Si el crecimiento de la población cotizara en bolsa, el índice español estaría por los suelos. Durante la primera mitad de 2020, el número de nacimientos se redujo un 4,2% respecto al mismo periodo de 2019 mientras el número de fallecimientos se disparó un 19,6%, según datos provisionales publicados este martes por el INE. Es decir, entre enero y junio de 2020, la población española se redujo en 95.326 personas.

En números absolutos, durante el primer semestre del año pasado murieron 43.023 personas más que un año antes debido, principalmente, al coronavirus, según el INE. Son muchas muertes -sólo en dos meses y medio de pandemia-, pero el Gobierno de Pedro y Pablo, así como el ministro de Sanidad saliente, Salvador Illa, insisten en calificar de éxito su gestión.

El arresto domiciliario -ahora también llamado confinamiento- provocó una drástica caída de matrimonios, que se redujeron un 60,8% y no superaron los 28.327. En el mes de abril apenas se contabilizaron 286 nuevos matrimonios.

Esto marcha.