servirá para
silenciar a quienes señalan lo que se sale del discurso oficial, como por ejemplo esta plaga
de suicidios policiales o la proliferación de zonas donde ya no rige la ley común y que, oh casualidad,
Rita Barberá Nolla murió el 23 de noviembre de 2016, en un hotel madrileño, se dice que víctima de una cirrosis hepática que no se beneficiaria nada sin asistencia y con acción paralela de perseguidores compulsivos, su descrédito público y su abandono por sus colegas del partido, por el que tanto hizo.
Rodrigo Rato y Figaredo, a 9 enero 2018, ha intentado defender su honorabilidad ante la Comisión de Investigación de la Cámara Alta, entre insultos y descalificaciones, señalando que el Gobierno de Rajoy había buscado su detención y que la ministra Báñez había advertido de ello a su secretaria, desencadenándose de inmediato más acusaciones en su contra y su desmentido, sin estar presente, por el Ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos y Jurado, hoy 16 de enero de 2018.
Para paliar y compensar, en lo posible, los daños que ocasionan las persecuciones mafiosas en descrédito y deshonra de personas, hay que acudir, cuanto antes, e coordinarse con el conjunto del Estado y activar sus recursos esenciales de armonización ciudadana de la convivencia general (Ver en adjunto DENUNCIA POR ACOSO SISTEMATIZADO).
Cordialmente.
Juan Prada Bécares, Abogado, Promoción 9 Abril de 1952 para Defensa del Derecho a la Vida y la Integridad Física y Moral de las Personas.
MODELO 6 – VIOLACIONES DE LA CONVIVENCIA EN PAZ DENUNCIA DE PERSECUCIÓN
POR ACOSO SISTEMATIZADO
Aceptando las apreciaciones y consejos
contenidos en el Dictamen JPB 20150303 DDV, reproducido al dorso o en adjunto:
D. .
. .
. .
MANIFIESTA:
Que se ha producido la difusión de acusaciones y sospechas de comisión de delitos en mi contra, en medios de comunicación enterados de la iniciación de diligencias judiciales,
quebrantando lo dispuesto en los Artículos 1 y 2, párrafo 1º y requiriendo la aplicación de los 8 y 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que forma parte asumida de nuestra Constitución Española.
Que es el primer avance visible de una maniobra maliciosa que se ha publicitado, lanzada al aire, por el siguiente medio o siguientes medios de comunicación y en la forma que se indica a continuación:
desencadenando de tal manera una campaña mafiosa de enjuiciamiento popular
precondenatorio paralelo, presionante y totalmente realizado sin contar con las
garantías procesales legales, que quedan al margen como expectativas que
tardarán tiempo en ser instruidas y resueltas, mientras se acumulan perjuicios.
-
Lo que participo al
Ministerio Fiscal de España, en su misión de procurar ante los tribunales la
satisfacción del interés social, poniendo en sus manos la comprobación y
valoración de daños y perjuicios que se causan a la ciudadanía y, sobre todo,
al Estado, por comportamientos que afectan a la honorabilidad, la doble estima, la privacidad y la participación en
cooperatividad colectiva del acosado, en juicio populachero paralelo a resolver
de inmediato como incidencia previa, localizando a los agresores orquestadores
de la trama y a sus contactos incumplidores de deberes de confidencialidad y
obligando la rectificación adecuada a sus difusores de noticias sin contrastar y contaminantes de otros reproductores de
ellas, a reciclar en la revisión de falsedades.
En Madrid, a
MINISTERIO FISCAL DE ESPAÑA
Paseo de la Castellana. Madrid.
Juan Prada Bécares,
Abogado, Promoción 9 de Abril 1952, para Defensa del Derecho
a la Vida y la Integridad Física y Moral de las Personas.
DICTAMEN JP20150303 DDV:
Una ley o norma de grado inferior no
prevalece frente a otra de grado superior y, en cuanto contradictoria, se
anula.
Los derechos naturales son los propios de la especie humana
que se derivan de su vivir, convivir y sobrevivir, dominando los básicos sobre
los complementarios y los colectivos sobre los individuales.
Desde el momento en que se activa un ser humano, como parte de un grupo, parte a su vez de la humanidad, requiere el
cuidado de su entorno para desarrollarse y formar, sobre su estructura
funcional, su concienciación social, como persona responsable. A los muertos o
descerebrados les sobran todos los derechos que se les quieran reconocer o
conceder, porque sin cuerpo o sin mente ni los ejercen ni nadie les puede
obligar a cumplirlos.
