Imagen referencial de una niña pequeña /Pixabay
Imagen referencial de una niña pequeña /Pixabay
Representa la muerte de millones de mujeres, pero no suele aparecer en los medios. Probablemente
 porque tiene que ver con ese sacrosanto tabú de la modernidad que es el aborto, auténtico tótem 
intocable sobre el que no se puede expresar ni la más mínima duda a no ser que uno quiera
 desencadenar la ira de los dioses laicos.
Lo cierto es que el ratio biológico normal es que por cada 104/106 varones nacen 100 mujeres
Todos los análisis realizados han encontrado que esta proporción se mantiene estable cuando no 
actúan variables externas.
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Por lo tanto, se puede afirmar que cuando el ratio alcanza o supera los 109 varones por cada
 100 mujeres que nacen, estamos ante la constatación de que se están realizando actos que 
alteran la proporción normal.
Estos actos son, en el caso de niños concebidos de forma natural, pruebas prenatales que informan
 del sexo y el subsguiente aborto si el niño por nacer ha resultado ser una niña. En el caso de uso 
de técnicas de fecundación artificial, se suele realizar un diagnostico genético de preimplantación 
para determinar el sexo del embrión y se escoge un embrión de sexo masculino, siendo los de sexo
 femenino descartados.
The Lancet ha publicado un estudio este mismo año en el que señala que hay, en la actualidad, 63 millones de chicos más que de chicas en la India
La lista de los países con ratios anormales, esto es, aquellos en los que se detecta a las mujeres y se 
las elimina antes de que nazcan, es la siguiente según el Fondo de Naciones Unidas para la 
Población (la cifra indica el número de varones que nacen por cada 100 mujeres que también nacen):
Varones nacidos por cada 100 mujeres que nacen. Fuente: UNFPA
Varones nacidos por cada 100 mujeres que nacen. Fuente: UNFPA
El mismo Fondo de Naciones Unidas para la Población estima que “faltan” 117 millones de
 mujeres debido a este fenómeno.
Repasemos algunos de los datos de los países más significativos:
En la India, además de lo ya señalado, es principalmente el aborto utilizado como método para 
seleccionar el sexo, pero son muchas las niñas que llegan a nacer y a las que, luego, se las deja morir. 
Durante los últimos diez años se calcula que 2,4 millones de niñas han muerto de este modo. 
De hecho, para los menores de 5 años, la mortalidad entre las niñas es considerablemente superior a
 la mortalidad entre los niños en 29 de los 35 estados que componen la India. De resultas de estas
 prácticas, The Lancet ha publicado un estudio este mismo año en el que señala que hay, en la 
actualidad, 63 millones de chicos más que de chicas en la India.
En China, la falta de mujeres debida a estas prácticas es algo que ya se viene detectando en los
 censos desde los años 80 del siglo pasado. De hecho, China es el lugar del mundo en el que estas
 prácticas están más extendidas y el número de mujeres que son asesinadas antes de nacer o poco 
después de hacerlo es mayor. En algunas provincias chinas el ratio está por encima de 125 niños 
nacidos por cada 100 mujeres.
En la década de los 70, Georgia alcanzó el macabro honor de ser el país con mayor tasa de abortos del mundo
Otro ámbito en el que este proceder está muy extendido es en algunos países del antiguo bloque 
soviético, como es el caso de Armenia, Azerbaiyán y Georgia. En 2000 el ratio en Armenia alcanzó
 los 120 niños por cada 100 niñas, si bien desde entonces ha declinado. Pero en la misma Armenia
si el primer hijo es una chica, el ratio para el segundo hijo llega hasta a 156 niños por cada
 100 niñas. Dos hijas parece una combinación inaceptable para muchos armenios.
En los otros dos países reseñados se llegaron a picos de 118 varones en Azerbaiyán en 2003 y de 119
 varones en Georgia en 1999, pero al igual que en el caso de Armenia han declinado muy levemente 
desde entonces, estabilizándose en cifras no muy lejanas. Un dato sobre Georgia nos da información 
sobre el alcance y extensión que durante el régimen comunista soviético alcanzó el recurso 
al aborto: en la década de los 70, Georgia alcanzó el macabro honor de ser el país con mayor
 tasa de abortos del mundo, con 1,1 abortos por cada embarazo que acababa en nacimiento.
La eugenesia tuvo un gran desarrollo a principios del siglo XX, cuando tantos pensaron que
 a través de leyes que impidieran el matrimonio con las personas genéticamente inadecuadas y con
 programas de esterilización masivos iban a procrear solo los “superiores” y la raza humana iba a
 mejorar así de modo sustancial. Los programas eugenésicos adoptados por la Alemania nazi 
hicieron que muchos de los defensores de la eugenesia se camuflaran o renunciaran a ese nombre, 
aunque siguieron promoviendo este tipo de prácticas, a las que se añadió la extensión del aborto 
Las esterilizaciones forzadas continuaron en Estados Unidos hasta bien entrada la década de los 70 
y California aún esterilizaba a presos en los 90. Ahora la detección y asesinato por aborto o abandono
 de niñas, consideradas un peor “capital” que los hijos varones, están enormemente extendidos en
 amplias regiones del mundo sin que nadie diga nada.
otra práctica eugenésica que se aplica en todo el mundo casi sin excepciones. Pero podemos afirmar 
que los abortos para seleccionar el sexo, práctica común en China, la India y algunos países ex 
soviéticos, son el mayor “feminicidio” de nuestros días.
Un feminicidio sobre el que las militantes feministas y los ministerios de igualdad guardan un 
estremecedor silencio.