Mientras te escribo estas líneas, alguna de las 17.000 niñas en riesgo de padecer una ablación en España podría estar viajando a su país de origen para ser mutilada.
Mientras te escribo, alguna de estas menores puede estar sufriendo este ritual propio de sociedades primitivas. Y regresará a España traumatizada, deshecha, destrozada para toda la vida... Si es que sobrevive a la hemorragia y las infecciones.
¿Sabes que un minuto de tu tiempo puede ayudarlas? Si no lo hiciste ya, por favor, te ruego que emplees ese minuto para pedir a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que refuerce la protección de las menores en riesgo de sufrir una mutilación genital. Y si ya firmaste, ¿puedes buscar ahora a 3 personas más para que lo hagan?
Basta con una firma para que el terrible caso de las 4 niñas de Álava no se repita.
Tú y yo debemos presionar para que la Defensora del Pueblo tome cartas en el asunto y obligue a las autoridades españolas, a la Fiscalía de menores y a nuestros legisladores a erradicar de una vez por todas la ablación del clítoris en nuestro país.
Es vejación, es tortura. Es incompatible con la civilización, con la dignidad de las mujeres, con el respeto a los derechos humanos y del niño. Yo no pienso quedarme de brazos cruzados mientras 17.000 niñas pueden ser salvajemente mutiladas. ¿A que tú tampoco?
¡Gracias por apoyar esta campaña!
Ignacio Arsuaga y todo el equipo de HazteOir.org
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En España 17 mil niñas están en peligro de sufrir mutilación genital
Exige tolerancia cero con la ablación en nuestro país
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"La mujer tenía un cuchillo muy afilado en la mano. Me agarraron con fuerza las piernas y los brazos. Yo no quería abrirlas, estaba muy asustada, pero tiraron de mí. Sentí algo frío. Y luego un dolor insoportable. Grité, lloré, miré entre mis piernas y solo había sangre. Dolor y sangre. Mis hermanas temblaban y gritaban. Todavía tengo miedo. Por favor, no permitáis que le hagan esto a más niñas”.
Está pasando en España ahora. 17.000 niñas corren serio peligro.
Esta carta podría haberla escrito la niña de 14 años residente en Álava a la que le han amputado los genitales junto a sus tres hermanas en un reciente viaje a Mali.
Podría ser su relato porque todas las mujeres que han pasado por esta atrocidad lo cuentan de la misma forma escalofriante: la cuchilla, los gritos, el dolor, la sangre…Se llama ablación del clítoris.
Por favor, tu firma puede proteger de esta práctica a las niñas residentes en España. Te ruego que pidas a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que refuerce la protección de las menores en riesgo de sufrir una mutilación genital.
http://www.hazteoir.org/alerta/65689-no-mas-ninas-sometidas-ablacion-clitoris-espana
Le proponemos a la Defensora del Pueblo tres medidas:
- Inste al Ministerio del Interior a retirar el pasaporte a las menores en riesgo de ser sometidas a una mutilación genital.
- Impida salir del país a las menores cuyos padres se nieguen a rellenar el compromiso por escrito (actualmente en vigor) de no someter a sus hijas a una ablación.
- Inste a la Fiscalía a procesar a los padres que, por acción u omisión, hayan permitido realizar esta práctica a sus hijas.
Yo no concibo que se pueda permanecer impasible antes esta crueldad, nadie que se considere civilizado puede hacerlo. ¿Sabías que les seccionan el clítoris con cuchillas, navajas o cristales, sin más anestesia que el agua fría, sin medidas higiénicas? Muchas niñas mueren. Otras padecen secuelas gravísimas de por vida.
En España no podemos permitir que se sigan produciendo casos como el de estas cuatro niñas residentes en Álava. Su testimonio, conocido esta semana, nos ha conmocionado y ha hecho saltar todas las alarmas.
Porque hay 17.000 niñas más en riesgo de padecer el horror de una mutilación genital en nuestro país. Una cifra que hiela la sangre.
Como sociedad civilizada, como ciudadanos, debemos actuar para que estas niñas no sean sometidas a este salvaje ritual.
Por favor, te ruego que actúes para frenar este drama que condena de por vida a niñas pequeñas que merecen otro futuro. Pídele a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, que se ponga en marcha para reforzar de inmediato los protocolos de protección contra la mutilación genital femenina:
La ablación, lejos de ser considerada delito, es una práctica muy extendida en los países del África Subsahariana. Una mujer que no ha sido mutilada es considerada impura.
La presión social y de las familias para extirpar el clítoris a las niñas es tan fuerte que muchos padres residentes en Europa aprovechan los viajes para dejar que los abuelos sometan a sus hijas a esta práctica, como ha sido el caso de las hermanas de Álava.
Por eso es tan importante la prevención, y en caso de que haya indicios de peligro, impedir el viaje de las menores cuando aún se está a tiempo de evitarlo.
La Organización Mundial de la Salud denuncia la ablación en estos términos:
"La ablación constituye una forma extrema de discriminación hacia las mujeres y su práctica viola los derechos de la persona a la salud, a la seguridad y a la integridad física, así como a su derecho de ser libre de las torturas, o de no sufrir un tratamiento inhumano, degradante o cruel. La mutilación también vulnera el derecho a la vida, cuando esta práctica provoca la muerte".
Ayúdame a erradicar esta salvaje costumbre de nuestro país. Solo tienes que firmar esta propuesta dirigida a la Defensora del Pueblo con algunas medidas que pueden evitar más dramas como el de las cuatro menores residentes en Álava.
¡Gracias por tu ayuda!
Ignacio Arsuaga y todo el equipo de HazteOir.org
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