Los derechos naturales del hombre, partiendo del de vivir, que abre camino
a los demás, son independientes y superiores a los que se dan los hombres entre
sí, a los que se contienen en los ordenamientos jurídicos positivos y a los que
se fundan en las costumbres y las circunstancias. Ningún Estado puede crearlos
ni suprimirlos.
Las leyes que se promulguen por autoridades competentes, cumpliendo con los
requisitos formales exigibles no son legítimas, si se oponen a la vida y a la
integridad física y moral del género humano, de sus pueblos o de sus individuos
concordantes, a la disponibilidad de los recursos necesarios para su
subsistencia, a su movilidad o a su autonomía decisoria. .
Contando con disposiciones acordes con el Derecho Natural, los Estados y
sus ciudadanos van en armonía. La inmensa mayoría de las agresiones contra la
vida, la integridad y la supervivencia, sustento, luz, calor y cobijo, de los
seres humanos se provocan por gentes malvadas, como las que de tal forma
consiguen fuerza, dinero y agentes que infiltran o captan en los poderes
legislativos, ejecutivos y judiciales nacionales, obteniendo ventajas y
facultades operativas, creando desórdenes con la puesta en marcha de normativas
a su gusto, marginando superiores (Arts. 3° de la D.U.D.H. 15° y 43° de la C.
E. an nuestro país).
El 30 de agosto de 1937 el Tribunal Supremo de Chile, a instancia del
abogado don Manuel Lezaeta Acharán, hizo reconocimiento modélico de la siguiente
realidad universal: “Todo ser viviente tiene el derecho inalienable de
aprovechar los beneficios de los agentes naturales sin intervenciones extrañas
ni de titulados. El uso de los medios de vida en la alimentación, la salud y el
bienestar, como las plantas y los animales, el agua y el aire, el sol y las
energías, la tierra y sus elementos, no está sujeto a la tuición científica ni
a patentes. De lo que se obliga a hacer o padecer responde el forzador”,
Quienes aportan su concurso profesional a sus congéneres no están obligados
a saber más de lo que saben, salvo que lo deban saber por ser elemental o de
dominio publico, pero, tampoco pueden imponer el límite de sus conocimientos y
métodos empleados, como barrera que impida la cooperación de otros.
Respecto a la salud, cuando se cae en el sostenimiento
sintomático de patologías estancadas o en evidente agravación, con fondos
privados y/o caudales públicos, en lucro de negocios industriales, el personal
que se presta a ello no puede impedir, sin incurrir en delito de denegación de
asistencia, que los afectados busquen alternativas de trato y diagnóstico. No
hay excepciones en el aprovechamiento de los elementos naturales. El más
potente veneno de la serpiente más peligrosa puede ser un excelente remedio
curativo a dosis adecuadas. La Magistratura del Trabajo n° 2 de Burgos, 122/88,
condenó al Instituto Nacional de la Salud, entre otros gastos, tanto al pago de
las fórmulas magistrales del Dr. Prada Pascual empleadas en la recuperación de una
asegurada dada por irrecuperable, aunque carecían de permisos administrativos,
como al de los exámenes bio-hematológicos de reconsideración diagnóstica
interna.
Las prohibiciones de sustancias orgánicas, inorgánicas o químicas, como el
arsénico y otros elementos, por decisiones gubernamentales contrarias a los
principios legítimos superiores del Estado, son abusos de continuidad
insostenible y rechazable, arbitrariedades paraestatales que se derivan de
corruptelas incitadas por redes de mercaderes dadivosos, adulteradores
nutricionales, agencias de medicamentos, distribuidores, lobbys, colegios
profesionales antidemocráticos y otros negociantes con la desgracia ajena.
Los perjudicados desorientados se dirigen contra su propio Estado, también
perjudicado, sin darse cuenta de que los financieros que los enfrentan como
consumidores y permisores de sus mercadeos se quedan al margen de sus
contiendas y riéndose de ambos.
Se hace preciso que los ciudadanos, de escasa relevancia como entes
aislados, granos de graneros, aprovechen su poder de suma como conjuntos y
orienten sus reclamaciones, por violación de sus derechos naturales, en
concordancia con sus colectivos y, judicialmente, con la Fiscalía del Estado,
atrapando los flecos de las redes perniciosas de los colosales traficantes que
se expanden con premios, corretajes, sobornos y desviaciones legales
subrepticias, para ascender a sus tramas.
