Una manifestante con un cartel que acusa a los hombres de asesinato durante la huelga del 8M en Valladolid. / EFE
Una manifestante con un cartel que acusa a los hombres de asesinato durante la huelga del 8M en Valladolid. / EFE
Al comienzo de mes, para calentar la movilización feminista del 8 de Marzo, todo el aparato de propaganda 
con el que convivimos, desde las televisiones a los Ministerios, se volcó en presentar a España como 
un país lamentable, casi un Estado fallido, incapaz de asegurar la vida y la integridad de la mitad de 
su población.
El día de la gran manifestación, una chica, con una convicción nacida de un adoctrinamiento de años,
 gritó ante una cámara: “A mí me están matando. Si yo salgo a la calle, a mí me matan”.
Actuall depende del apoyo de lectores como tú para seguir defendiendo la cultura de la vida, la familia y las libertades.
Haz un donativo ahora
Me pregunto cuántas veces se puede matar a una persona… ¿O es una figura literaria?
Cada vez que toca el minuto feminista ordenado por la ONU, ideólogos y subvencionados se 
empeñan en presentar a España como si fuera un país tan peligroso para las mujeres como Pakistán, 
Sudáfrica o la India (llamativamente, todos ellos ex colonias de ese Imperio británico que tanto 
admiran los anglófilos hispanos, desde Buenos Aires a Madrid). En éstos, la cifra anual de mujeres
asesinadas supuestamente oscila desde las más de 2.900 de Sudáfrica, a las 15.000 (y nos quedamos
 cortos) por los llamados ‘crímenes de honor’ y disputas por la dote en la India.
En España, las muertes por ‘violencia de género’ registradas por la Administración fueron 47 en 2018,
 51 en 2017 y 45 en 2016. Una proporción de una asesinada por cada 480.000 mujeres de las que 
viven en España es asesinada por su sexo. ¿Dónde es entonces más probable que una mujer tenga
 miedo de salir a la calle?
A principios de marzo, esas cifras se ocultaban o despreciaban conscientemente y el aparato de 
propaganda insistía en las miles de violaciones silenciadas, en las denuncias de ‘violencia de género’ 
(166.000 en 2017) y en los millones ‘micromachismos’, que convierten a todos los varones, incluso a
 esos ilotas voluntarios que son los ‘aliados feministas’, en sospechosos.
En cuanto VOX proponga un plan para dar de comer a los niños hambrientos, el Imperio Progre descubrirá la obesidad infantil
Ha bastado que VOX presentara su propuesta de permitir la tenencia de armas de fuego (hay tres
millones de licencias de caza) para defensa propia en el hogar para que el Imperio Progre descubriera 
que España es uno de los países más seguros del mundo.
Los mismos medios de comunicación y los mismos tertulianos han pasado en dos semanas de
 ponernos al nivel de Somalia en cuanto a seguridad a codearnos con Suiza o Austria.
Las estadísticas que muestran que los españoles gozamos, gracias a las fuerzas policiales y a un
 Código Penal ciertamente duro, de una de las sociedades más seguras del mundo, ya no son una
 filfa patriarcal, sino una verdad irrefutable que solo rechazan los carcas.
Si algo agradezco a VOX (y al presidente Trump, que acaba de recibir la confirmación por un fiscal
 especial de que no fue un peón del Kremlin) es que está obligando a que la izquierda se despoje de 
sus máscaras de ecuanimidad y respetabilidad y se muestre tal cual es: mentirosa.
En cuanto VOX proponga alguna medida contra la pobreza infantil, descubriremos que el mayor
problema de los niños españoles es la obesidad.