El PP y el PSOE luchan por ganar el honor de ser los más sinvergüenzas. ¡Vaya tropa!
Pocos dirigentes políticos hay mas torpes que el ministro Fernández Díaz, especialista en darse tiros en el pie propio y en el de su Gobierno.
Rajoy, siempre falto de reflejos, debió cesarle sumariamente.
Lo cual no obsta para que la reacción de la jauría política no produzca sonrojo.
Los mas airados, con querella incluido, son los del partido cuyos máximos dirigentes despidieron con besos y abrazos a José Barrionuevo y Rafael Vera en la puerta de Alcalá Meco. Burlándose de la justicia que había condenado en firme a los susodichos por, nada menos, que secuestro y tortura (Segundo Marey) y lo mismo mas muerte (Lasa y Zabala).
Ídem con la cagada suprema del nombramiento de Wert en la OCDE. Insensibilidad y total carencia de vergüenza. ¿Pero quienes montan la escandalera mas sonora? Los que colocaron a las estadistas Leire Pajin y Bibiana Aido en Nueva York y a sus respectivas parejas.
Pa cagarse.
Es terrorífico pensar en qué manos estamos o podemos estar.
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