Echamos cuentas. Vimos los datos de los muertos por violencia yihadista en Europa Occidental (618) y de la Europa del Este (cero; sí, cero muertos) y repararamos en el pulso que libran Bruselas y los globócratas para imponer el Wellcome Refugees al trío de Visegrado (Polonia, Hungría, Chequia).
Y la conclusión era obvia. Entiéndase, no estamos diciendo que el islam no sea una religión de paz, y que una gran mayoría de musulmanes no sean gente normal y corriente, que desea lo que todos: sacar a su familia adelante y vivir y trabajar tranquilamente.
Lo que estamos haciendo es describir unos hechos cuya interpretación es bastante obvia. El viejo telón de acero que dividía Europa al acabar la II Guerra Mundial y que había caído sobre los países del Este con su amenaza para la vida y la libertad, parece haber cambiado de punto cardinal: del Este ha pasado al Oeste.
El yihadismo y el integrismo musulmanes son mucho más amenazantes en los paradójicamente más avanzados países de Occidente, que en los retrógrados ex satélites de la vieja URSS.
Lo cuenta Pablo González de Castejón en un informe que te ofrezco como suscriptor de Actuall .
Y el futuro no pinta demasiado bien, si nos atenemos a los escenarios de crecimiento de la población musulmana que describe el Pew Research Center, incluídos en ese informe.
Aunque el guión de esta decadencia es antiguo.
Dos italianos supieron sintetizar perfectamente cómo se destruyen los imperios, por grandes y avanzados que sean: Indro Montanelli y Giovanni Sartori.
El primero apuntó al problema demográfico del mayor imperio de la Antigüedad, Roma: las matronas romanas, pilar de la vieja República, cambiaron la maternidad por la promiscuidad, la familia se vino abajo y dejaron de tener hijos.
Al cabo, el Imperio se llenó de bárbaros, incluídas las legiones. Y como apunta Montanelli en su famoso bestseller, Historia de Roma: “la llamada invasión no fue más que un cambio de guardia entre bárbaros”.
Y el prestigioso politólogo Giovanni Sartori diagnosticó la carcoma que va a derruir el actual Imperio occidental: el multiculturalismo. El problema no es que vengan los musulmanes –la envejecida Europa necesita sí o sí transfusión de sangre demográfica-, el problema es que no se integren.
Lo que Sartori explicaba en su ensayo profético La sociedad multiétnica (2002) es que una cosa es la acogida y el mestizaje de culturas diversas, muy positivos (véase España o Iberoamérica), y otra muy diferente el puzzle de culturas en compartimentos estancos y excluyentes, en la que los recién llegados no se integran ni aceptan las leyes y costumbres de los anfitriones.
El mayor error ante el multiculturalismo es creer que vas a homogeneizarlos otorgándoles la ciudadanía, dándoles derechos y -lo que es peor- regándoles a subvenciones.
Es lo que han hecho los gobiernos de Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia… Y determinados autores, en un ataque de optimismo antropológico (y de frivolidad), llegaron a decir que el magrebí medio o el turco medio terminaría occidentalizándose a base de comer hamburguesas y ver chicas ligeras de ropa en televisión.
Pero el tiempo ha demostrado que los musulmanes no tenían ningún interés en integrarse. Y curiosamente no los primeros que llegaron. Sino sobre todo los musulmanes de segunda y tercera generación, nacidos en suelo europeo.
A lo que se han dedicado más bien es a hacer la guerra a este mismo Occidente que les acoge y les subvenciona, destruyendo a Europa desde dentro, como una carcoma lenta pero inexorable.
Por esa razón, es un mayúsculo error permitir la nueva oleada de inmigrantes del Wellcome Refugees. Se han juntado George Soros y el buenismo; el hambre con las ganas de comer; y el resultado lo estamos viendo, tal como refleja, con cifras, Pablo González de Castejón en su informe.
Lo peor de todo es el derrotismo que parece haberse apoderado de la cultura europea, que la Policía haya renunciado a entrar en las no-gone zones de Suecia, Reino Unido o Francia; o que se oculten los ataques o violaciones para no herir a los musulmanes.
Lo peor de todo es el terrible complejo de culpa de Europa, que tan bien describió el ensayista francés Pascal Bruckneren La tiranía de la penitencia (ensayo sobre el masoquismo occidental).
Un complejo del que se aprovechan los pirómanos de la Memoria Histórica para atacar las raíces cristianas: como IU con su árbol de Navidad en llamas, o Podemos queriendo quitar la espada de Fernando III el Santo del escudo de Sevilla.