Una encuesta de El Mundo asegura que el PSOE baja, PP sube y, sobre todo, Vox se sitúa en tercer lugar, con 41 diputados, por encima de Podemos y Ciudadanos. Y no es el primer sondeo que concluye tal cosa. En paralelo, ABC ofrece otra encuesta en la que los resultados del PSOE aún son peores.
Pedro Sánchez, en golpe electoral contra Albert Rivera, ha dicho que asegurar que la exhumación de Franco no le interesa porque nació en democracia es lo mismo que si a un alemán nacido después de 1945 no le interesara el nazismo. Naturalmente, Rivera se ha cabreado y ha exigido una rectificación, porque no deja de resultar una forma sibilina de hacer dos cosas: comparar el nazismo con el Franquismo y comparar a Rivera con un nazi.
A la gente no conviene hacerle comulgar con ruedas de molino: franquismo y nazismo se apoyaron pero no tenían nada que ver. También los proetarras apoyaron la moción de censura de Sánchez
 
Y el problema es que se trata de una mentira gorda: Franco no es Hitler. El Franquismo no fue un régimen antisionista. Antes al contrario: Franco acogió a los judíos que huían del nazismo. Claro que Franco se apoyó en la tropas alemanas, al igual que la II República se apoyo en los soviéticos y claro que luego envió a la División Azul a luchar contra los alemanes contra Stalin. Sí, pero Franco no tenía nada que ver con el asesino racista Hitler, de la misma forma que, aunque los proetarras de Bildu llevaran a La Moncloa a Pedro Sánchez con su apoyo a la moción de censura, los socialistas no eran etarras, sino que fueron, antaño, víctimas de los etarras.
En cualquier caso, comparar a Franco con Hitler no sólo es una mentira más del PSOE actual, sino que puede resultar contraproducente para Ferraz de cara al 10-N. Cuando menos por dos razones:
1.No conviene obligar al pueblo a comulgar con ruedas de molino, porque ni todo el oropel monclovita puede impedir que si el mentiroso Sánchez fuerza la nota, la gente descubra que todo él es un completo artificio.
2.Porque comparar a Franco con Hitler supone tal despropósito, y tamaña vuelta al guerracivilismo que amenaza con rescatar del olvido el “pasado criminal del PSOE”, que es algo más que una frase de Santiago Abascal: sí, el PSOE tiene un pasado criminal. Por ejemplo, el de los matones a la órdenes del socialista Indalecio Prieto asesinando al jefe de la oposición José Calvo Sotelo o milicianos a las órdenes de Largo Caballero asesinando al fiscal general de la II República, Marcelino Valentín Gamazo, quien se atrevió a sentarle en el banquillo por la revolución sangrienta de 1934.
Moncloa corre el riesgo de que la exhumación despierte del olvido el pasado criminal del PSOE
 
Baje don Pedro la nota o a lo mejor la exhumación de Franco se vuelve contra él. De los otros dos asuntos electorales, Cataluña y la crisis económica que viene todavía no se sabe cómo va a salir. En Moncloa sólo esperan que el 10-N llegue cuanto antes.