Hay veces en que una sola frase da en el clavo, está contundentemente bien escrita y tiene más fuerza explicativa que una larga digresión de varias páginas.
Tal es el caso de lo que, sobre la inmigración (o con su verdadero nombre: La Gran Sustitución) dice aquí el pensador italiano Diego Fusaro.
Nada más hay, pues, que añadir. Sólo hacerla circular.