Suecia es el modelo de los progres en materia de libertad sexual y de
feminismo. Tanto es así que los suecos han implantado un sistema que
 tantos progresistas –y progresistos- aplauden: la prostitución es legal
para la prostituta e ilegal para el cliente de la prostituta. ¡Y átenme esa
mosca por el rabo!, que diría el inolvidable Jaime Campmany.
Al tiempo, los nórdicos llevan presumiendo de máxima libertad sexual
desde que terminará la II Guerra Mundial. Insisto: un modelo para todos.
Ahora bien, cuanto mayor sea la libertad sexual, más esclava es la mujer,
cuya sexualidad es mucho más creativa, y está más ligada a la perpetuación
 de la especie que la sexualidad masculina.  
La próxima moda progresista consistirá en la legalización de la prostitución
 en España.
Por ahora, el Gobierno Sánchez mantiene el no porque es preso de las contradicciones absurdas propias del feminismo, y el Ejecutivo se ha
autotitulado ‘feminista’.
En Suecia, la prostituta es legal, su cliente no. Es decir, otra memez feminista
Así, por la misma razón que niega los vientres de alquiler (¡Menos mal!),
también niega, por el momento, la legalización de la prostitución. Me temo
que no por mucho tiempo. A pesar del follón que montó -¡menos mal, a pesar 
de su hipocresía!- la ministra Magdalena Valerio con el sindicato de prostitutas,
lo cierto es que esa resistencia tendrá su pronto final porque carece de
 principios.
En plata, el modelo a seguir por las feministas es Suecia. Allí la prostituta
 es legal, su cliente no. Es decir, otra necedad sueca porque o vender el
cuerpo es bueno o vender el cuerpo es malo. Para los que compran y
para los que venden, para coimas y clientes de coimas. Y sí: vender el
cuerpo por dinero es una barbaridad.
Ahora bien: o vender el cuerpo es bueno o vender el cuerpo es malo. Para los que compran y para los que venden
A ello se le une una gran mentira cien veces repetida. El 90% de las
prostitutas lo son a la fuerza. ¿A que no? 
Pero volvamos a Suecia: los nórdicos son, además, el no va más de la
libertad sexual. Y naturalmente, y esto es lo que se oculta, Sucia es el
 país con más violaciones de toda Europa. Mucho más que en España
en todas las variables. En cualquier caso, Suecia es el país con más
agresiones sexuales con penetración y sin consentimiento. Insisto,
¿qué esperaban? Cuanto más libertinaje sexual, menos respeto a la
mujer y menor libertad sexual de la mujer.
Suecia es el modelo para legalizar la prostitución. Pero no se preocupe,
un enamorado del sistema sueco como es Pedro Sánchez… legalizará la prostitución.